TERRORISMO

La viuda del policía asesinado por ETA en Murcia: "En treinta años nadie me ha pedido perdón"

Francisca Guerrero es la viuda del policía nacional asesinado por ETA en la Región de Murcia, Ángel García Rabadán. El próximo 10 de febrero se cumplirán 30 años de la explosión del coche bomba que encogió el corazón de todos los murcianos

Los restos del coche que explotó cuando Ángel García Rabadán estaba inspeccionándolo, junto con su compañero, Antonio Peñalver.

Los restos del coche que explotó cuando Ángel García Rabadán estaba inspeccionándolo, junto con su compañero, Antonio Peñalver.

Alejandro Lorente

Poco después de la medianoche del 10 de febrero de 1992 sonó el teléfono en las dependencias de Cruz Roja y del Cuerpo de Bomberos de la capital murciana. Un hombre que aseguraba hablar en nombre de ETA anunciaba que un artefacto explosivo iba a estallar en la calle Diego Rodríguez Almela, en el barrio murciano de Vistalegre, a unos 50 metros de la Comandancia de la Guardia Civil.

A las 00.40 horas, una patrulla de la Policía Nacional se acercó a la zona, y en un momento dado se acercó a inspeccionar un vehículo sospechoso, un Seat Ibiza con matrícula de Alicante. Los agentes ni siquiera habían tocado el vehículo cuando los etarras activaron una carga de 20 kilos de amonal colocada en su interior.

La fuerte detonación alcanzó de lleno al agente Ángel García Rabadán, que murió en el acto. Este vecino de Rincón de Beniscornia tenía 47 años y era padre de tres hijos. La onda expansiva también lanzó por los aires a su compañero Antonio Peñalver Pérez, que fue trasladado al hospital herido de gravedad. Los miembros de ETA Idoia López Riaño, alias La Tigresa, y José Luis Urrusolo Sisitiaga fueron condenados por el crimen.

Se cumplen 30 años de esta infamia que lanzó en masa a los murcianos a las principales calles de todos los municipios para reivindicar justicia. García Rabadán ingresó en la Policía en 1969. Tres años antes de ser asesinado había recibido una condecoración por el rescate de dos niños en un incendio en Murcia en 1989.

Para Francisca Guerrero, viuda de García Rabadán, la sucesión de capítulos políticos que se han ido dando desde entonces ha supuesto "una decepción total", entre otras cosas "porque los asesinos tienen representación en el Congreso". "¿Qué sensaciones voy a tener?", se pregunta. "A estas alturas de mi vida pocas cosas me sorprenden. El que no tiene el muerto puede llegar a ver todo eso como algo normal pero no lo es, aquí tenemos memoria de pez, se nos olvidan siempre las cosas".

"Tras su muerte, vino gente que estaba por la calle, a la que mi marido ayudó, para darme el pésame"

Francisca no entiende cómo se puede pasar página después de todo lo que pasó "después de casi mil muertos, después de que mataran a la gente que les estorbaba, a unos porque llevaban uniforme y otros porque eran políticos, como el que iba ser alcalde de San Sebastián, Gregorio Ordoñez".

A pesar de que entiende que haya que llegar a pactos, a acuerdos, "para mantenerse en el poder", no comparte que se lleven a cabo "con esa gente, con esa gentuza, porque eso es lo que son: gentuza; igual no soy políticamente correcta, pero es lo que siento hijo", señala Francisca.

Asegura la viuda de García Rabadán que a día de hoy nadie le ha pedido perdón por el asesinato de su marido. "Nadie me ha pedido perdón, pero tampoco lo esperaba, no me ha sorprendido. Por lo que he podido ver y leer nunca han tenido la intención de hacerlo de verdad, yo al menos no he tenido esa percepción".

Para su marido solo tiene buenas palabras. "Lo dio todo, aportó su vida. Era una persona con mucha humanidad. Un hombre maravilloso y un buen padre. Los adjetivos con él se quedan cortos para hablar de sus bondades. Y según me han contado compañeros suyos, fue también un gran profesional que cumplía con su deber, un gran compañero". Recuerda Francisca que después de que lo mataran, "vino gente que estaba por la calle y que lo conocían, porque alguna vez les compraba un bocadillo o cualquier otra cosa dentro de sus posibilidades. Vinieron aquí a darme el pésame, hace ya 30 años, y hablaban maravillas de mi marido".

No siento odio, pero sí decepción por lo que estoy viendo en la política, es algo que duele muchísimo

Sobre la supervivencia de su memoria y su legado en la familia, Guerrero asegura que cuando sus nietos crezcan aprenderán quién fue su abuelo, lo que hizo y lo que le hicieron. "Cuando sean mayores mis nietos conocerán su historia. Ahora son pequeños, así que de momento se les dice poco, para que no cojan odio, porque eso tampoco me gusta, yo tengo el mío, y mis hijos... pero ellos de momento no; conforme se hagan mayores y pregunten, pues se les irá respondiendo. Cuando sean adultos se les dirán las cosas como son. Ahora de momento no le vamos a decir aquello de que unos hombres malos… No, de momento no".

Preguntada por si se ha sentido protegida por la Administración pública, Francisca advierte: "De lo material no quiero hablar, no quiero ni meterme porque si no… eso me duele a mí", señala dejando entrever un profundo desengaño.

"Parece como si fuésemos invisibles. La memoria de lo que le pasó a mi marido y a tantos otros está casi perdida. Somos algo que molesta a la clase política. Eso es al menos lo que percibo, que no somos algo que les guste, algo cómodo para ellos. No nos tienen muy en cuenta". "No siento odio, lo que siento es decepción ante lo que veo en política, es algo que duele mucho", sentencia.

Esta Redacción se puso en contacto con la Dirección General de Policía Nacional para tratar, sin suerte, de localizar a agentes, en activo o retirados, que hubiesen coincidido con García Rabadán. Fuentes de este Cuerpo informaron que hace unos meses dedicaron una de las paredes de sus instalaciones a los agentes caídos por atentado terrorista. La fotografía de Ángel García Rabadán ocupa un lugar destacado en este homenaje informal.

854 víctimas

854 personas, 16 de ellas nacieron en la Región de Murcia heridos 66 murcianos.

Uno de estos heridos, fue el agente de Policía Nacional, Antonio Peñalver, quien acompañaba a García Rabadán el día del atentado.

"Nunca se me olvidará ese día. Los dos teníamos que inspeccionar un vehículo tras un aviso de bomba. Cuando estábamos haciendo nuestro trabajo, explosionó. Ángel murió, pero yo me salvé. A mí la onda expansiva me lanzó por los aires y me tiró al suelo", compartió con LA OPINIÓN DE MURCIA, diario que pertenece a este mismo grupo, Prensa Ibérica, hace ya una década. Esta Redacción volvió a ponerse en contacto con él para incluir su testimonio, pero no fue posible debido a su delicado estado de salud.

Amuvite: "Nadie entiende que partidos políticos como Bildu sean legales"

A Luis Beñago, presidente de la Asociación Murciana de Víctimas del Terrorismo (Amuvite), no le extraña ni el dolor ni la decepción de Francisca Guerrero. "Ese relato es cada vez más habitual, sobre todo ahora, con la composición del Congreso en el que vemos a ciertos partidos legalizados, y ese es el problema, de ahí viene todo". 

Según Beñago, muy pocos entienden que un partido como Bildu sea legal, "un partido que no está conformado por gente normal, de la calle, sino por los propios terroristas, gente que ha participado en atentados, que han sido condenados". 

El acercamiento de los presos por parte del Ministerio del Interior, la cesión de las competencias penitenciarias al Gobierno vasco o la prematura salida de la cárcel han sido otros tres episodios políticos que han hecho daño a la familia de las víctimas del terrorismo. "Es una clase de maltrato a las víctimas, y algunos, incluso, han sufrido secuelas psicológicas por ello que hemos tenido que atender", lamenta el presidente de Amuvite. En cuanto al resarcimiento moral, Luis Beñago asegura que los terroristas nunca han pedido perdón y nunca lo harán. De hecho, lo que ha sucedido es todo lo contrario, hay terroristas que han salido de la cárcel y dicen, por ejemplo, que ellos no han ‘matado’ a nadie sino que ha sido una ‘ejecución’ en un contexto de guerra.

La principal línea de trabajo de la asociación está vinculada al impulso de la Estrategia de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo de la Región de Murcia que firmaron junto con la Comunidad. Se trata de 82 puntos con aspectos económicos y sociales con un nivel de cumplimiento del 40 por ciento.  

Preparan un acto de homenaje a García Rabadán por el 30 aniversario

La Asociación Murciana de Víctimas del Terrorismo (Amuvite) está organizando un acto de homenaje y en memoria de Ángel García Rabadán. Según ha podido saber esta Redacción, el acto tendrá lugar el próximo jueves día 10 de febrero, a las 12.00 horas, en el barrio de Vistalegre, «en la plaza que hay detrás de la Comandancia de la Guardia Civil», indica un mensaje que se está compartiendo a través de redes sociales y móviles. A este homenaje han sido invitadas las autoridades locales y regionales, «por si tienen a bien acompañarnos», reza en la convocatoria. 

Además de este acto, la asociación, como todos los años, está organizando la acción conmemorativa con motivo del Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo. 

La Unión Europea dedica el 11 de marzo al recuerdo de las víctimas de ataques terroristas, a sus familias y amigos. El 11 de marzo es precisamente la fecha en la que tuvo lugar el atentado en Madrid que acabó con la vida de 191 personas y provocó 1.800 heridos.