PREVENCIÓN

Maltrato o abuso en la infancia, acoso, consumo de cannabis... Los factores de riesgo para desarrollar psicosis

Los psiquiatras se quejan de que los dispositivos de intervención temprana tienen una implantación muy escasa a nivel nacional, pese a que ahorran al sistema público 17 euros por cada euro invertido

Salud mental

Salud mental / FERRAN NADEU

Nieves Salinas

Nieves Salinas

Los expertos coinciden: la prevención en salud mental es coste-efectiva. En el caso de la psicosis, intervenciones psicoterapéuticas, farmacológicas o combinadas, son capaces de retrasar la aparición de un primer brote. Así lo ha puesto de manifiesto Celso Arango, director del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Gregorio Marañón y catedrático de Psiquiatría de la Universidad Complutense de Madrid. "La prevención primaria selectiva, que se lleva a cabo sobre grupos de personas con alto riesgo de desarrollar psicosis, se centra en reducir los factores de riesgo, tales como la exposición al maltrato o abuso en la infancia, acoso escolar, consumo de cannabis o estrés", asegura el psiquiatra.

.

La psicosis es un estado mental que se caracteriza por una alteración de la percepción de la realidad. El doctor Arango ha participado en la última edición del encuentro de profesionales Meet The Expert, organizado por la Alianza Otsuka-Lundbeck, al que han asistido más de 400 expertos. En ese faro ha explicado que los factores de riesgo conocidos incrementan hasta 10-20 veces las posibilidades de padecer esquizofrenia -una enfermedad que forma parte de un grupo más amplio conocido como psicosis- frente a la población general. "También es posible realizar una prevención primaria indicativa, actuando en personas con signos iniciales que todavía no reúnen todos los criterios diagnósticos necesarios", ha apuntado.

Implantar dispositivos de prevención exige la coordinación entre distintos sistemas, más allá del sanitario, como el educativo o servicios sociales

En el mismo foro, el doctor Benedicto Crespo-Facorro, catedrático de Psiquiatría, director de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental del Hospital Virgen del Rocío (Sevilla) y coordinador de esquizofrenia del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM), ha llamado la atención sobre una realidad: los dispositivos de prevención para personas con alto riesgo de psicosis tienen una implantación "muy escasa a nivel nacional". Su desarrollo exige la coordinación entre distintos sistemas, más allá del sanitario, como son el educativo o servicios sociales, entre otros. "A pesar de su complejidad, ese debería ser el camino para poder intervenir en las personas de alto riesgo y reducir la transición a psicosis", ha asegurado.

Aproximadamente un 30% de las personas con alto riesgo acabará transicionando a la psicosis en 2-5 años

Pero, ¿qué papel pueden jugar las unidades de intervención temprana en psicosis? El doctor Arango, señala que esas unidades no sólo mejoran la calidad de vida de las personas, reducen el riesgo de suicidio, aumentan las posibilidades de que trabajen y de que tengan una vida plena, sino que además ahorran al sistema público 17 euros por cada euro invertido, por lo que, insiste, "en nuestro país, es necesario mejorar su acceso a la población". Se estima que, aproximadamente, un 30% de las personas con alto riesgo de psicosis acabará transicionando a la enfermedad en 2-5 años. "Los que no lo hacen, en el 80-90% de los casos, acabarán desarrollando otro trastorno mental, como depresión mayor o un trastorno de ansiedad", puntualiza el doctor Arango.

El reto de la coordinación

Por su parte, Ana Cabrera, directora de AMAFE -Asociación Española de Apoyo en Psicosis- considera que el reto está en la coordinación entre distintos ámbitos a la hora de intervenir en muchos factores que predisponen a sufrir un primer episodio psicótico. Desde asociaciones como la suya, admite, están "muy lejos de poder hacer prevención primaria en población de alto riesgo. Aún estamos centrados en la secundaria, contribuyendo a que las personas puedan recibir ayuda cuanto antes, reducir la ruptura biográfica, encontrar referencias de éxito, e interviniendo con las familias".

La atención multidimensional, indican las asociaciones de pacientes, debe ir más allá de la sanitaria para englobar también el contexto social, el estigma, las tasas de abandono académico, el desempleo...Desde el punto de vista clínico, los expertos insisten en la importancia de un abordaje integral: poner el foco en aspectos como el síndrome metabólico -grupo de factores de riesgo de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y diabetes tipo 2, entre los que se encuentran la hipertensión, hiperglucemia, exceso de grasa corporal abdominal y niveles anormales de colesterol o triglicéridos-, el deterioro cognitivo y el riesgo de suicidio.

La esperanza de vida de las personas con esquizofrenia es alrededor de 20 años menor que la de la población general

La esperanza de vida de las personas con esquizofrenia es alrededor de 20 años menor que la de la población general, y el 60% de las causas de muerte prematura se relacionan con enfermedades cardiovasculares. La mayor prevalencia del síndrome metabólico en personas con esquizofrenia es ampliamente reconocida, indican los médicos. Recientes estudios han situado, también, su prevalencia en pacientes con un primer episodio de psicosis sin tratamiento previo en el 13,2%, porcentaje que aumenta durante el año posterior al del diagnóstico.

"Un trastorno mental es también un trastorno físico. Por ejemplo, la esquizofrenia es una enfermedad sistémica, donde enferma todo el cuerpo. Las patologías psiquiátricas se relacionan con otras. Sabemos que la esquizofrenia aumenta el riesgo de diabetes, incluso cuando no se toman tratamientos farmacológicos que aumenten ese riesgo", indica el director del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Gregorio Marañón".

El deterioro cognitivo afecta a la gran mayoría de las personas con trastornos psicóticos: está presente en el 80% de los casos

Por otro lado, el deterioro cognitivo afecta a la gran mayoría de las personas con trastornos psicóticos: está presente en aproximadamente el 80% de los casos, incluso antes del inicio de la enfermedad. El doctor Crespo-Facorro detalla que las personas con psicosis presentan un funcionamiento cognitivo por debajo de la media, pero en los primeros años de evolución de la enfermedad esas alteraciones cognitivas se van a mantener estables en la mayoría de los casos. 

Riesgo de suicidio

Las personas con trastorno mental tienen un riesgo casi ocho veces mayor de suicidio en comparación con la población general. En el caso de quienes sufren trastornos psicóticos, el riesgo de suicidio es del 13,2%. Además, ese riesgo aumenta después del diagnóstico del primer episodio, según los especialistas. Se puede prevenir, en personas con y sin psicosis. La detección de la sintomatología depresiva y la formación de los médicos de Atención Primaria es muy importante, subrayan los especialistas.

En palabras del director de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental del Hospital Virgen del Rocío, "los primeros meses posteriores al diagnóstico son los de mayor riesgo de intentos y de suicidio consumado, sobre todo, en los jóvenes. Tenemos que ser muy conscientes de este riesgo, que se asocia, en un porcentaje importante, a la aparición de cuadros depresivos posteriores a ese primer episodio".

En cuanto a la importancia del tratamiento en la prevención, Celso Arango apunta que "existe suficiente evidencia de que los antipsicóticos inyectables de liberación prolongada mejoran el cumplimiento terapéutico, y eso es una forma más de prevención secundaria, que evita complicaciones, mejora el pronóstico y disminuye la aparición de resultados no deseados como puede ser el suicidio, consumo de tóxicos, desempleo, etc". Cuanto antes se haga la prevención secundaria, mejor, añade.