El autismo, colectivo de especial vulnerabilidad en el proyecto de ley de empleo

Entusiasmo en Autismo España, la confederación de ámbito estatal que agrupa a 151 entidades que prestan apoyo y servicios especializados a las personas con trastorno del espectro del autismo (TEA) y sus familias. El proyecto de ley de

empleo

contempla -por primera vez- al autismo como colectivo de especial vulnerabilidad. A la espera de sus modificaciones en la tramitación parlamentaria, la entidad celebra la ampliación de los colectivos de atención prioritaria que incluyen, ahora, de forma específica, a las personas con trastorno del espectro autista.

"Supone un logro importante fruto del trabajo de incidencia llevado a cabo por la Confederación en esta materia y esperamos suponga una "llave" para abrir las puertas del resto de políticas públicas de empleo a nuestro colectivo", indican desde la entidad que aprovecha para recordar: a día de hoy, dentro del ámbito de la discapacidad, el colectivo de se sitúa a la cola de la inclusión laboral. Según cifras europeas (Autismo Europa, 2014), entre el 76 y 90 % de personas adultas con TEA está desempleada y no desarrolla ninguna actividad productiva o laboral.

4 de cada 10 personas con TEA con empleo expresan que les gustaría trabajar más horas.

En un estudio llevado a cabo por la National Autistic Society en 2016, que aporta la entidad, se subraya que la situación "no ha mejorado de manera sustancial" desde 2008, cuando se realizó una investigación similar: 4 de cada 10 personas con TEA no ha trabajado nunca y el 77% está desempleada. De ese porcentaje, el 53% manifiesta un deseo real de trabajar. Asimismo, 4 de cada 10 de las que sí tienen un empleo expresan que les gustaría trabajar más horas, siendo tan solo un 16% las personas que trabajan a tiempo completo.

Especiales dificultades

El proyecto de ley de empleo, indican desde Autismo España, recoge en su 'Artículo 50. Colectivos de atención prioritaria para la política de empleo' la especificidad del autismo. En el texto se señala que se fomentará el empleo de las personas con especiales dificultades y se considerarán colectivos vulnerables de atención prioritaria, a los efectos de la ley, y dentro del colectivo de personas con discapacidad que presentan mayores dificultades de acceso al mercado de trabajo, se reconocerá a las que tienen parálisis cerebral, con trastorno de la salud mental, con discapacidad intelectual o con trastorno del espectro del autismo, con un grado de discapacidad reconocido igual o superior al 33 %; así como las personas con discapacidad física o sensorial con un grado de discapacidad reconocido igual o superior al 65%.

Cada usuario tendrá un expediente laboral personalizado único y recibirá formación para el empleo.

En relación con el resto de su contenido, el pilar de la nueva normativa es el acompañamiento personalizado a las personas que tendrán garantizada una cartera común de servicios. Se elaborará un perfil de la persona que recibirá tutorización individual y continuada. Cada usuario tendrá un expediente laboral personalizado único y recibirá formación para el empleo. Servicios que podrán prestarse presencialmente o de manera telemática, explican desde la entidad.

En mayo de 2018, Autismo España presentó un estudio que pone de manifiesto que las personas con TEA quieren trabajar y que el tejido empresarial español desconoce su potencial laboral. Entre los elementos que dificultan el acceso al empleo al colectivo, la investigación destaca la falta de oportunidades; los prejuicios y la ausencia de programas específicos de apoyo.