COP26

Biden pide que la COP26 sea "el punto de partida de una década de ambición para combatir el cambio climático"

Von der Leyen aboga por gravar el CO2, Angela Merkel insta a los países a elevar sus objetivos de reducción de emisiones y Mario Draghi llama a ir más allá de lo acordado por el G20

EFE

El presidente de Estados Unidos,

Joe Biden

,

pidió este lunes que la cumbre del clima COP26 de Glasgow (Reino Unido) sea "el punto de partida de una década de ambición e innovación" para combatir la "amenaza existencial" del cambio climático.

"Esta es la década que determinará las próximas generaciones. Es la década decisiva en la que tenemos la oportunidad de demostrarnos que podemos mantener el objetivo de (limitar el calentamiento a) 1,5 grados", dijo en su intervención ante la conferencia.

El estadounidense hizo hincapié en que el cambio climático "no es algo hipotético", sino que afecta ya a las vidas de muchas personas cada día, también en su propio país, en forma de incendios descontrolados, inundaciones o sequías.

"Ninguno de nosotros puede escapar a lo peor de lo que está por venir si no conseguimos aprovechar este momento", subrayó en su discurso.

Tras desgranar los compromisos adoptados por su Gobierno en los últimos meses, anunció que a lo largo de la cumbre

Estados Unidos

lanzará nuevas iniciativas, en campos como la agricultura, los combustibles fósiles o la lucha contra la deforestación.

Joe Biden "se duerme" durante 30 segundos en una ponencia de la COP26 en Glasgow

/ Agencia ATLAS / Reuters

Para Biden, la reciente escalada de los precios de la energía no hace sino demostrar la necesidad de actuar y avanzar en el desarrollo de las renovables.

También quiso presentar como una "increíble oportunidad" para todos los países la evolución hacia una economía verde, algo que es "un imperativo moral, pero también un imperativo económico" gracias a la creación de nuevos empleos en diferentes sectores.

Biden instó a los países ricos a incrementar su apoyo financiero a los países en desarrollo: "Los responsables de la deforestación tenemos una enorme responsabilidad hacia ellos".

"Ya no hay tiempo para rezagarse o pelear entre nosotros" ante la "amenaza existencial" que supone la crisis climática", añadió.

"Hagamos de este el momento en que respondemos a la llamada de la historia", remachó el presidente estadounidense, que permanecerá en Glasgow dos días tras haber participado el pasado fin de semana en la cumbre del G20 en Roma.

Merkel aboga por reducir más las emisiones

Por otro lado, la canciller alemana,

Angela Merkel

, instó este lunes a los países a elevar sus objetivos de reducción de emisiones porque el ritmo actual no permite llegar "a donde hay que estar", en su discurso.

Merkel mostró su esperanza en que esta cumbre, que se celebra hasta el 12 de noviembre, acabe con metas más ambiciosas de "cómo ha empezado" y señaló que será importante también acordar mecanismos para medir los progresos de cada Estado.

"Debemos y podemos implementar el Acuerdo de París" de 2015, en el que los jefes de Estado y de Gobierno se comprometieron a tratar de limitar a 1,5 grados celcius el calentamiento del planeta este siglo, afirmó.

La política germana dijo que los países ricos "tienen especial responsabilidad" en liderar el recorte de gases nocivos y deben cumplir su promesa de aportar 100.000 millones de dólares anuales a los países en desarrollo para que combatan el cambio climático, lo que se alcanzará, "tarde", en 2023.

Merkel reafirmó el compromiso de

Alemania

de alcanzar un cero neto de emisiones en 2045 y rebajarlas en un 65 % sobre el nivel de la década de 1990 para 2030, así como incrementar de 4 a 6 millones de euros su aportación anual al fondo para los países pobres en 2025.

La canciller recordó que tuvo el privilegio de asistir, como ministra de Medioambiente, a la primera cumbre del clima de la

ONU

en 1995 y constató que esta será la última, al menos como jefa de Gobierno, puesto que dejará el cargo después de 16 años.

La UE pide gravar el CO2

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pidió a la comunidad internacional en la COP26 que se graven las emisiones de CO2 porque "la naturaleza no puede pagar más ese precio".

"Poned un precio al carbono, la naturaleza no puede pagar más ese precio", declaró Von der Leyen en la cumbre de líderes de la conferencia de la ONU sobre el cambio climático que se celebra en la ciudad británica de Glasgow.

La

Unión Europea

(UE) cuenta desde 2005 con un mercado de comercio de emisiones de CO2, el llamado ETS, donde se gravan las emisiones de dióxido de carbono de 11.000 plantas de consumo intensivo de energía.

La Comisión Europea ha propuesto ampliar esa plataforma a otros sectores como la climatización de los edificios y el transporte por carretera y baraja implementar un mecanismo de ajuste de carbono en frontera que grave ciertos productos que entren en el mercado europeo.

"Todos aquí en la COP26 queremos estar en el lado bueno de la historia", agregó Von der Leyen, quien llamó a respetar el límite de 1,5 ºC de alza de temperaturas a final de siglo respecto a los valores preindustriales.

Draghi pide ir más allá de lo acordado por el G20

Por su parte, el jefe del Gobierno italiano,

Mario Draghi, instó a los 120 líderes mundiales reunidos en Glasgow a "ir más lejos " de los compromisos adquiridos por los países del G20

en su reunión de Roma del pasado fin de semana.

"Aquí en la COP26 debemos ir más lejos de lo que lo hicimos en el G20. Necesitamos acelerar nuestro compromiso para mantener el alza de las temperaturas por debajo de 1,5 grados", dijo el responsable italiano, cuyo país organiza, en asociación con el Reino Unido, esta conferencia.

"Necesitamos construir sobre lo acordado en el G20 y actuar más rápido y más decididamente", indicó.

Para el antiguo responsable del

Banco Central Europeo

, ahora "hay que usar los recursos" puestos a disposición por el sector privado y "encontrar una forma inteligente para gastarlos.

"Necesitamos, ante todo y sobre todo, que todos los bancos multilaterales de desarrollo puedan hacer que todo este dinero se use por una buena causa", señaló.

Recordó las palabras del primer ministro británico,

Boris Johnson,

de que "el dinero no es una preocupación si queremos usarlo bien".