CONDICIONES LABORALES

Los dietistas-nutricionistas de hospitales, residencias y colegios se quejan de precariedad: "Estamos infravalorados"

Denuncian que tienen una retribución salarial muy por debajo de sus funciones y responsabilidades y muchas veces se les asignan tareas también por debajo de sus competencias

Imagen de un comedor escolar en Galicia.

Imagen de un comedor escolar en Galicia. / ALBA VILLAR

Nieves Salinas

Nieves Salinas

Madrid

Los dietistas-nutricionistas de hospitales, residencias y colegios se sienten infravalorados. Tienen una retribución salarial muy por debajo de sus funciones y responsabilidades y muchas veces se les asignan tareas también por debajo de sus competencias y que no les corresponderían. Así lo exponen a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas (CGCODN) y se ha recogido en un informe donde denuncia la "precaria situación" de la profesión en este sector. Además, piden visibilidad.

Un informe que ha presentado a la comisión negociadora del VII Acuerdo Laboral Estatal de Hostelería (ALEH) donde se solicita que se apliquen algunas modificaciones que mejoren y reconozcan de manera adecuada la labor de estos profesionales. Manuel Moñino, presidente del CGCODN, indica que la actual redacción del ALEH no encuadra de manera adecuada al dietista-nutricionista en cuanto a la denominación, el área funcional y el grupo profesional.

Infravalorados

Desde el Consejo se explican: "La profesión está infravalorada tanto en lo que a área profesional se refiere como en el grupo laboral. En el convenio laboral deberíamos estar en el grupo 2º y 3º -almacenamiento de alimentos para consumo, conservación, reparto de comidas y bebidas- y estamos en el 6º -ocio, deporte, servicios termales, belleza... ".

Si se habla de grupo profesional detallan que están "en el 2, que se supone que es para tareas que requieren supervisión, cuando deberíamos estar en el grupo 1, que tiene funciones de carácter técnico, coordinación, planificación, organización, control y supervisión, de forma autónoma". ¿Esto en qué se traduce?. Por un lado, señalan, en que los dietistas-nutricionistas tienen una retribución salarial "muy por debajo de sus funciones y responsabilidades; y por otro, en que muchas veces se les asignan tareas también por debajo de sus competencias y que no les corresponderían".

Esto provoca que aquellos profesionales que trabajan en la restauración colectiva, insisten, perciban una retribución salarial que no se corresponde con su nivel de formación y grado de responsabilidad. María José Ibáñez, secretaria del CGCODN y dietista-nutricionista en restauración colectiva hospitalaria, reivindica la importancia de la labor de estos profesionales. "La mayoría de los que trabajan en este ámbito ejercen tareas de diseño y supervisión de menús y dietas terapéuticas para escolares, centros hospitalarios, sanitarios y sociosanitarios, en los que la salud de sus usuarios depende en buena medida de la dieta que reciben".

Una hija acompaña a su padre al hospital, en una imagen de archivo.

Una hija acompaña a su padre al hospital, en una imagen de archivo. / XOAN ALVAREZ

Sin embargo, denuncian que actualmente la profesión esté incluida en el grupo profesional segundo. Manuel Moñino reclama que "tratándose de titulados universitarios que ejercemos nuestro trabajo con total autonomía en el marco de nuestras funciones, reivindicamos ser adscritos en el grupo profesional primero, que corresponde con estas características".

Confusión

Otro de los aspectos que reclama el colectivo es el de la correcta denominación de la profesión. El presidente del Consejo General señala que la redacción actual de la normativa ALEH provoca "confusión" entre la figura de dietista-nutricionista (es decir, Graduado o Diplomado universitario en Nutrición Humana y Dietética) y la de técnico superior en Dietética (TSD, con Grado Superior de Formación Profesional).

Por eso, solicitan modificar la denominación de "dietista" y pasar a denominarlo "dietista-nutricionista". Por último, también lamentan que el área funcional en que se sitúa ahora mismo el profesional en este ámbito es únicamente el de servicios de hostelería. "Esto no es suficiente, ya que no recoge todo el trabajo que realizamos, que incluye también cocina, restaurante, colectividades y catering; partes que son fundamentales además para garantizar el correcto funcionamiento de los servicios de restauración colectiva", dice Ibáñez.

En los hospitales

Aunque no disponen de una cifra de dietistas-nutricionistas en el sector (ya que las cifras las controlan los colegios de cada comunidad autónoma y alguna no les pasan los datos actualizados desde hace mucho tiempo, precisan), el Consejo explica que la mayor parte de empresas de Restauración Colectiva de España cuentan con esta figura, bien en plantilla, o bien de forma externa como asesor y supervisor de los menús.

En la mayoría de comunidades, concluyen, se exige desde la inspección sanitaria que los menús para colectividades estén supervisados por un dietista-nutricionista. De forma general, todos los hospitales cuentan con este profesional en plantilla en la parte de restauración o servicio de alimentación. Actualmente, la mayoría de hospitales incluyen en sus pliegos de contratación para el servicio de alimentación, la obligatoriedad de contar con un número determinado de profesionales por número de camas.