SALUD FEMENINA

No es ansiedad, es un infarto: el sesgo de género causa errores en los diagnósticos de las mujeres

El libro 'Ets una exagerada: biaix de gènere i sexe en salut' profundiza en 13 patologías que necesitan con urgencia la introducción de la perspectiva de género

Consulta médica en la que se mida la tensión arterial.

Consulta médica en la que se mida la tensión arterial. / El Periódico

Beatriz Pérez

Barcelona

Elena Martínez estuvo seis años con un diagnóstico equivocado. De ahora 38 años, una década atrás fue tratada de un tumor cerebralEn 2016 comenzó a presentar síntomas en el centro del pecho cuando realizaba alguna actividad física. Los médicos lo achacaron a que había sufrido mucho con el cáncer. Le diagnosticaron ansiedady le recetaron ansiolíticos. Con el tiempo, fue encontrándose mucho peor y llegó al punto de no poder caminar ni 10 minutos seguidos. Ningún médico, hasta 2021, sospechó que Elena podía sufrir algún problema cardíaco. Ese año, por fin, la médica de cabecera la derivó al Servicio de Cardiología del Hospital de Bellvitge (L'Hospitalet): tenía una obstrucción importante en diversas arterias del corazón y la ingresaron de urgencia.

Este es solo un ejemplo de los muchos que recoge el libro 'Ets una exagerada: biaix de gènere i sexe en salut' (Raig Verd), dirigido por Isabel Muntané (periodista) y Blanca Coll-Vinent (médica internista y adjunta al Servicio de Urgencias del Hospital Clínic), que explica cómo tampoco la práctica médica escapa de la mirada androcéntrica que siempre ha considerado el sexo masculino como referente universal en el que centrar sus estudios. El sesgo de género, sostienen las impulsoras de este libro, atraviesa "todos los ámbitos médicos, desde la investigación y la innovación hasta el diagnóstico y el tratamiento de las pacientes". 'Ets una exagerada...' consta de 13 capítulos, dedicados cada uno de ellos a una patología diferente, en los que la periodista Muntané entrevista a pacientes y que incluyen, además, textos de médicos de distintas especialidades y hospitales catalanes.

La doctora Blanca Coll-Vinent y la periodista Isabel Muntané, autoras del libro 'Ets una exagerada: biaix de gènere i sexe en salut'.

La doctora Blanca Coll-Vinent y la periodista Isabel Muntané, autoras del libro 'Ets una exagerada: biaix de gènere i sexe en salut'. / Jordi Otix

Por ejemplo, la cardióloga de Vall d'Hebron Antònia Sambola explica en el libro cómo la parada cardíaca, responsable de una tercera parte de las muertes en Europa, es menos frecuente en las mujeres (35% de los casos) que en los hombres (65%). Pero, en cambio, el pronóstico es peor en ellas: solo el 22% de las mujeres llegan vivas al hospital, frente al 36% de los hombres. Esto ocurre porque ellas las sufren más en el domicilio, lo que puede comportar menos posibilidades de reanimación. Además, los médicos en ocasiones "minimizan" las paradas cardíacas en las mujeres. También las propias pacientes lo hacen, que tardan en identificar precozmente los síntomas.

Como explican las coordinadoras, los estereotipos de género llevan a diagnosticar a las mujeres con ansiedad, como le ocurrió a Elena Martínez. "No siempre se tienen en cuenta los síntomas ni las palabras de las mujeres. Muchas veces son consideradas unas histéricas y por eso se les pone la etiqueta de la ansiedad. En el caso de Elena, ella sufría ansiedad, pero porque llevaba cinco años con una enfermedad coronaria", precisa Muntané, quien agredece a todas las pacientes que accedieron a participar en este libro. "'Ets una exagerada': el título ya refleja una realidad", añade.

Sesgo de género en la Medicina

"El objetivo de este libro es difundir la importancia del sexo y el género en la salud y la enfermedad. Son características importantísimas en todas las personas y, si no las conocemos bien, no podemos personalizar bien la atención médica", explica la doctora Coll-Vinent. Tanto ella como Muntané buscaban "concienciar" no solo al sector médico, sino también a la sociedad. "Y reclamar políticas públicas feministas", precisa la periodista. Los "ejes de discriminación" afectan tanto a la salud "física" como "emocional" de las personas.

Según Coll-Vinent, hasta ahora la Medicina se ha practicado como si todas las personas fueran "iguales". "Y el referente es el hombre, blanco y de 70 kilos. Se ha de diversificar porque las mujeres no encajamos ahí. Además, también es un modelo muy binario", señala esta internista, quien matiza que los hombres también salen "perjudicados" en algunas enfermedades. "Por ejemplo, en el cáncer de mama, que mayoritariamente afecta a mujeres. Generalizar perjudica a todo el mundo", advierte.

El libro dedica la falta (y a la vez necesidad) de una perspectiva de género en otras patologías o condiciones como el trastorno del espectro autista (tea), la pérdida gestacional recurrente, el asma y la comorbilidad psiquiátrica, el cáncer, la cefalea, la intoxicación farmacológica, la obesidad, los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) y la psicosis. Además, dedica su último capítulo a la violencia obstétrica.