NEGOCIACIONES LABORALES

Mónica García, sobre la exclusividad de los jefes de servicio: "Nadie se imagina que alguien pueda trabajar en Coca-Cola y en Pepsi a la vez"

La ministra aclara algunas de las medidas del nuevo texto del Estatuto Marco que rige las condiciones laborales de los profesionales sanitarios ante la reunión del miércoles en Sanidad

La ministra de Sanidad, Mónica García, en un acto reciente

La ministra de Sanidad, Mónica García, en un acto reciente / Ministerio de Sanidad

Nieves Salinas

Nieves Salinas

La ministra de Sanidad, Mónica García, ha salido al paso este lunes de lo que opina son "tergiversaciones" sobre el nuevo texto del Estatuto Marco. Este miércoles 22, ha afirmado, "se reinicia el diálogo social" con el ámbito profesional "para hacer juntos" un documento para avanzar en los derechos de los sanitarios. Un texto del que no se ha parado de hablar en los últimos días. "El debate está abierto", ha remarcado. La ministra ha abordado algunos de los temas más controvertidos, como la propuesta de exclusividad de los jefes de servicio de los hospitales públicos. "Nadie se imagina que alguien pueda trabajar en Coca-Cola y en Pepsi a la vez", ha asegurado.

En declaraciones enviadas a los medios, García ha señalado que el Ministerio está inmerso "en el diálogo y en las conversaciones para actualizar el Estatuto Marco que rige las condiciones laborales de los profesionales sanitarios". A su departamento, ha dicho, le "hubiera gustado que esas conversaciones se hubieran dado en las reuniones y lugares habituales del ámbito de Sanidad como viene haciéndose desde hace dos años". Ha remarcado que "dado que ha habido filtraciones interesadas", se ha visto en la obligación de aclarar algunos aspectos.

No es un texto definitivo

El primero, ha dicho, es que este miércoles "se reanudan las conversaciones a partir de una nueva estructura del texto del Estatuto Marco. Mienten aquellos que dicen que aprobamos el texto definitivo". La ministra ha mandado "un mensaje de tranquilidad" y se ha referido a algunas de las propuestas que han generado más polémicas y que, ha repetido, todavía se tienen que "negociar y debatir".

Sobre las horas de guardia, la titular de Sanidad, ha dicho que "no habrá que devolverlas. Esto era así hasta hoy mismo y lleva siendo así desde hace más de veinte años". Precisamente, ha recalcado, el compromiso del Ministerio y el suyo personal "como la primera ministra de España que pone el tema de las guardias de 24 horas encima de la mesa, es cambiarlo".

Mónica García ha añadido que la forma en la que quieren hacerlo es "computando las horas de guardia o los descansos como horas trabajadas o como la fórmula que decidamos entre todos. Que será la más justa con nuestros profesionales sanitarios. Pero desde el Ministerio no nos vamos a bajar de reconocer las guardias de 17 horas máximas porque ofrece calidad y seguridad a nuestros pacientes".

La exclusividad

En relación al tema de la exclusividad de los jefes de servicio para que no puedan trabajar en hospitales públicos y privados, uno de los que más controversia ha generado, ha dicho que es una medida que ya se está debatiendo en algunos parlamentos autonómicos y en otros países.

"Nadie se imagina que alguien pueda trabajar en Coca-Cola y en Pepsi a la vez. Sabemos que genera conflictos de interés y malas prácticas que perjudican a nuestro Sistema Nacional de Salud". El debate, ha dicho, debe de ir acompañado "de una mejora en las retribuciones" instando a las comunidades autónomas a "remunerar adecuadamente a sus jefes de servicio para librarles de la carga burocrática innecesaria".

En cuanto a los MIR, la titular de Sanidad ha indicado que su departamento está comprometido en la búsqueda de fórmulas para "retener el talento de nuestros profesionales en un contexto de alta demanda y necesidad de nuestros médicos y médicas". Sin embargo, ha puntualizado, esta retención "debe basarse siempre en condiciones dignas de estabilidad laboral y retribuciones justas. Nunca en obligaciones. Especialmente, en las realidades más inestables. Estamos abiertos a propuestas que prioricen el bienestar y las condiciones dignas de los profesionales siempre en coordinación con las comunidades autónomas responsables de gestionar todos estos incentivos".

Rechazo de los sindicatos

Sindicatos como Metges de Catalunya (MC), la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS) y el Sindicato Médico de Euskadi (SME) han rechazado este lunes buena parte de las medidas incluidas en el borrador de ley del Estatuto Marco, que ha sido elaborado por el Ministerio de Sanidad para renovar las condiciones laborales del personal sanitario. 

Según los tres sindicatos, la prohibición obligará a los médicos en puestos directivos a "elegir y, teniendo en cuenta la infradotación de recursos del sistema público, que conduce en muchos casos a la precariedad, la presión asistencial y el agotamiento, no serán pocos los facultativos que se plantearán el ejercicio en el ámbito privado, cuya necesidad de plantilla es creciente debido al incremento de las pólizas por parte de la población". Es "contraproducente", sentencian.

"Maniatar a los médicos"

"Intentan maniatar a los médicos impidiéndoles compaginar el ejercicio público con el privado", censuraba la pasada semana Víctor Pedrera, secretario general a nivel nacional de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM).

También este lunes, y de cara a la reunión del miércoles, el sindicato CSIF ha pedido revisar el régimen de incompatibilidades para evitar la fuga de profesionales a la sanidad privada. La vicepresidenta del sector de Sanidad, Sacramento Rodríguez, detalló otras exigencias del sindicato: adecuada reclasificación del nivel de las diferentes profesiones sanitarias, acorde a su responsabilidad y formación, con la debida retribución económica (Sanidad vincula esta exigencia a unos Presupuestos Generales del Estado que están muy cuestionados por la falta de apoyo parlamentario del Gobierno, precisan); jornada de 35 horas en el conjunto de las comunidades autónomas o reducción de las horas de guardias, sin merma retributiva.