ALERTAS SANITARIAS

El presidente de los veterinarios: “Ahora mismo, la mayoría de las enfermedades son zoonóticas”

Sobre la viruela del mono, Luis Alberto Calvo Sáez, máximo representante de la Organización Colegial Veterinaria (OCV), dice que hay que "estar ojo avizor, ahora y siempre, para detectar cualquier posible brote"

Enfermera prueba viruela del mono en Ramón y Cajal de Madrid

Enfermera prueba viruela del mono en Ramón y Cajal de Madrid / Carlos Luján

Nieves Salinas

Nieves Salinas

La última alerta sanitaria desatada, esta vez a causa de la viruela del mono crisis que ya comienza a estabilizarse—, ha vuelto a poner de manifiesto, una vez más, un concepto que con la pandemia del coronavirus tuvo más sentido que nunca: el de 'una sola salud' (one health en inglés). O, explicado a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA por Luis Alberto Calvo Sáez, presidente de la Organización Colegial Veterinaria (OCV), que la salud "hay que vigilarla en muchos sitios diferentes, en las personas, en los animales y también en el medio ambiente porque son muchos los factores que intervienen". Y avisa: hay que "estar ojo avizor, ahora y siempre". Ahora mismo, dice, la mayoría de las enfermedades son zoonóticas, es decir se transmiten de manera natural entre los animales y las personas, directa o indirectamente.

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, informaba este miércoles de que ya se han confirmado más de 500 casos de la viruela del mono en 30 países donde el virus no es endémico y ha insistido en que "cualquier persona" se puede infectar. En España, las cifras comienzan a estabilizarse y en el epicentro del brote en nuestro país, en

Madrid

, donde están más de la mitad de los afectados por esta variante no humana del virus de la viruela, admiten la posibilidad de estar llegando al pico de la curva, aunque según los expertos, aún hay que esperar dos semanas más, es decir, dos periodos de incubación, para que los datos se confirmen y la crisis se de por cerrada.

"De repente, una enfermedad que creemos olvidada, porque nos pilla muy lejos, se hace fuerte porque el mundo está globalizado y parece que no lo entendemos", señala Calvo Sáez.

Cuando se le pregunta sobre esta cuestión al presidente de la Organización Colegial Veterinaria -máximo órgano de representación los más de 34.000 profesionales colegiados de España- advierte que la última alerta sanitaria a la que se enfrenta Europa -cuando todavía no ha finalizado la pandemia del coronavirus, precisa- viene a demostrar lo que los veterinarios siempre han defendido: que existen numerosos factores -sociales, políticos, económicos...- "que contribuyen a que, de repente, una enfermedad que creemos que está olvidada, porque nos pilla muy lejos, se hace patente y fuerte porque el mundo está globalizado y tenemos que preocuparnos. Pero parece que no lo entendemos. Es decir, que tenemos que preocuparnos de nuestra salud y de la de los demás".

"Dentro del Sistema Nacional de Salud, los veterinarios estamos un poquito ‘escoraos’", se queja su presidente.

Y en esa vigilancia de una sola salud en un mundo globalizado, ¿qué papel juegan los veterinarios?. Su máximo representante responde: "La verdad es que no tenemos especialmente protagonismo. Porque, dentro del Sistema Nacional de Salud, estamos un poquito ‘escoraos’". Se queja así de la falta de reconocimiento dentro de la salud pública. Un reconocimiento que, desde el órgano colegial que preside, se considera clave para poner en valor la presencia de estos profesionales en el sistema sanitario.

Un trabajo preventivo

"Nosotros nos dedicamos fundamentalmente a los aspectos preventivos en general: de seguridad alimentaria, de sanidad animal, de bienestar animal y seguimos haciendo lo que hacemos durante todo el año: previniendo que, a cada alerta por un covid o una la viruela del mono, se sume una salmonelosis o una listeriosis, que están continuamente escondidas y hay que controlarlas. Nos dedicamos a eso", afirma Luis Alberto Calvo Sáez

"Nos fijamos en el aspecto preventivo y estas enfermedades, desgraciadamente, tienen un interés curativo, de medicina asistencial y, hasta que no se manifiestan y son tratadas a nivel hospitalario, no se hacen famosas. Pero, en definitiva, seguimos trabajando como los epidemiólogos, no de una forma especial, sino lo que hacemos normalmente", continúa.

Luis Alberto Calvo Sáez, presidente del Consejo General de Colegios Veterinarios.

Luis Alberto Calvo Sáez, presidente del Consejo General de Colegios Veterinarios. / CGCVE

En el caso concreto de la viruela del mono, el presidente de los veterinarios indica que "hay que tener todo el cuidado del mundo. Estar ojo avizor, ahora y siempre, en este y otros casos, para detectar cualquier posible brote y ante cualquier duda, consultarlo. Cualquiera estamos expuestos a enfermar". Alaba el papel que están haciendo las autoridades sanitarias para mantener informada a la población y se remite a la crisis vivida con el coronavirus.

"Hay que tener la conciencia de que nadie está a salvo absolutamente" asegura el presidente de los veterinarios.

La viruela del mono, indica, es "un virus que es muy contagioso, pero parece ser que la vía de contagio no es tan alarmante como cuando se transmite por vía aerógena, que es la máxima expresión de la contagiosidad", apunta el representante de los veterinarios españoles quien rescata la máxima de su profesión: "Previsión, predicción y control. Siempre decimos eso. Eso es lo que hace falta tener. Sobre todo, no hace falta pensar que todo le sucede al vecino. Nos puede suceder a cualquiera porque los virus y bacterias no tienen barreras definidas". Ahora mismo, advierte Luis Alberto Calvo Sáez, la mayoría de las enfermedades son zoonóticas. "Se transmiten de las personas a animales y viceversa y por eso hay que tener la conciencia de que nadie está a salvo absolutamente", concluye.