Una empresa sevillana pone en marcha un estudio en fibromialgia con 250 mujeres

Se pone en marcha un proyecto a 3 años financiado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial del Ministerio de Ciencia con más de medio millón de euros

Dolor lumbar por fibromialgia

Dolor lumbar por fibromialgia

La Fibromialgia es una enfermedad crónica cuyo principal síntoma es el dolor y que afecta a un 6% de la población general, sobre todo a mujeres. Sin embargo, a día de hoy carece de diagnóstico molecular y tratamiento curativo, por lo que la investigación sobre las causas de la enfermedad es esencial. Y esto es, precisamente, el principal objetivo de Pronacera Therapeutics, una biotecnológica sevillana que surgió en 2015 como spin off de la Universidad Pablo de Olavide y que arranca un proyecto financiado con la seguridad de encontrar hallazgos que ayudarán a este grupo de pacientes.

El dolor crónico es un síntoma tremendamente molesto, extendido e incapacitante. Acompaña a una lista interminable de enfermedades entre las que destaca, por su prevalencia e impacto, la fibromialgia. En los últimos años, la ciencia ha puesto el foco en identificar marcadores moleculares que permitan diagnosticarla de manera inequívoca, pues en la actualidad aún se evalúa a los pacientes a través de autocuestionarios clínicos que, aunque están validados, resultan extremadamente generalistas. Sin embargo, la financiación para esta enfermedad está a años luz de otros problemas de salud como el cáncer, la diabetes o los problemas de fertilidad, que captan una mayor cantidad de fondos para proyectos de investigación. “Llevamos varios años investigando en las bases moleculares del fallo de implantación embrionaria y hemos conseguido varios proyectos para ello. Pero cuando aplicábamos a convocatorias con proyectos de fibromialgia, percibíamos que la valoración no era la adecuada”, comenta el CEO y fundador de la empresa, el Doctor David Cotán.

Pero parece que el contexto clínico y social ha cambiado en los últimos meses. “Empezamos a trabajar la propuesta en junio de 2020 y la notificación de la aprobación del proyecto nos llegó en julio de 2021. Fue una noticia que recibimos con mucha emoción, responsabilidad y motivación”, puntualiza el Doctor Jorge Antolín Ramírez, uno de los responsables del proyecto. Y es que el Ministerio de Ciencia, a través del Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI) ha decidido co-financiar el proyecto “DESARROLLO DE UNA NUEVA HERRAMIENTA PARA EL DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO DE LA FIBROMIALGIA” con 598.216,00€, un proyecto que persigue encontrar marcadores diferenciales en la patología y conocer el efecto que sobre esta tiene la Dieta Mediterránea y la suplementación con Aceite de Oliva durante 6 meses. “En este proyecto vamos a integrar técnicas de última generación como la proteómica y la Metagenómica. Diseñar, implementar y gestionar un proyecto así es extremadamente desafiantes desde el punto de vista técnico y organizativo” comenta D. Antonio Martínez, Director de Operaciones de la compañía. Pero no están solos, pues en el diseño experimental de este proyecto y su ejecución, Pronacera Therapeutics ha contado con la colaboración de los Centros de Investigación en Nutrición y Salud CINUSA (Madrid), que se encargará del reclutamiento y asesoramiento nutricional de las participantes. Así mismo, colaborarán en el estudio el Centro de Investigación Cooperativa en Biociencias BioGUNE (Derio), subcontratado para el análisis proteómico del plasma, y Helix Bio Solutions S.L. (Madrid), especialista y encargada del estudio de secuenciación Metagenómica de las heces para analizar la microbiota intestinal.

Las participantes facilitarán muestras de sangre y heces para su estudio al inicio del proyecto, a los 3 meses de estar participando en la intervención nutricional, cuando esta termine (a los 6 meses) y medio año después de haber abandonado el seguimiento nutricional (a los 12 meses de haber iniciado el estudio). En esos 4 puntos de estudio, además de facilitar las muestras, las participantes cumplimentarán diversos cuestionarios de salud, nutrición e impacto de la fibromialgia para realizar el seguimiento y avance de cada una de ellas durante el proceso.

“Aunque es un proyecto de larga duración, esperamos que, durante el primer año, tengamos algunos biomarcadores candidatos capaces de distinguir entre personas sanas y pacientes con la patología en el tiempo inicial” concluyó el Dr. Ramírez. Sin duda, sería un hallazgo esperanzador para pacientes y profesionales sanitarios el poder disponer de esta ayuda.