SALUD MENTAL

El 70% de las mujeres adultas con autismo permanecen sin diagnosticar

Cuando no existe discapacidad intelectual, las afectadas realizan un sobreesfuerzo para enmascarar la dificultad que puede provocar ansiedad o depresión y los estudios epidemiológicos detectan tres o cuatro niños con TEA por cada niña

Imagen de archivo de una escuela de Barcelona.

Imagen de archivo de una escuela de Barcelona. / Elisenda Pons

Beatriz Pérez

Un 70% de las mujeres con trastorno del espectro autista (TEA) permanecen sin diagnosticar. Son adultas a las que no se les detectó cuando eran niñas porque existe un importante sesgo de género en los diagnósticos médicos de TEA, aún muy centrados en los principales síntomas que acusan los niños varones. 

La prevalencia global del autismo es del 1%, según los psiquiatras, quienes alertan de que las mujeres con TEA no diagnosticado corren más riesgo de desarrollar problemas de salud mental, cometer intentos de suicidio y sufrir violencias.

El autismo es una alteración del neurodesarrollo que afecta a la comunicación social y a los intereses. Hay conductas con mayor o menor grado de afectación. Algunas personas con TEA presentan discapacidad intelectual, pero otras no.

El infradiagnóstico se da fundamentalmente en mujeres que no tienen una discapacidad intelectual y en las que las señales del trastorno, mientras eran niñas, pasaron inadvertidas.

El colectivo también es más vulnerable a desarrollar problemas de salud mental, cometer intentos de suicidio y sufrir violencias

"Los estudios epidemiológicos detectan tres o cuatro niños con TEA por cada niña. En adultos sin discapacidad intelectual, se diagnostican 10 hombres por cada mujer. siete de cada 10 mujeres no las estamos diagnosticando", calcula Amaia Hervás, jefa clínica del Servicio de Salud Mental de Mútua de Terrassa y reconocida experta en el ámbito del autismo. "Hablamos de este sesgo en personas sin discapacidad intelectual, porque cuando sí hay, por ejemplo, trastornos del lenguaje, el patrón de identificación sí es más semejante entre niños y niñas", añade.

El problema a la hora de diagnosticar surge, relata Hervás, en aquellas niñas (después mujeres) que tienen "buenas habilidades cognitivas y del lenguaje". La mayoría de estudios sobre TEA se han realizado en el género masculino y por eso los profesionales que realizan el diagnóstico poseen escasa información de cómo se presenta el autismo en mujeres con "características diferenciales" a las de los varones.

¿Por qué la dificultad de diagnóstico?

Según los especialistas, las niñas con autismo "enmascaran sus diferencias". "Los niños tienen intereses 'especiales', como por ejemplo los trenes, los dinosaurios, las caravanas de camping... Pero ellas eligen temas que encajan en lo que se espera de ellas, como la música, la moda, las 'barbies'... Sin embargo, si te fijas un poco más en cómo hablan de esos intereses, ves que van más allá de lo normativo: saben absolutamente todo de este tema", dice por su parte Marta Campo, directora gerente de la Federació Catalana d'Autisme.

Es una idea que explica también Àngels Mañas, psicóloga experta en TEA y miembro del grupo de trabajo de psicología y discapacidad del Col.legi Oficial de Psicologia de Catalunya. "Ellas son más hábiles para camuflar conductas. Pero tienen juegos muy repetitivos y ves que no hay un vínculo afectivo muy potente", señala Mañas.

Además, son niñas que no se suelen mover en un solo grupo de amigas, algo que "contrasta" un poco con lo que los adolescentes buscan: un solo grupo con el que desarrollar el "sentimiento de pertenencia", en palabras de Campo.

Estas niñas acaban convirtiéndose en adultas con un trastorno no diagnosticado, con todo lo que ello implica. "El riesgo de tener problemas de salud mental se incrementa en las mujeres con autismo, e incluso sufren más intentos de suicidio que los hombres con esta discapacidad", asegura la psiquiatra Hervás. De hecho, hay estudios que demuestran que aquellas personas que no han sido diagnosticadas de autismo tempranamente tienen más diagnósticos emocionales en la edad adulta.

Dificultades de sociabilidad

"Las mujeres que no han sido diagnosticadas tienen más dificultades de sociabilidad. A menudo se confunde con el trastorno límite de personalidad porque son muy emocionales", explica Hervás. Son mujeres con dificultades en el ámbito de la empatía, de la compresión social; son "muy inocentes" (algo, esto último, que las diferencia del trastorno límite de personalidad). Y tienen "más riesgo de sufrir psicosis" cuando reciben diagnósticos inadecuados y, por tanto, se quedan sin acceso un "tratamiento precoz y adecuado".

Por todos estos motivos, las mujeres con autismo no diagnosticado están sometidas también a más violencias. Hay estudios, según esta psiquiatra de Mútua de Terrassa, que indican que tienen entre tres y cuatro posibilidades más de sufrir agresiones sexuales, violaciones o relaciones machistas. "Los diagnósticos precoces cambian la evolución de la persona", defiende Hervás.

Ansiedad o depresión

Según la psiquiatra Laura Gisbert, coordinadora del Programa de Atención Integral al Espectro Autista del Hospital Vall d'Hebron, el "sobreesfuerzo" realizado por el 'masking' (ese "enmascaramiento" de sus diferencias) provoca que, a medida que van creciendo, esas niñas con TEA acaben desarrollando patologías como ansiedad o depresión"En adolescentes o adultas jóvenes no es raro encontrar pacientes que van a consulta por ese motivo o por intentos de suicidio, y lo que hay detrás es un TEA sin diagnosticar", señala Gisbert.

¿Y qué se hace cuando a una mujer le diagnostican autismo, por ejemplo, a los 40 años? "Más que de tratamiento, hablamos de abordaje. No hay un tratamiento farmacológico para el autismo y siempre aconsejamos que busquen ayuda para las dificultades asociadas a su autismo. A mí a Psiquiatría me llegan porque tienen problemas psiquiátricos asociados y en esos casos sí les damos psicofármacos para estos problemas en concreto, no por el TEA", explica Gisbert. Así, por ejemplo, si desarrollan ansiedad, depresión o psicosis, necesitarán ayuda de profesionales de la salud mental. O si tienen problemas de inserción laboral, necesitarán ayuda concreta para gestionar este aspecto.