MENTE

Nunca es tarde para cambiar: el médico Mario Alonso explica que el cerebro puede crear nuevas conexiones a cualquier edad

El cirujano y divulgador desvela las cualidades de la neuroplasticidad de este órgano

Por qué comer chocolate negro por la noche antes de dormir es fundamental para conciliar el sueño, según un estudio de Harvard

El cerebro puede moldearse a cualquier edad.

El cerebro puede moldearse a cualquier edad. / Pixabay

La idea de que una persona, llegada a cierta edad, no puede cambiar su forma de ser está dentro del acervo popular. El "es que ya no lo vas a cambiar" forma parte de muchísimas conversaciones en las que una persona critica un hábito o conducta de otra. Al alcanzar los treinta o cuarenta años -- dependiendo de a quién preguntes -- la idea de tratar de corregir la personalidad de una persona se hace cuesta arriba.

Sin embargo, la neurociencia no parece estar de acuerdo con esta coletilla tan popular. El médico y divulgador Mario Alonso Puig ha explicado, a través de un vídeo publicado en su cuenta de Instagram, que nuestros cerebros tienen la capacidad de establecer nuevas conexiones independientemente de la edad que tengamos. Esto podría confirmar que, no sólo podemos aprender cualquier cosa hasta bien mayores, sino que nuestra propia personalidad podría mutar por muy maduros que ya seamos.

Fortalecer nuestra mente es posible gracias a la neuroplasticidad

Según el cirujano, nuestro cerebro puede cambiar a cualquier edad. "La neurociencia ha descubierto algo apasionante: la neuroplasticidad, que es la capacidad del cerebro para adaptarse y formar nuevas conexiones, nos acompaña durante toda la vida", ha subrayado en el vídeo. Tal y como señala Alonso, nuestro cerebro no es una estructura rígida, sino que se asemeja más bien a una masa de arcilla que podemos moldear y transformar "sin importar cuantos años tengamos".

Por esta razón es aconsejable y totalmente posible aprender algo nuevo cada día, al menos, hasta que nuestro cerebro empiece a deteriorarse en nuestra vejez. Cada vez que aprendemos sobre una nueva disciplina fortalecemos nuevas conexiones neuronales. En este sentido, el divulgador recomienda dedicar diez minutos diarios al aprendizaje.

En cuanto a los hábitos, Alonso nos anima a "desafiar" nuestra mente. Cambiarlos, según explica, "requiere práctica". Lo primero que debemos hacer es identificar los pensamientos negativos que a menudo recorren nuestra mente, con el fin de sustituirlos por aquello que nos motive o impulse. Lo mismo podemos realizar con esa parte de nuestra personalidad que podría mejorar. Estos retos potencian ciertas áreas del cerebro que se mantienen más inactivas y oxidadas si no las forzamos de esta forma.