Caos en las Urgencias de los hospitales de Madrid: "La situación es insoportable"

"La situación es insoportable". Lo resume para EL PERIÓDICO DE ESPAÑA Jesús García Ramos, enfermero de Urgencias y responsable de Salud Laboral del Sindicato de Enfermería SATSE en Madrid. Habla, en su colectivo, de compañeras que quieren irse, que ceden ante una altísima presión, que doblan turnos y que vuelven a lidiar con plantas covid. Las visitas a los servicios de Urgencias de algunos hospitales madrileños han subido hasta un 70% en junio respecto a meses anteriores. Arde la sanidad madrileña en un verano asfixiante. Y las razones, apuntan todos los sanitarios, vienen de lejos. Atención Primaria está reventada y los servicios de urgencias de los centros de salud, por ahora, cerrados. Todo, en un escenario con nuevas variante de coronavirus mucho más infectivas. Conclusión: los hospitales de la comunidad están absolutamente saturados, aseguran los sanitarios.

El Sindicato de Enfermería SATSE interponía hace una semana una demanda de conflicto colectivo contra el Servicio Madrileño de Salud (Sermas), ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) por vulneración de la normativa de prevención de riesgos laborales. La asesoría jurídica del sindicato argumenta que la organización lleva tiempo solicitando actuaciones concretas para paliar y reducir las cargas de trabajo de las enfermeras que desempeñan su labor tanto en las Urgencias como en el resto de unidades de los hospitales públicos "sin que se hayan tomado medidas adecuadas para reducirlas".

"Queremos que se obligue a la Comunidad de Madrid a implantar medidas preventivas y revisar las plantillas", señala SATSE.

"Hemos agotado todas las vías hasta llegar ahí. Queremos que se obligue a la Comunidad de Madrid a implantar medidas preventivas y revisar las plantillas que tiene el Sermas", explica García Ramos. El enfermero indica que "sería injusto hablar sólo de este momento". Se remite al mes de junio, cuando se produjo una situación "totalmente anómala" en la que hubo más carga asistencial en las Urgencias de los hospitales de la normal en esas fechas. Incluso, detalla, "de la que ha habido en marzo de este año cuando todavía estaban las más de 2.000 enfermeras que no se renovaron entonces por el fin de los llamados contratos covid".

En marzo, desglosa el sanitario, había 24.227 enfermeras en Madrid y, a 31 de mayo, con los últimos datos publicados por la Comunidad, eran 22.051. En SATSE han ido analizando el incremento de las visitas a Urgencias en distintos hospitales. Los hay, señala el portavoz sindical, que han incrementado hasta un 90% la atención en el servicio. Apunta, por ejemplo, al Infanta Sofía (en San Sebastián de los Reyes). En los meses de septiembre, octubre y noviembre de 2021 -con más entradas en Urgencias de forma habitual que en los de verano- acudían una media de 71 a 98 personas al día. En junio de este 2022, añade, pasaron a una media de 119 a 167 personas -exactamente el día 22 , que fue cuando se registró el pico máximo-, lo que se traduce en un incremento de más del 70% en las entradas de pacientes.

Señala a otros grandes centros sanitarios madrileños como el 12 de Octubre, La Paz, el Gregorio Marañón..."que se han visto desbordados en estas últimas semanas". Desde el Marañón, fuentes de CCOO indican que la situación "es mala". No tanto como en semanas pasadas, pero "sigue habiendo pacientes en los pasillos". Han llegado a atender hasta 100 urgencias diarias más que en el verano pasado, con 400 profesionales menos. Las mismas fuentes aluden a ese repunte de la incidencia de casos de covid "que ahora se está relajando" y a una "segunda ola de calor que agrava patologías de base". ¿Cómo auguran el resto del verano?. "Será malo. Fluctuante. Hablamos de menos enfermeras (200); auxiliares (100) o celadores (50) y eso lo ralentiza mucho todo", indican las fuentes sindicales del gran hospital madrileño.

Séptima ola de covid

La séptima ola de covid, añade el portavoz de SATSE, no ayuda. Aunque parece que comienza a remitir y no está impactando con casos graves, asegura, provoca que muchas personas acudan al hospital, entre otros motivos, apunta, por el mantenimiento del cierre de los SUAP (Servicios de Urgencias de Atención Primaria) que dependen del SUMMA 112 que se encuentran fuera de servicio desde que estalló la pandemia de coronavirus. Atendían a 700.000 madrileños.

La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias advierte que hay que ver cómo se comporta centaurus o BA.2.75, la nueva subvariante de Ómicron, mucho más infectiva.

Los datos que aporta la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) a este diario indican que, la subida de la carga asistencial, en mayo/junio era del 20-25%. En julio (media nacional) es un porcentaje del 28-33% de más visitas. En cuanto a las previsiones del resto del verano, la sociedad augura que esa presión disminuirá. Pero, advierte, hay que ver cómo se comporta centaurus o BA.2.75, la nueva subvariante de Ómicron, que tiene una el R0 –el número de reproducción que se utiliza para describir la intensidad de una enfermedad infecciosa– de 18, lo cual "es una barbaridad" porque viene a decir que cada infectado puede contagiar a 18 personas.

Además, continúan desde SEMES, esta nueva subvariante supera la barrera inmunológica de la vacuna y de nuevo hay "muchas personas mayores infectadas". No obstante, precisan, parece que, en datos globales, disminuyen los ingresos porque, hasta el momento, no hay evidencia que sugiera que conduzca a una forma más grave de infección. Aún es pronto para determinar la capacidad de contagio de centaurus, pero todo parece indicar que va a superar a las anteriores porque tiene una expansión cinco veces más rápida que las otras, aclara SEMES.

Plantillas agonizando

Desde CCOO Sanidad Madrid, hablan de "unas plantillas agonizando y una pandemia que ha cambiado el paradigma de la asistencia sanitaria, lastrando a profesionales y variando las necesidades asistenciales de la población, más y cuando están llevando a la Atención Primaria de salud a su destrucción, colapsando las urgencias hospitalarias y poniendo en riesgo la salud de la ciudadanía". 

El sindicato añade que "no hay que olvidar que, en marzo del presente año, dejaron en la calle a 6.000 contratos covid, que daban cobertura no sólo a la problemática causada por la pandemia sino, también, al déficit estructural existente en las plantillas del Sermas". Para CCOO, la política sanitaria de la

Comunidad de Madrid

"pasa por estrangular la Sanidad Pública para favorecer el aseguramiento privado, prueba de ello es el notable incremento de contratación de estos seguros en los últimos años".

La presión sigue alta

En la misma línea, SATSE resalta la no renovación de los contratos de más de 2.500 enfermeras. "Al final, las Urgencias se saturan y las plantas de hospitalización covid se están llenando y están teniendo que habilitar más camas para atender a los pacientes, que aunque no estén graves, implica que la enfermera tiene que ponerse el equipo de protección (EPI), desvestirse para entrar al siguiente y mayor sobrecarga, con 2.000 profesionales menos", indica Jesús García Ramos.

"Madrid es la comunidad que tiene peores condiciones laborales", explica el portavoz de SATSE.

¿Cómo es la situación en el mes de julio?. El responsable de SATSE asegura que los servicios de Urgencias "no están tan al límite" como el mes pasado, pero la presión sigue siendo alta. "Es insoportable", describe. El problema, insiste, es que no hay enfermeras. Para cubrir vacaciones, para las reducciones de jornada..."Tienen que denegar permisos. Les quitan días libres a las que están que tienen que hacer doblajes, algo que no está regulado en la Comunidad de Madrid", advierte.

"Ese desgaste mantenido en el tiempo y los mecanismos de resistencia que tiene cualquier persona frente al estrés, ceden. Estamos viendo enfermeras que abandonan y otras que no dejan la profesión porque no pueden, pero si pudieran, lo harían", asegura. Un abandono de la profesión motivado, razona, por el poco atractivo de las condiciones laborales en la región. "Madrid es la que tiene peores condiciones laborales", explica el portavoz de SATSE. Insiste, sus compañeras se van: este año hay 464 enfermeras menos que en 2019 en las mismas fechas y se van a jubilar 4.000 enfermeras que tienen entre 60 y 65 años. "No tenemos para reponer, no es atractivo venir aquí", resume García Ramos

Esta misma semana, SATSE ha vuelto a poner sobre la mesa datos de cierre de camas en las diferentes comunidades durante este verano de 2022: un 25 % más con respecto a 2020, el último año, en plena pandemia, con el que hacen comparativa. Así, mientras entonces fueron 6.857 las camas cerradas, dos años después la cifra se ha incrementado en 2.097 (25,3 % más), llegando a las 8.594 en toda España. El mismo sindicato ha recordado que el cierre de camas viene acompañado de la suspensión de miles de consultas externas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas, lo que dispara las listas de espera.