ESPERANZA DE VIDA

Los hospitales empiezan a operar a pacientes de más de cien años

La mejora en el estado de salud de los mayores y el perfeccionamiento de las técnicas quirúrgicas están detrás del incremento de intervenciones

Archivo - Quirófano

Archivo - Quirófano / JUNTA - Archivo

Pino Alberola

Romperse la cadera con cien años hace no mucho era casi una sentencia de muerte. Hoy en día el panorama es bien distinto y los hospitales ya empiezan a meter en quirófano a personas que sobrepasan el centenar de años para intervenirles de diferentes patologías.

En el año 2021 fueron 27 los ancianos operados en esta franja de edad en los hospitales públicos de la provincia de Alicante, algo impensable hace tan sólo unos pocos años. El récord lo ostentan dos personas de 104 años operadas por fractura de cadera. En el tramo de 90 a 99 años fueron casi 2.000 los mayores que entraron en quirófano en la provincia ese mismo año.

Dos factores han propiciado este cambio. Por un lado el incremento de la esperanza de vida y el buen estado de salud que tienen las personas mayores y por otro el avance en las técnicas quirúrgicas. Operaciones mínimamente invasivas, que hacen que el paciente sangre menos y se recupere más rápido.

“En la mayoría de casos son fracturas de cadera o de muñeca el motivo por el que hay que operar a personas tan mayores, ya que otros problemas asociados a la edad avanzada, como pueden ser las cataratas, aparecen antes, en torno a los 80 años”, explica el geriatra José María Gómez Reino. A la hora de decidir si se interviene o no, Gómez Reino explica que es determinante el estado de salud y físico del paciente. “No se va a intervenir a nadie que previamente no esté bien, porque causas más daños que beneficios”, añade el especialista.

El geriatra señala que en los últimos años han mejorado mucho las técnicas quirúrgicas, igual que las prótesis, así como el riesgo de contraer infecciones dentro del hospital, “que ha ido bajando”. Una vez en casa o en la residencia “el seguimiento que se hace a estos enfermos es muy estrecho”. Todos estos factores hacen que, independientemente de la edad, “consigamos que los ancianos vuelvan a caminar en el caso de roturas de cadera”.

Personas mayores en una residencia de ancianos.

Personas mayores en una residencia de ancianos. / -

Traumatología

Los servicios de Traumatología son los que más pacientes mayores de cien años atienden. En el caso del Hospital General de Alicante Doctor Balmis su responsable, Antonio García López, explica que entre los pacientes que acuden se encuentran ancianos mayores de cien años con fractura de cadera. Debido a su avanzada edad es necesario preparar bien al paciente para que su paso por el quirófano tenga el menor impacto posible en su ya frágil estado de salud. Así, los servicios de Medicina Interna y Anestesiología, “realizan una adecuada preparación del paciente, que incluye la reposición de sangre, la hidratación, el control del equilibrio hidroelectrolítico, el control de medicación y el control de coagulación, entre otros aspectos”.

Por su fragilidad y por su elevado riesgo, los hospitales suelen priorizar este tipo de operaciones “y se trata de intervenir en las primeras 24 o 48h horas del ingreso, cuando sus condiciones lo permiten”. Añade García que siempre se intenta intervenir a todos los pacientes, “puesto que el encamamiento tiene más complicaciones y es generalmente más arriesgado que someterlos a una intervención”.

Equipo de cirujanos durante un trasplante en quirófano en una imagen de archivo.

Equipo de cirujanos durante un trasplante en quirófano en una imagen de archivo. / -

Una vez ha terminado la intervención y tan pronto como el paciente está estabilizado y ha comenzado a caminar por la habitación del hospital, los médicos tratan de realizar un alta precoz “también para evitar los cuadros de confusión muy propios en estas edades al salir de su lugar de residencia habitual”. También para evitar complicaciones de infecciones que se pueden contraer en el hospital y que pueden ser graves en estos pacientes tan vulnerables.

En cuanto a las técnicas quirúrgicas, señala el responsable de Traumatología del Hospital General de Alicante, que se utilizan las mismas de fijación del hueso que en pacientes más jóvenes. No obstante, “ha avanzado tanto su abordaje que permite la utilización de técnicas mínimamente invasivas, con poca agresividad quirúrgica, poca pérdida sanguínea y fijación estable que permitan la inmediata sedestación y carga precoz”.

Oftalmología

Oftalmología es otro de los servicios habituado a intervenir a personas centenarias. El jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital General Universitario Doctor Balmis, el doctor Juan J. Pérez Santonja, apunta que la patología más frecuente que atienden en este grupo de pacientes mayores de cien años es la degeneración macular asociada a la edad (DMAE). Este Servicio atiende una media de 4 o 5 casos al año en este perfil de edad.

La DMAE es una enfermedad degenerativa de la mácula, el área localizada en el centro de la retina. Esta dolencia provoca una disminución progresiva de la visión central. Existen dos tipos, la húmeda o exudativa y la seca. “La exudativa es aquella en la que se genera líquido debajo de la retina y es la que se puede beneficiar de tratamiento, las inyecciones de fármacos intravítreos”, indica el doctor Pérez Santonja.

Es una patología que “ha ido en aumento, a consecuencia del progresivo envejecimiento de la población”, aclara. Asimismo, los fármacos intraoculares mencionados se vienen administrando en la última década, por lo que antes no existía un tratamiento para esta enfermedad.

Cirugía plástica

En Cirugía Plástica reconstructiva también se ha ido elevando mucho la edad media de los pacientes, por el envejecimiento general de la población. Como apunta la jefa del Servicio de Cirugía Plástica y Quemados del Hospital General de Alicante, la doctora Elena Lorda, “realmente tan solo operamos pacientes centenarios con patologías de tumores, heridas y quemaduras”.

Apunta esta especialista que en ocasiones, los familiares, con su mejor intención, son reticentes a que sean intervenidos. “Pero no debemos desechar tratarlos adecuadamente, ya que una cirugía correcta puede mejorar su calidad de vida, por ejemplo, en tumores que sangran o están ulcerados”. Recuerda Lorda el caso de una señora muy mayor que estaba feliz al quitarle un tumor en la mejilla que impedía que sus nietos le dieran un beso. “En muchas ocasiones, nos sorprenden con su buena evolución en los postoperatorios. Es evidente que una persona longeva, lo es por su buena salud de base”.

También apunta la responsable de Cirugía Plástica que el avance en las técnicas quirúrgicas y de anestesia hace que la población en general tenga una percepción de menor gravedad de una operación y “cada vez es más frecuente que nos soliciten cirugías "electivas" a edades antes impensables. Un ejemplo de esto serían las mujeres mayores de 80 años que nos solicitan una reconstrucción de mama”.

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