¿Todavía no has comprado el jamón ibérico para sorprender a tus invitados? Esto es en lo que tienes que fijarte

¿Sabes distinguir un buen jamón de uno simplemente exquisito? El auténtico jamón de Jabugo se elabora a partir del cerdo 100% ibérico. Sánchez Romero Carvajal elabora desde hace más de 140 años el auténtico Jamón de Bellota 100% Ibérico de Jabugo a partir de esta raza de cerdos autóctonos, que vive y crece en libertad durante todo el año en el entorno protegido de la dehesa.

Sinónimo de calidad desde el origen, la esencia de Sánchez Romero Carvajal se mantiene intacta, conservando inalterable su historia y el respeto por un proceso de elaboración tradicional heredado de padres a hijos. Ahora, los lectores de Prensa Ibérica pueden entrar en la Tienda online de Sánchez Romero Carvajal de esta marca centenaria y disfrutar de un 10% de descuento exclusivamente en productos de Sánchez Romero Carvajal con el código NAVIDAD10SRC, válido hasta el 25 de diciembre.

¿De qué color tiene que ser la etiqueta de un jamón de bellota 100% ibérico de Jabugo?

La Norma de Calidad del Cerdo Ibérico clasifica los jamones en cuatro categorías, en función de la raza del animal y su alimentación. Cada categoría se identifica con un color (blanca, verde, roja y negra) siendo esta última la de mayor calidad y el único que puede llamarse oficialmente ‘Pata Negra’.

Sánchez Romero Carvajal solo elabora jamones y embutidos certificados con la garantía de máxima calidad brida negra, para lo que se exige que los cerdos sean de raza 100% ibérica, vivan en libertad, se alimenten de bellotas durante el periodo de montanera y tengan, al menos, 0,75 hectáreas por animal para vivir y alimentarse. En su compromiso con la excelencia los cerdos de Sánchez Romero Carvajal, por ejemplo, se crían en libertad desde los primeros cuatro meses de vida y cuentan con más del doble de espacio requerido, un mínimo de 2 hectáreas por animal.

¿Conoces los oficios que intervienen en este proceso artesanal?

La elaboración del jamón Sánchez Romero Carvajal comienza con el perfilado de cada jamón antes de su salazón, retirando la piel y el exceso de grasa, una labor que realiza el perfilador y que exige muchísima experiencia y un exhaustivo control de calidad.

La conservación del dulzor de la bellota tras la salazón es uno de los secretos que determinará el sabor original del jamón de Jabugo, por ello, el responsable de este proceso decide cuál es el tiempo exacto que requiere cada jamón. Estos son enterrados uno a uno en sal natural procedente del Océano Atlántico.

Una vez terminado este proceso comienza la curación de los jamones en las bodegas Sánchez Romero Carvajal, a 658 metros de altitud en Jabugo, lo que le permite beneficiarse del microclima de la localidad. El encargado de los secaderos decide cuándo un jamón ha alcanzado el equilibrio exacto de sal y humedad.

Las bodegas centenarias ubicadas en Jabugo son uno de los factores clave para crear este original y puro jamón ibérico. El encargado de las bodegas es el responsable de controlar el proceso de curación. Debe comprobar el estado de cada jamón a través de la vista, el olfato y el tacto. Esta figura suele coincidir o supervisar al calador que realiza el último control de calidad antes de que los jamones lleguen al consumidor. Cada jamón es calado en distintos puntos para verificar la calidad y estado de maduración óptimo para el consumo del producto final.

Por último, el maestro cortador es el responsable de sacar el máximo potencial al jamón, para poder apreciar todos los sabores y aromas de sus finas lonchas.