SALUD Y BIENESTAR

La pandemia de la obesidad se dispara con 1,2 millones de muertes al año en Europa

La obesidad causa 1,2 millones de muertes al año en Europa y podría superar al tabaquismo como principal riesgo de cáncer prevenible

La Organización Mundial de la Salud insta a adoptar medidas para acabar con la obesidad: casi dos tercios de los adultos se pasa de peso

Uno de cada tres niños (29% de niños y 27% de niñas) en Europa tienen sobrepeso u obesidad

La obesidad se ha disparado a causa de la pandemia.

La obesidad se ha disparado a causa de la pandemia.

Ágatha de Santos

La obesidad se dispara en todo el mundo. Y los datos así lo reflejan. Casi dos tercios de los adultos (59%) y 1 de cada 3 niños (29% de niños y 27% de niñas) en Europa tienen sobrepeso u obesidad, y su incidencia continúa creciendo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el problema ha alcanzado “proporciones epidémicas” en el Viejo Continente, por lo que insta a los países a tomar medidas para frenarlo. En España, los números son muy preocupantes con 8,4 millones de adultos y 1,5 millones de niños obesos.

El organismo mundial advierte, además. de los “graves riesgos para la salud” asociados a la obesidad. “No estamos solo ante una cuestión estética. La obesidad es la causa de muchas enfermedades no transmisibles, como cáncer, diabetes, enfermedades respiratorias, como la EPC, cardiovasculares y autoinmunes”, advierte la nutricionista y doctora en Farmacia Amil López Viéitez.

El informe sobre obesidad 2022 presentado ayer por la OMS detalla que el sobrepeso y la obesidad causan alrededor de 1,2 millones de muertes anuales, lo que supone el 13% del total en Europa, y causa trece tipos diferentes de cáncer. Concretamente, especifica que la obesidad es la responsable directa de al menos 200.000 nuevos casos de cáncer al año en Europa y alerta de que podría superar al tabaquismo como principal riesgo de cáncer prevenible si sigue aumentando su prevalencia.

Según la OMS, la pandemia de COVID-19 ha hecho que el problema de la obesidad “sea aún más acuciante”, ya que los pacientes con este problema son más propensos a sufrir complicaciones y a morir a causa del virus. Además, los datos preliminares del informe también sugieren que, durante la pandemia, las personas han estado más expuestas a los factores de riesgo de la obesidad. “La gente ha estado más expuesta al sedentarismo y, aunque ha intentado cuidarse, al final ha cocinado platos con un alto contenido en azúcar, como postres, lo que se ha traducido en un aumento de peso y de grasa corporal”, explica la experta viguesa.

¿Qué medidas se pueden tomar para frenar la obesidad?

La OMS recuerda que la obesidad es un fenómeno complejo que va mucho más allá de la combinación de una dieta malsana e inactividad física y que las fases tempranas de la vida son fundamentales en la propensión a desarrollar obesidad más adelante.

“Los gobiernos no han cogido el toro por los cuernos. Habría que aumentar las horas de educación física en el colegio, y la alimentación y las habilidades culinarias tendrían que ser una materia transversal desde la etapa de infantil porque cada vez se hace más uso de comida rápida, que es muy alta en azúcares, sal, grasas saturadas y grasas trans”, advierte.

Entre las medidas que propone la OMS para atajar el avance de la obesidad, se encuentra la restricción de la comercialización de alimentos poco saludables para los niños, la imposición de impuestos a las bebidas azucaradas y la mejora de la respuesta del sistema sanitario para la gestión de la obesidad. En este sentido, Viéitez subraya la necesidad de incorporar la figura del nutricionista a los centros de salud gallegos. “Solo ven el coste a corto plazo, pero supondría un importante ahorro en medicación y en ingresos hospitalarios por complicaciones provocadas por la obesidad”, argumenta.

En cuanto a las medidas restrictivas que plantea la OMS, la especialista dura de su eficacia si no están acompañadas de campañas de concienciación y advierte de que podrían tener el efecto contrario. “La prohibición genera compulsión y basta que no haya posibilidad en el trabajo o en el colegio de cogerte una bebida azucarada para que luego, si no estás concienciado, te la compres en el súper”, afirma la especialista, quien aboga no tanto por subir los impuestos a los productos hipercalóricos como por rebajar los que gravan los productos saludables.