SALUD ANIMAL

Los veterinarios, sobre la peste porcina africana: "Al no ser una zoonosis, no hay sensibilidad hacia la enfermedad"

Es una enfermedad vírica muy mortífera que afecta a cerdos y jabalíes y que no tiene vacuna ni cura y tampoco es una zoonosis, no es una infección que se transmite de animales a humanos.

El Consejo General de Colegios Veterinarios vuelve a pedir a Agricultura un "enésimo esfuerzo", para evitar la entrada de la enfermedad en España porque "el impacto sería espantoso" para el sector.

La peste porcina africana está ahora mismo presente en Europa, Asia, África -de donde es originaria-, Oceanía y América

Una granja de cerdos.

Una granja de cerdos. / LOM

Nieves Salinas

Nieves Salinas

Preocupación entre los veterinarios españoles a costa de la peste porcina africana. Piden al Ministerio de Agricultura que lidere un "enésimo esfuerzo" para "no bajar la guardia" y evitar la entrada de la enfermedad en España. "El impacto económico sería espantoso para el sector", advierten a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. La buena noticia, dicen, es que la enfermedad no afecta a ningún otro animal que no sea el cerdo y el jabalí. Y, por supuesto, que no es una zoonosis, es decir, que no es una infección que se transmita de animales a humanos. Precisamente por ello, se quejan, no existe sensibilidad hacia un problema que, para el sector, es de primer orden.

La peste porcina africana es una enfermedad vírica que afecta a cerdos y jabalíes y que suele ser mortal. No tiene

vacuna

ni cura. Por este motivo, acarrea graves consecuencias socioeconómicas en los países afectados, explica a este diario Miguel Ángel Higuera, veterinario y director técnico de la Asociación de Productores de Ganado Porcino (Anprogapor), que representa el 85% de la producción de cerdo de capa blanca de España y el 48% de la producción de cerdo ibérico.

En España, que por ahora se está librando, añade, la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense, trabaja en un proyecto "en el que están intentando avanzar en esta vacuna y esperemos en poco tiempo dispongamos de ella, y encima, coordinada por nuestro país".

Toda granja que sea positiva debe sacrificar al cien por cien de los animales para evitar que se propague la enfermedad porque, al no haber vacuna, no hay forma de hacerlo.

Sería importante, añade Higuera, porque está listada como una de las enfermedades "más graves, por lo que tiene que ser erradicada y eso genera dos problemas: toda granja que sea positiva debe sacrificar al cien por cien de los animales para evitar que se propague porque, al no haber vacuna, no hay forma de hacerlo. Otra derivada, más importante aún, es que hay restricciones al comercio internacional cuando un país es positivo a la enfermedad", abunda el veterinario.

Un ritmo alarmante

Este verano, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) volvía a poner en marcha la campaña 'Stop a la peste porcina africana' en colaboración con las autoridades de dieciocho países como Albania, Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, Croacia, Chequia, Estonia...La propagación de la enfermedad, reseña la autoridad europea, continúa avanzando, con focos recientes en Italia y dos focos esporádicos en 

Alemania

, cerca de las fronteras de

Francia

y los Países Bajos, respectivamente.

La peste porcina africana está ahora mismo presente en Europa, Asia, África -de donde es originaria-, Oceanía y América.

"La foto está clara: es una enfermedad complicada", señala Miguel Ángel Higuera. La peste porcina africana está ahora mismo presente en Europa, Asia, África -de donde es originaria-, Oceanía y América. "Es decir, que prácticamente en todos los continentes y en la UE, desde 2014, ha ido progresando lentamente. Sólo hay dos casos de erradicación: República Checa y Bélgica", detalla Miguel Ángel Higuera.

Cerdos de una granja a las afueras de Hanoi, en Vietnam, en una imagen de archivo.

Cerdos de una granja a las afueras de Hanoi, en Vietnam, en una imagen de archivo. / EPE

Un problema mundial que supone una importante amenaza para los cerdos, los ganaderos y el sector porcino, oberva el presidente de Anprogapor. La propagación de la enfermedad, indica, está fundamentalmente asociada a los jabalís. "A nivel de granjas, con los cerdos, con todos los controles veterinarios y todas las trazabilidades de los alimentos, es muy fácil parar un brote. Pero, en el caso del jabalí, con la sobrepoblación que hay en la Unión Europea, hay un riesgo muy grande de animales enfermos moviéndose y es una de las vías de entrada de la enfermedad", incide el veterinario.

La segunda vía de propagación son los productos cárnicos contaminados -ya sea de cerdo o jabalí- donde no se ha detectado la enfermedad, aclara, provenientes de circuitos no legales. Es decir, matanzas domésticas de animales. Otro problema, añade el veterinario, porque "además de que que mata mucho y no tiene vacuna, es que el virus es tan sumamente resistente que sobrevive en el medio ambiente durante cierto tiempo y en los productos cárnicos". E, inmediatamente, aclara, no existe peligro en caso de consumo humano.

"Cuando los cazadores matan a un animal, si por ejemplo un jabalí tiene la peste, arrastran la sangre infectada por el virus en el cuchillo, en las botas, en el coche...", señala el veterinario.

Pero sí de que esa carne contaminada propague la enfermedad en caso de acabar en boca, por ejemplo, de un jabalí. "Si es una matanza doméstica, te lo puedes comer, pero no para repartirlo. Es decir, no lo metas en un maletero y te recorras Europa", señala el veterinario apuntando a un comercio no legal que, explica, sería común en países del Este. La tercera vía de entrada, continúa, es la caza. "Cuando los cazadores matan a un animal, si por ejemplo un jabalí tiene la peste, arrastran la sangre infectada por el virus en el cuchillo, en las botas, en el coche...". Y la cuarta, no menos importante, puntualiza, "los propios animales, aunque es la menos probable porque para eso están los controles".

Prácticas de riesgo

En una carta remitida al ministro Luis Planas, el presidente del Consejo General de Veterinarios, Luis Alberto Calvo, subrayaba hace apenas unos días la preocupación de la profesión por el avance de la enfermedad por Europa. Desde una perspectiva meramente epidemiológica, el órgano colegial considera indispensable eliminar o reducir al mínimo las prácticas de riesgo, entre las que cita "la constante llegada de animales, en especial lechones, procedentes de países como Holanda, que supone un peligro evidente que no puede obviar".

Los veterinarios emplear los laboratorios de referencia de la enfermedad y piden que se les dote de más medios y equipamientos.

Los veterinarios proponen reforzar las labores de inspección fronteriza en todos los puertos y aeropuertos, como ya se hace en otros países y plantean la necesidad de realizar chequeos aleatorios rutinarios a los cerdos importados para descartar que sean portadores del virus. Reclaman emplear los laboratorios de referencia de la enfermedad y piden que se les dote de más medios y equipamientos. También intensificar la vigilancia oficial a lo largo de toda la cadena, en las granjas, transporte y mataderos.

Jabalíes cruzando la carretera

Jabalíes cruzando la carretera / EPE

Pero, además, quieren campañas informativas para sensibilizar a la opinión pública sobre la peste porcina africana y lo que conllevaría su llegada a España. Recuerdan que la enfermedad estuvo presente dentro de nuestras fronteras hasta 1992. "La buena noticia de la peste porcina africana, si hay alguna, es que no afecta a ningún otro animal que no sea el cerdo y el jabalí. No es una zoonosis que afecta al ser humano, pero ni tan siquiera a otros animales de granja", explica Miguel Ángel Higuera.

La preocupación sobre el fenómeno de la zoonosis, infecciones que se transmiten de animales a humanos, se incrementó con la pandemia de Covid-19. Dos años después, la

viruela del mono

ha vuelto a poner de manifiesto el aumento de este tipo de enfermedades para la salud humana. "Ese es nuestro problema, que no hay sensibilización. Que no sea una zoonosis, es positivo, porque no afecta al ser humano, pero precisamente por eso la sensibilidad es ninguna", indica este productor.

El sector considera "imprescindible un plan nacional de reducción de población de jabalís, conejos, corzos...".

Es imprescindible, concluye Aguilera, "un plan nacional de reducción de población de jabalís, conejos, corzos...y un control absoluto de productos no legales, que no están bajo certificado sanitario. En el tema de los cazadores, estamos trabajando con las federaciones". Y luego, por último, detalla, en el movimiento de animales vivos, tanto de mataderos que importan animales para sacrificio, como los ganaderos que importan lechones. "Que verifiquen muy bien el origen, que hagan controles analíticos de peste porcina, que los camiones estén limpios y desinfectados antes de la carga y haya medidas oportunas. Para eso necesitamos a la administración, para que todo esto también se controle", zanja el veterinario.