CRISIS DEL CORONAVIRUS

El fácil recontagio de los infectados con ómicron eleva la inminencia de la séptima ola

La Sociedad Española de Epidemiología pide mantener la mascarilla en interiores y a los enfermos, que teletrabajen

Una sanitaria realizando una prueba de PCR.

Una sanitaria realizando una prueba de PCR. / Ernesto Mastrascusa / EFE

Beatriz Pérez

La variante ómicron del coronavirus encierra en sí misma un gran beneficio y, a la vez, un gran obstáculo. Si bien por un lado provoca una enfermedad esencialmente leve, por otro genera una pobre respuesta inmunitaria en el individuo, por lo que este se puede reinfectar fácilmente.

Lo dice el Jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Germans Trias i Pujol (Can Ruti) y director del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, Bonaventura Clotet. Clotet cree que España se encuentra "en el inicio de la séptima ola", algo que se "confirmará en los próximos días".

"Parece que el virus [con la ómicron] ha encontrado la forma para infectar mucho y, a la vez, causa una enfermedad leve. Sin embargo, no despierta una gran respuesta inmunitaria contra el mismo y por eso la persona se vuelve a reinfectar", apunta. Según Clotet, para estar protegido contra la variante ómicron (y sus sublinajes, la BA.1 y la BA.2) y la se necesitan "10 veces más" de anticuerpos neutralizantes que con otras variantes. Por eso no descarta que mucha de la gente que se ha contagiado durante la sexta ola, que fue récord en contagios debido a ómicron, vuelva a infectarse ahora en la séptima.

Un 47% más de contagios

Entre el 1 y el 29 de abril, la incidencia acumulada en los últimos 14 días subió en España un 47%. Si a principios de mes era de 459 casos por 100.000 habitantes, ayer, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, era de 676 casos por 100.000 habitantes.

El aumento considerable de los contagios no está comprometiendo, de momento, la actividad hospitalaria. Pero eso no quiere decir que esta no esté subiendo, al contrario: a lo largo de este mes los ingresados por covid en los hospitales de toda España han aumentado un 53%, pasando de los 4.150 que había a principios de abril a los 6.362 que había ayer. También está al alza la mortalidad por coronavirus: en los últimos siete días ha habido en España un total de 252 defunciones, un 18% más que la semana previa. Los indicadores indican que, en general, el virus vuelve a transmitirse con velocidad.

Como explica Clotet, las infecciones "leves" no generan grandes anticuerpos. Las graves, sí. "Ómicron ha encontrado el mecanismo de sobrevivir porque infecta sin hacer demasiado daño y sin desencadenar una gran protección de anticuerpos. Veremos nuevas infecciones por ómicron", avanza el investigador, quien recuerda que el covid-19 puede ser una enfermedad complicada para personas vulnerables o con factores de riesgo. Clotet llama a evitar espacios cerrados y a hacer uso de la mascarilla, que ya no es obligatoria, cuando se esté en ellos.

Además, como otros expertos, cree que es importante avanzar en las terceras dosis. En España, solo un 52% de la ciudadanía tiene la tercera dosis y ello se debe a que en la sexta ola se contagió tanta gente, que no fue necesario administrar una nueva vacuna. "Deberíamos avanzar ya con la tercera dosis. Es muy necesaria porque es la que permite recuperar la cantidad de anticuerpos neutralizantes que disminuyeron tras la segunda vacuna", señala Clotet, quien recomienda comenzar a poner las cuartas dosis a los mayores de 65 años (Sanidad prevé empezar a ponérselas a los mayores de 80 en breve).

Las ucis, el último paso

El epidemiólogo Joan Caylà, miembro de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), teme un aumento de los ingresos en las ucis en las próximas semanas. En estos momentos, en comunidades como Catalunya, los ingresos por covid-19 en ucis están muy bajos: este viernes había 31 personas, el mínimo histórico de toda la pandemia. Sin embargo, matiza Caylà, el ingreso en uci es el último paso de la "historia natural" de la infección. Es decir, si aumentan mucho los contagios, subirán inevitablemente las ucis.

La SEE, preocupada por el aumento de la incidencia del virus y por el nuevo sistema de vigilancia de España (que ya no cuenta caso por caso, en el que no es obligatorio el confinamiento para los positivos leves, a los que tampoco se les hacen pruebas) publicó recientemente una guía para protegerse del covid-19.

Pide a los enfermos asintomáticos o leves que "teletrabajen" para cortar las cadenas de transmisión. También, que se replantee la estrategia de comunicación sobre las mascarillas. "Hay que llevarla en el transporte y en los sitios abiertos donde haya aglomeraciones", insiste Caylà. Y, por último, como Clotet, la SEE pide avanzar sin más dilación en las terceras dosis.

Nuevas vacunas

Sin embargo, en torno a la administración de las terceras dosis hay posiciones encontradas. El pediatra y vicepresidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), Fernando Moraga-Llop, opina que se podría "esperar" a ponerlas porque, en los próximos meses, aparecerán nuevas vacunas que mejorarán las anteriores y serán más efectivas ante la ómicron. En esta misma línea se posicionaba hace días la epidemióloga del Hospital Vall d'Hebron Magda Campins en una entrevista con EL PERIÓDICO, diario que pertenece al mismo grupo que este medio.

"Se podría esperar a poner la tercera dosis a aquellas personas que pasaron el covid en enero y que se la tendrían que poner en los siguientes cinco o seis meses, si la situación epidemiológica no cambia mucho. Si en agosto sale una nueva vacuna, quizás vale la pena esperarse", destaca Moraga-Llop, quien recuerda que las vacunas que se utilizan ahora fueron fabricadas para hacer frente a la variante de Wuhan, la de la primera ola.

Pfizer y Moderna están realizando ensayos clínicos de nuevas vacunas que, en principio, serán efectivas ante la ómicron. Para Moraga-Llop, lo "ideal" sería que estuvieran listas en la próxima temporada estacional, es decir, a partir de octubre. Este pediatra también tiene sus esperanzas puestas en las vacunas de proteínas recombinantes, como Novavax, aunque esta última fue fabricada a finales de 2021, cuando aún circulaban las variantes alfa y beta.

"La vacuna en la que tenemos depositada más esperanza es la Hipra, la española. Lleva la proteína S de las variantes alfa y beta, pero los datos previos indican que también tiene una buena respuesta frente a ómicron", señala. Para 2023, la "mayor novedad", apunta, serán las vacunas intranasales. "Serán las de tercera generación. Prevendrían la infección y la transmisión de la infección", concluye.