SANIDAD MADRILEÑA

Psiquiatras del Marañón mapean el impacto del mal uso de Internet en la salud mental: "No es demonizar, pero el problema está ahí"

El gran hospital madrileño es el único centro que participa en un estudio europeo sobre el uso problemático en los más jóvenes que, en nuestro país, coordina la doctora Carmen Moreno

Psiquiatras del Marañón mapean el impacto del mal uso de Internet en la salud mental

Psiquiatras del Marañón mapean el impacto del mal uso de Internet en la salud mental / EP

Nieves Salinas

Nieves Salinas

Madrid

Un proyecto independiente, de carácter internacional y en el que participan alumnos, investigadores y expertos en tecnología. Así se ha diseñado un innovador estudio para combatir el, cada día más, problemático uso de Internet en los más jóvenes. El Hospital Gregorio Marañón, centro público de la Comunidad de Madrid, será el único representante español en el proyecto. El reclutamiento de los jóvenes, de varios países europeos, arranca a inicios de este mismo curso, explica a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA la doctora Carmen Moreno, coordinadora del trabajo en nuestro país.

El objetivo es entender "de la forma más fiable y homogénea posible" el impacto del mal uso de Internet en la salud mental juvenil. Porque, señala la psiquiatra, "no se trata de demonizar, pero el problema está ahí y existe preocupación". El proyecto 'BootStRaP' (Impulsar la Adaptación Social y la Salud Mental en una Europa PostPandémica Rápidamente Digitalizada) se lleva a cabo en 14 países europeos. Los hábitos diarios de los jóvenes se investigarán mediante una aplicación móvil y los resultados -se espera que a finales del curso 2024-205 ya estén las primeras conclusiones- ayudarán a adolescentes, padres, profesores y profesionales a identificar riesgos.

Limite de tiempo

Información que será valiosísima, subraya la doctora Moreno en un país, como sucede en los de nuestro entorno, donde en torno al 69% de los niños y niñas supera el límite de tiempo máximo de exposición -que se sitúa en 60 minutos diarios según los expertos- a las pantallas de móviles, tabletas u ordenadores recomendado por los expertos, con datos de un reciente estudio de la Fundación Crecer Jugando.

En estos momentos, detalla la doctora Moreno sobre el proyecto que ella misma coordina en España, en el Marañón están terminando de diseñar la aplicación con la que irán recogiendo la información proveniente de los alumnos. Desde este mismo curso que arranca en unos días. Ahí empezará la primera ola de reclutamiento de jóvenes. Los equipos de investigadores ya han tenido una primera reunión en Reino Unido y mantendrán otro encuentro en noviembre en Oporto (Portugal).

El interés de los centros

Por el momento, ya han reclutado a 400 adolescentes de distintos colegios e institutos -con algunos ya mantenían contacto a través del programa de atención a la salud mental en las escuelas que lleva a cabo la Comunidad de Madrid y se dirige desde el propio Gregorio Marañón- la idea es llegar a 1.200 "que es lo que necesitamos". El interés de los centros educativos en participar está siendo enorme, repite.

Este instrumento nos va a permitir recabar datos, a través de juegos online, sobre cómo procesan el estrés, gestionan las emociones o recoger datos pasivos de utilización de su teléfono

Doctora Carmen Moreno

"Todo el mundo tiene la misma impresión y es que el estudio es necesario y la voluntad de participación (que es voluntaria) de los centros es altísima, porque el nivel de preocupación que existe en los centros educativos por este tipo de situaciones es, también muy alto. Esperamos que sea lo más alta posible para tener una idea lo más exacta posible y saber cuáles son los hábitos de nuestros adolescentes y el impacto que tiene sobre todas las variables de salud mental, que es la primera fase que tenemos. Queremos hacer un buen análisis de la situación. Tener una idea clara", indica la psiquiatra.

Tik Tok tiene beneficios positivos en la educación.

La red social TikTok / EPE

Se trata, abunda, de "entender de la forma más fiable y homogénea posible, cómo es el uso que hacen de Internet. Este instrumento nos va a permitir recabar datos, a través de juegos online, sobre cómo procesan el estrés, gestionan las emociones o recoger datos pasivos de utilización de su teléfono: a qué horas, qué uso le dan, qué páginas visitan, qué contenidos ven, de qué forma ven las cosas -más compulsiva, más escalonada-; eso es lo que vamos a ver ahora".

Metodología específica

"La metodología que estamos desarrollando es específica para este proyecto. Quizá en esto está lo novedoso, en hacer un seguimiento estrecho, yendo al dato objetivo", añade la psiquiatra. A partir de ahí, el siguiente curso escolar (2025-2026), ya con unas primeras conclusiones en la mano, los investigadores iniciarán una fase más dirigida a la intervención online que mejore los hábitos de los chicos. Además, buscan que esas conclusiones "sirvan para los que quieren promover leyes".

La doctora Carmen Moreno

La doctora Carmen Moreno / HGUGM

En las consultas lo que ven en el día a día es lo ya sabido: que "desgraciadamente" el inicio del uso de pantallas y teléfonos móviles tiene lugar en edades cada vez más tempranas. En el Marañón se encuentran con "chicos con uso abusivo de Internet, con situaciones complicadas a veces, con mucha interferencia en los estudios. Mucha parte de cómo gestionan las cosas tiene que ver con las pantallas. Hay que analizar lo que tiene que ver con los procesos de aprendizaje y la salud de los chicos. Y entender que, en muchas ocasiones, les pone en contacto con otros amigos, les permite conocer grupos, tener acceso a información, pero también hay otros aspectos como la compulsividad que genera ese uso".

La doctora Moreno aclara: "No se trata de demonizar, pero tenemos que ser conscientes de las dificultades que acarrea tratar de hacer un uso responsable de Internet y para eso tenemos que entender cuál es la repercusión que tiene". Insiste en una inquietud que recorre toda la sociedad.

No solo los jóvenes

Precisamente el Gregorio Marañón daba a conocer en mayo un balance del primer año de funcionamiento de su Centro de Acciones Comportamentales (AdCom), aquellas en las que no hay en ningún tipo de sustancia química de por medio, sino que la dependencia es a una conducta.

En menores, videojuegos y redes sociales son las más problemáticas. En este grupo, el 63,5% tiene problemas con los videojuegos, el 37% con redes sociales y de forma más residual un 2,8% con el sexo y un 1,4% con las compras. La edad media de los adolescentes es de 14 años y el 72% son chicos, frente a un 28% de chicas.

"Empezamos a ver iniciativas de padres, trabajo de las administraciones porque hay preocupación, lógicamente, en la influencia en el aprendizaje y la salud de los chicos. El problema sigue estando ahí de forma absolutamente clara y no es exclusivo de los jóvenes. Lo que pasa es que la influencia en ellos es mayor", concluye la psiquiatra.