CRISIS SANIDAD PRIVADA

CSIF denuncia que clínicas que trabajan con MUFACE piden a los funcionarios que paguen "de su bolsillo" si quieren ser atendidos

El sindicato dice que sigue recibiendo, a diario, "centenares de correos" de mutualistas que se quejan de que las compañías les están retrasando o anulando citas

Movilizaciones de CSIF el 11 de noviembre en Madrid

Movilizaciones de CSIF el 11 de noviembre en Madrid / N.S.

Nieves Salinas

Nieves Salinas

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) sigue recibiendo, a diario, "centenares de correos" de funcionarios que se quejan de que las aseguradoras que forman parte del actual convenio de MUFACE, el que vence el 31 de enero, les están retrasando o anulando citas. "Es generalizado", señala CSIF a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. Pero, además, explican, esto ha generado otra situación: la de clínicas que trabajan con esas compañías y que, ante la incertidumbre existente por la cobertura de los pacientes, se ponen en contacto con los mutualistas y les sugieren que, si quieren recibir esa atención sanitaria que habían solicitado y se les ha denegado, paguen directamente de "su bolsillo".

La organización sindical lleva días denunciando que, pese a que todavía no ha vencido el plazo del actual convenio (sucederá el 31 de enero), DKV, ASISA y Adeslas -las compañías que forman parte del mismo- están cancelando o retrasando consultas (para especialistas, especifica el sindicato), chequeos médicos, pruebas programadas e incluso intervenciones quirúrgicas.

El adiós de Adeslas

De hecho, SegurCaixa Adeslas se despedía el 25 de noviembre de sus mutualistas. Lo hacía en una carta en la que comunicaba que continuaría facilitando la atención sanitaria hasta el próximo 31 de enero de 2025, fecha a partir de la cual debería hacerse cargo el dispositivo asistencial organizado o concertado al efecto por la Mutualidad. En su misiva, señalaba: "Lamentablemente, y en contra de nuestros deseos, las condiciones no nos permiten continuar", señalaba en su misiva.

La incertidumbre generada por la misiva de Adeslas, obligó a MUFACE a salir al paso y asegurar que más allá de ese plazo, la asistencia de los funcionarios está garantizada. Porque existen mecanismos para hacerlo. Este mismo martes, el Gobierno volvía a reforzar el mismo mensaje. Nadie se quedará sin ser atendido.

Sin embargo, desde CSIF -que está preparando el dispositivo para la "gran manifestación" que ha convocado en Madrid el 14 de diciembre- señalan que la incertidumbre es cada vez mayor. Y especifican situaciones que están registrando vía correcto electrónico relativas a constantes incidencias. Desaprueban con contundencia la actuación de las aseguradoras.

Las reclamaciones

"Se está jugando con la salud y la tranquilidad de miles de funcionarios y sus familias", critican desde el sindicato de trabajadores públicos, que ha puesto a disposición de los funcionarios dos modelos de escritos -uno dirigido a cada aseguradora y el otro a MUFACE- a modo de reclamación por denegación de prestación de servicios. Relatan la incertidumbre a través de los casos que están conociendo. Explican que hay mutualistas que, cuando piden una cita, se están encontrando con que las aseguradoras no se la programan.

Pero, además, desvelan otra situación inédita. Hay clínicas que trabajan con MUFACE y que, conscientes de ese limbo sanitario en el que se están viendo sumidos los funcionarios, se están poniendo en contacto con los particulares y les indican que, si quieren tener esa cita que habían solicitado y se les ha denegado por parte de las compañías, paguen directamente de sus bolsillos la atención médica.

"Y ya se verá luego lo que pasa si se renueva o no se renueva el concierto", apuntan desde CSIF. Es decir, si ese dinero que adelanta el funcionario pagando directamente la cita médica, se lo devuelve la aseguradora. Cuando se despeje lo que sucederá con el próximo convenio.

"Aquí hay una doble responsabilidad. Nosotros entendemos que de las aseguradoras, porque el concierto lo tienen que cumplir, y luego, en último término, de MUFACE, de quien depende el derecho a la prestación sanitaria", añaden fuentes del sindicato. Vuelven a incidir: se trata de un colectivo de funcionarios que, ahora mismo, están "en un limbo". Porque además, indica la organización sindical, todavía no está claro que, más allá del 31 de enero, y pese a que el Gobierno sostiene que existen mecanismos para obligar a las aseguradoras a prorrogar el actual contrato, esa asistencia quede garantizada.

Cuando a compañías como DKV se les pregunta si están denegando o anulando esas citas médicas, responden a este diario: "Estamos cumpliendo lo que dice el concierto vigente, que prevé que demos asistencia a nuestros mutualistas hasta el 31 de enero, salvo en casos de algunos pacientes en tratamiento, en que tendríamos que cubrirlos más allá de esa fecha".