IGLESIA CATÓLICA

El Papa defiende un salario universal y la reducción de la jornada laboral para lograr un mayor acceso al trabajo

El Pontífice subraya la necesidad de cambiar el sistema socio-económico actual

"Es hora de frenar una locomotora descontrolada que nos está llevando al abismo", ha asegurado en el Encuentro de Movimientos Populares

También exige la liberación de las patentes y la condonación de la deuda de los países empobrecidos

El Papa Francisco saluda desde un balcón del Vaticano en una imagen del pasado día 10.

El Papa Francisco saluda desde un balcón del Vaticano en una imagen del pasado día 10. / EUROPA PRESS/EVANDRO INETTI

El Papa Francisco ha abogado este sábado por "un salario universal, para que cada persona en este mundo pueda acceder a los más elementales bienes de la vida" y por "la reducción de la jornada laboral", como elemento redistributivo de la carga de trabajo entre la población.

"Este sistema, con su lógica implacable de la ganancia, está escapando a todo dominio humano. Es hora de frenar la locomotora, una locomotora descontrolada que nos está llevando al abismo. Todavía estamos a tiempo", aseguró el pontífice , en un mensaje con motivo del IV Encuentro Mundial de Movimientos Populares.

En él, el Papa ha subrayado la necesidad de cambiar el actual sistema socio-económico y ha pedido a gobiernos, políticos, empresas y líderes religiosos que ayuden en este objetivo, al tiempo que ha exigido "la liberación de las patentes" de las vacunas, la condonación de la deuda de los países empobrecidos y el cese de la destrucción de "bosques, humedales y montañas", por parte de las grandes corporaciones extractivas; de la contaminación de ríos y mares, y de la intoxicación "de pueblos y alimentos".

El Sumo Pontífice ha reclamado asimismo a los países poderosos que cesen las agresiones: "No al neocolonialismo", ha dicho, además de añadir que debe ser la ONU la instancia para resolver los conflictos porque "ya hemos visto cómo terminan las intervenciones, invasiones y ocupaciones unilaterales, aunque se hagan bajo los más nobles motivos o ropajes".

Medidas concretas

El Papa ha pedido a los gobiernos y políticos que "trabajen por el bien común", se cuiden de "escuchar solo a las élites económicas" y "sean servidores de los pueblos que claman por tierra, techo, trabajo y una vida buena" y a los líderes religiosos que "nunca usemos el nombre de Dios para fomentar guerras ni golpes de Estado".

También se ha referido a "las protestas por la muerte de George Floyd". "Está claro que este tipo de reacciones contra la injusticia social, racial o machista pueden ser manipuladas o instrumentadas" pero "ese movimiento no pasó de largo cuando vio la herida de la dignidad humana golpeada por semejante abuso de poder".

Ha mencionado "medidas concretas que tal vez permitan algunos cambios significativos", como "la integración urbana, la agricultura familiar, la economía popular. A estas, que todavía exigen seguir trabajando juntos para concretarlas, me gustaría sumarle dos más: el salario universal y la reducción de la jornada de trabajo".