EDUCACIÓN

Consejos para afrontar la PAU: pautar el estudio y relativizar los nervios

La psicóloga Amparo Calandín subraya la necesidad de "desconectar cada 45 minutos o una hora" y alejarse de los pensamientos negativos

Alumnos de la PAU durante una de las tres jornadas de exámenes del año pasado.

Alumnos de la PAU durante una de las tres jornadas de exámenes del año pasado. / PILAR CORTÉS

J.M. Bort

A tres semanas de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU), que se celebran entre el 7 y el 9 de junio, la tensión empieza a palparse en muchas habitaciones y bibliotecas. La antigua Selectividad es el primer gran filtro al que se enfrentan la mayoría de estudiantes. La ‘madre de todos los exámenes’, teniendo en cuenta que nunca hasta ahora han realizado exámenes encadenados durante tres días en las que se juegan el poder entrar o no en la carrera deseada. Todos están bajo una fuerte presión por sacar la calificación necesaria. Por eso, son días de nervios, de presión, así que la gestión emocional es casi tan importante como la académica.

La psicóloga Amparo Calandín, directora de la clínica que lleva su nombre, aconseja seguir unas pautas para evitar que la ansiedad anule al estudiante ante unas fechas tan exigentes. Y la primera es tener una buena organización, con mayúsculas. Los atracones de café y los maratones de estudio a última hora no son buenos consejeros. En algunos casos sale bien, es cierto, pero no es lo habitual. "Es fundamental llevar una buena planificación, tener un calendario para seguirlo, ceñirte a él y no ir al libre albedrío", afirma la psicóloga.

Organizarse, explica Calandín, "nos va a dar mucha seguridad, ya que vamos ir viendo que estamos cumpliendo objetivos y nos va a ir dando confianza al ver que estamos cumpliendo ciertos hitos", asegura. Planificarse es pautarse el tiempo. Estudiar y descansar. Y volver a estudiar, desconectar y descansar. "Hay que seguir un planning diario, con un número de horas para estudiar, de forma que vayamos alternándolas con descansos. No se trata de estudiar sin parar", añade la experta.

La psicóloga insiste en aconsejar establecer unos tiempos para la preparación de los exámenes. "A veces esa presión de querer llegar, de jugarnos todo a una carta, hace que nos desbordemos. Igual de malo es no tener descansos, y agobiarnos, que estudiar en el último momento. Así que yo aconsejo estudiar 45 minutos o una hora y parar unos 15 minutos con una tarea que nos permita desconectar, como merendar, salir a dar un paseo, o incluso ver el móvil, porque eso aumenta de nuevo la motivación. Esa parada nos va a permitir tener otro período de atención sostenida", explica.

La organización con descansos intermitentes, afirma Calandín, "es una situación más realista". "Al final, el selectivo es un período corto, así que planificarse el mes de esta forma no debe costar. Si son períodos más largos, como la preparación de unas oposiciones, esa planificación es todavía más fundamental", añade. "Al final se trata de encontrar refuerzos para no saturarse", apostilla.

Cuidado con el diálogo interno

Hay otro aspecto trascendental para llegar bien a los exámenes del PAU: controlar los nervios. "Nuestras emociones no vienen del Espíritu Santo, sino de nuestro diálogo interno. La ansiedad aparece porque uno empieza a anticipar que algo no va a salir bien, entonces se pone en alerta, y se activa la ansiedad. Aparecen anticipaciones como ‘voy a suspender’, ‘seguro que no me lo sé’, ‘voy fracasar’, la presión de las padres... y todos esos pensamientos generan ansiedad y provocan que no pueda estudiar bien. Presentarse al examen con niveles de ansiedad elevados hace que aumenten las posibilidades de bloquearse y de que la información no fluya", explica.

Aunque en muchos casos se recurre a tomar algún ansiolítico para controlar los nervios de manera puntual, esto es un error, según la mayoría de los expertos. Eso sí, si comienzan los problemas para conciliar el sueño y no se consigue descansar lo suficiente como para desconectar de las situaciones que provocan estrés y ansiedad, sería adecuado acudir a una consulta de psicología especializada en este tipo de trastornos.