Los diplomáticos de Muface, preocupados por su asistencia sanitaria: "Hablamos de situaciones graves en países con condiciones difíciles"

La Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE) lleva días expresando "la total incertidumbre" ante la falta de resolución de la crisis de Muface y la inquietud por las prestaciones sanitarias a quienes se encuentran destinados en el extranjero y a sus familiares. Alberto Virella, su presidente, dice a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA que, a la espera de la respuesta de las aseguradoras a la nueva subida de la prima autorizada por el Gobierno, el recelo se mantiene por lo que sucederá con su atención médica en los próximos meses.

El 17 de diciembre, el Consejo de Ministros autorizaba la nueva licitación del concierto con una subida de la prima de un 33,5 %. El coste por año será de 1.303 millones de euros en 2025, 1.490 millones euros en 2026, y 1.685 millones de euros en 2027. En total, 4.478 millones de euros. Con esta dotación, la prima subirá un 19,37% en 2025; un 7,25% en 2026 y un 4,32% en 2027. La media por mutualista al año pasará de 1.032,12 euros en la actualidad a 1.262,28 en 2027. En cuanto al concierto para la asistencia sanitaria en el exterior, el presupuesto asciende a 77,7 millones de euros.

Orden de continuidad

Mientras se produce la deliberación de las compañías aseguradoras sobre si aceptan la nueva subida tras dejar desierto el concurso anterior, el Gobierno ha previsto dictar una orden de continuidad de la asistencia sanitaria para el mes de febrero de 2025, abonando a estas empresas, cuyo actual contrato acaba a finales de enero, las cantidades previstas en la nueva licitación. Así lo trasladó la dirección general de Muface en la última reunión del Consejo General, hace apenas unos días, al sindicato CSIF, presente en el encuentro. En todo caso, el Gobierno confía en la renovación del concierto a partir del mes de marzo.

Muface: el Gobierno confía en la renovación del concierto a partir del mes de marzo

Sin embargo, pese al aumento del presupuesto y los mensajes de tranquilidad desde el Ejecutivo, el presidente de ADE, que agrupa alrededor del 70% de los integrantes de la carrera diplomática, expone dos situaciones paralelas: la zozobra que viven los funcionarios en España hasta que se resuelva la situación y la, todavía mayor, que sufren quienes prestan su asistencia en el extranjero que, en este caso, reciben esa atención médica a través de una única aseguradora: DKV.

"Se comparte la incertidumbre, la preocupación, la demanda de más información y claridad", señala pero, en el caso de quienes trabajan para el Gobierno fuera de nuestras fronteras, remarca, "es mucho más problemático, porque no hay un plan B, no hay una alternativa para atender las prestaciones sanitarias en el exterior, y las realidades son muy diversas, dependiendo del país".

Las distintas realidades

El presidente de ADE habla de funcionarios del Servicio Exterior que trabajan "en países muy desarrollados, ricos, que tienen buenos sistemas (sanitarios), pero que son extremadamente caros. Se requiere de un seguro para poder realmente acceder de manera viable".

Luego, añade, está "el extremo opuesto", que son los países en los que apenas hay sistema sanitario- ya sea público o privado, indica- y donde se acentúan "todas las problemáticas de accidentes o de alguna enfermedad grave" que supone "la evacuación inmediata o el tratamiento fuera de ese país".

"No hay claridad"

"Y estamos hablando también de familias, de menores o las parejas de los empleados públicos, y estamos padeciendo la misma actitud por parte de los actores involucrados en los convenios, tanto Muface y la Administración Pública, como las aseguradoras. Que es que no hay claridad, no hay información", se vuelve a quejar el representante de ADE. Los procesos para poner en marcha un nuevo convenio "están requiriendo tiempo y tenemos que esperar".

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Además, apunta a otro dato, los trabajadores públicos del Servicio Exterior -más de 8.000, desde personal docente al cuerpo diplomático y sus beneficiarios- reciben esa asistencia sanitaria a través de una única aseguradora (DKV) desde hace una quincena de años.

Fin del convenio

"En el mes de octubre DKV comunicó que el 31 de diciembre concluían las prestaciones que podía realizar y en estos momentos no tenemos comunicación de nadie, ni se ha declarado alguna prórroga o alguna otra figura administrativa conforme a la Ley de Contratos del Estado, que pueda garantizar una prestación sanitaria en el exterior a partir del 1 de enero", se lamenta el presidente de ADE.

Insiste: son trabajadores públicos que están en una situación muy diferente a quienes se encuentran en España que, en cualquier caso, y mientras se resuelve la firma del nuevo concierto, disponen de una cobertura universal en la sanidad pública. "Pero no es así en el exterior", abunda el presidente de una asociación que, hace apenas unos días, se unió a la concentración que CSIF convocó en Madrid ante la sede de Muface.

Alberto Virella "se agarra" a que los trabajadores públicos en el extranjero "están todavía (hasta finales de diciembre) con el convenio vigente y no se plantea otra posibilidad, sino que el seguro cubra cualquier incidencia". Pero vuelve a mostrar su inquietud: "Personas que pueden tener un cáncer y que tenían programada una intervención quirúrgica para enero. En ese caso, por ejemplo, no se sabe".

En el caso del personal en el extranjero, el seguro funciona con la modalidad de reintegro o reembolso. El funcionario va a una clínica o a una consulta y le pasa la factura a la aseguradora. "Salvo que se trate de un tratamiento muy complejo, muy caro, o una intervención quirúrgica, para lo cual debe requerir la autorización previa de la aseguradora y solo si la consigue puede proceder con el mecanismo de reembolso posteriormente". Sin embargo, vuelve a decir, ya se están dando casos de personas que piden autorización para un procedimiento y la aseguradora se lo deniega.

Por eso, repite, la angustia sigue presente. "Para la gran mayoría, no puede llegar a suceder que los empleados públicos en el exterior enviados por sus ministerios se queden sin cobertura. Es algo que parece inaudito. Estamos hablando de situaciones graves en países en que las condiciones son difíciles. Y de todo tipo de personal, no solo de diplomáticos, también personas que hacen funciones de administrativos o de seguridad, de distintas categorías, de docentes y algunos con sus familias".

Subida de la prima

Respecto al aumento de la prima para Muface acordada por el Gobierno, el presidente de ADE "lo valora positivamente. Es un incremento significativo. Pero, de nuevo, a ver si es algo que permita que alguna aseguradora, tras analizarlo en detalle, que es lo que deben hacer, se presente".

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Lo que demanda todo este colectivo es que haya más claridad por parte de la administración, sea el Ministerio de Asuntos Exteriores, la Secretaría de Estado de Función Pública o Muface. Además, el presidente de ADE insiste en el monopolio que tiene DKV en la prestación de esa asistencia. "Desde nuestro análisis, si solo ha habido una empresa compitiendo por ese convenio, en realidad es una relación bilateral entre Muface y una sola aseguradora", declara.

"Creemos que eso se debe a que el pliego de condiciones de la licitación no está hecho de la manera que permita atraer a otras empresas y que presenten sus ofertas. Difícilmente nos encontramos en una situación de competencia", remarca.

Eso, incide, hace que los trabajadores públicos "se encuentren con una calidad de prestaciones que sabemos que es inferior a la que tienen otros servicios exteriores europeos de nuestro entorno con empresas con más infraestructura, más capacidad y que por eso ganan los concursos y licitaciones con sus ministerios".