MEDIO AMBIENTE

El mundo debe reducir sus emisiones de efecto invernadero a la mitad para 2030

El Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático reclama medidas urgentes para evitar un calentamiento global extremo

Los expertos piden una reducción sustancial de los combustibles fósiles

Una central térmica alemana, basada en la quema de carbón, emite grandes columnas de humo a la atmósfera.

Una central térmica alemana, basada en la quema de carbón, emite grandes columnas de humo a la atmósfera. / Reuters

Valentina Raffio

El planeta va rumbo a un calentamiento global extremo. Un escenario en que, más allá del aumento generalizado de las temperaturas, también se espera un auge de las catástrofes climáticas. La única manera de esquivar este futuro es reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero. Según sentencia el tercer y último informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), las emisiones globales deben alcanzar su pico antes de 2025 y caer prácticamente a la mitad antes de llegar a 2030. De lo contrario, los termómetros del globo subirán cerca de 3,2 grados de media; algo que en España se podría traducir a un aumento de las temperaturas de entre cuatro y siete grados.

Tras un fin de semana de maratonianas negociaciones, y un tenso debate sobre el redactado final de este análisis, el Grupo de Expertos sobre Cambio Climático de Naciones Unidas ha publicado el mayor análisis hasta la fecha sobre las medidas necesarias para frenar la catástrofe climática. El informe, liderado por los mayores expertos del mundo en materia ambiental y basado en miles de estudios científicos, concluye que la única vía factible para evitar un calentamiento global extremo es reducir drásticamente las emisiones generadas por las actividades humanas. Empezando por todo lo que tiene que ver con la quema de combustibles fósiles.

Mensaje descafeinado

El diagnóstico de la comunidad científica es claro. Las emisiones globales de gases de efecto invernadero llevan décadas al alza. Desde 1850 (con el arranque de la revolución industrial) hasta ahora, la concentración de estas sustancias en la atmósfera ha ido a más. La mitad de las emisiones generadas por nuestra especie corresponden a las últimas tres décadas. En los últimos 10 años, las emisiones antropogénicas han seguido aumentando hasta marcar récords históricos. En 2019, por ejemplo, se emitió un 12% que el año anterior y un 54% más que en 1990. En 2020, la pandemia de Covid-19 logró un descenso puntual de estos indicadores, pero según señalan los últimos análisis ya a finales de 2020 la curva de emisiones rebotó.

De seguir así, afirman los expertos, las emisiones generadas por nuestra especie acabarán desencadenando una crisis climática sin precedentes. Para evitar este escenario, la comunidad científica pide aplicar estrategias de mitigación "rápidas", "profundas" e "inmediatas" a todos los niveles de la sociedad. En este sentido, el informe reclama "una reducción sustancial en el uso general de combustibles fósiles, el despliegue de fuentes de energía de bajas emisiones, el cambio a fuentes de energía alternativas y mejorar la eficiencia y conservación de la energía".

Según ha podido saber este diario, el mensaje sobre el fin de los combustibles fósiles ha sido una de las razones que más ha retrasado la publicación del informe. Durante el proceso final de revisión del texto, en el que todos los países debían aprobar línea por línea el contenido del análisis, varios gobiernos han pedido "rebajar el tono" sobre el futuro de estas fuentes de energía contaminantes. En la versión final del estudio, de hecho, ya no se ha habla explícitamente de eliminar los combustibles fósiles sino de reducir su uso en la medida de lo posible. Este cambio en el lenguaje ha enfadado a varios exponentes de la comunidad científica, que alertan de que el mensaje final del informe ha quedado "descafeinado"

Principales contaminantes

El análisis del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático también señala los principales contaminantes del globo. Según recoge el estudio, el 10% más rico del mundo emite entre un 34 y un 45% del total de gases de efecto invernadero que ahora mismo inundan el planeta, mientras que el 50% más pobre apenas aporta el 15%. Los registros de 2019 indican que las regiones que más emiten del globo son el este de Asia (responsable del 27% de las emisiones globales) y norte América (12%). Más allá del balance de los países, el informe también señala como foco de contaminación el sector de la aviación y el transporte marítimo internacional, cuyo tráfico aporta cerca del 2% de todas las emisiones emitidas por la humanidad.

El aumento de emisiones de la última década, estima el informe, se puede relacionar de manera directa con la polución emitida en las grandes ciudades. En 2020, sin ir más lejos, las metrópolis emitieron rozaron las 30 gigatoneladas de CO2, el equivalente al 72% de la cuota global de gases de efecto invernadero generados durante ese año. Gran parte de estas emisiones se deben a la producción de electricidad para consumo industrial y doméstico. También destaca el impacto de los medios de transporte contaminantes en el aumento de las emisiones y el empeoramiento de la calidad del aire en las ciudades.

El informe también señala la necesidad de impulsar un "cambio sociocultural y de comportamiento" para frenar la crisis climática. Uno de los ejemplos que citan los expertos es el cambio de dieta hacia un modelo "saludable y sostenible" basado principalmente en alimentos de origen vegetal y en productos de origen animal elaborados en "entornos resilientes y sostenibles". 

"Con las políticas, infraestructura y tecnología adecuadas podemos reducir entre el 40% y el 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2050", afirma, esperanzado, el investigador Priyadarshi Shukla, copresidente del grupo de trabajo que ha liderado este último informe. "Nos encontramos ante una encrucijada. Las decisiones que tomemos ahora pueden asegurar un futuro habitable. Tenemos las herramientas y los conocimientos necesarios para limitar el calentamiento", zanja el presidente del IPCC, Hoesung Lee.