Sanidad pública

Los jueces apoyaron los trasplantes de casi 1.000 órganos en España durante 2021

Con datos de la ONT, de los 1.905 donantes fallecidos que se registraron en 2021, 338 (17,7%) requirieron autorización judicial, una cifra similar a la registrada el año anterior.

De los donantes que necesitaron autorización judicial se trasplantaron 986 órganos durante el año pasado. 

El papel del juez durante el proceso de donación es fundamental en aquellos supuestos en los que las causas del fallecimiento originan una investigación penal.

Imagen trasplante

Imagen trasplante / ONT

De los 1.905 donantes fallecidos que se registraron en 2021, 338 (17,7%) precisaron autorización de un juez y sólo hubo 8 negativas judiciales a esa donación -un 2,3%-, al considerar que esa donación podría interferir con la investigación, sobre todo en procesos penales. Casi 1.000 órganos de personas fallecidas se trasplantaron el pasado año gracias a la colaboración de los jueces en un país que, pese a la pandemia, sigue liderando el ranking mundial en trasplantes y donación.

Son datos que se han presentado en unas jornadas celebradas en Santander esta misma semana. Cantabria y la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), organizan cada año, en colaboración con el Consejo General del Poder Judicial, un encuentro -que se celebra desde hace 24 años- donde jueces y forenses conocen las últimas novedades terapéuticas y tecnológicas que se incorporan a la práctica diaria en el campo de la donación y el trasplante para facilitar su labor a la hora de tomar decisiones.

José Luis lópez del Moral, presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Cantabria señala a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA que el papel del juez pasa por "controlar que el consentimiento es espontáneo, libre y no viciado" en el caso de las denominadas extracciones con 'donante vivo', además de participar en procesos en los que el donante procede de un accidente o un homicidio que han dado origen a una investigación penal. En cuanto a los casos de tráfico de órganos, asegura que "son prácticamente residuales" en nuestro país. El porcentaje de donantes que precisan autorización judicial se mantiene por debajo del 20% desde 2016, año hasta el que comenzó a experimentar un descenso progresivo.

Tipo de donante

Actualmente, uno de cada tres donantes en España es en asistolia, es decir en parada respiratoria irreversible. Este tipo de donación se ha erigido en los últimos años como la vía más prolífica de expansión de la donación. Ya representa el 35% de la actividad española en este campo. Es un proceso de gran complejidad que requiere un mayor conocimiento de jueces y forenses, resaltan desde la ONT.

La organización destaca la cada vez mayor presencia de la donación cardíaca en asistolia controlada -personas que fallecen por un daño cerebral catastrófico tras la decisión de adecuar medidas de soporte vital que ya no se consideran beneficiosas- un programa al que se están uniendo cada vez más hospitales españoles. El programa arrancó en 2020 y, hasta el 1 de enero de 2022, se habían realizado 15 procedimientos en todo el país, la mayoría de ellos durante 2021.

De los 338 donantes que necesitaron autorización judicial, la mayoría eran varones (72%) y su media de edad fue de 51 años.

En función del tipo de donante, se precisó la participación judicial en el 19,5% de los donantes en muerte encefálica, el 50% de los donantes en asistolia no controlada y el 13,9% de los donantes en asistolia controlada. Sobre las características de los 338 donantes que necesitaron autorización judicial, la mayoría eran varones (72%) y su media de edad fue de 51 años, inferior a la del global de donantes de órganos (60 años), probablemente por sus diferentes causas de fallecimiento.

El traumatismo craneoencefálico no relacionado con accidentes de tráfico fue la causa de fallecimiento en el 43% de los donantes judiciales.

El traumatismo craneoencefálico no relacionado con accidentes de tráfico fue la causa de fallecimiento en el 43% de los donantes judiciales y el traumatismo por accidente en el 25%, unas cifras que según la ONT son prácticamente idénticas a las de años anteriores. De los donantes que requirieron autorización judicial se trasplantaron 986 órganos durante el pasado año. 

En cuanto a las actuaciones judiciales en estos casos, en 2021 se registraron ocho negativas a la donación, un 2,3%. Este reducido porcentaje de casos en los que se considera que la donación podría interferir con la investigación judicial se mantiene muy estable a lo largo de los años.

El papel de los jueces


El papel del juez durante el proceso de donación es fundamental en aquellos supuestos en los que las causas del fallecimiento originan una investigación penal. Los motivos más habituales suelen ser: un accidente, un posible homicidio o un fallecimiento no certificado en el que deba realizarse una autopsia judicial para determinar su origen. En el resto de casos, el juez de instrucción no interviene.

Eduardo Miñambres, coordinador autonómico y Beatriz Domínguez, directora de la ONT, junto al presidente del TSJC, José Luis López del Moral (de izquierda a derecha).

Eduardo Miñambres, coordinador autonómico y Beatriz Domínguez, directora de la ONT, junto al presidente del TSJC, José Luis López del Moral (de izquierda a derecha). / Gobierno de Cantabria

Su participación se inicia tras la presentación de una solicitud de autorización por parte del coordinador de trasplantes. El médico forense, adscrito a los órganos judiciales como perito, debe especificar si la extracción de órganos puede interferir en el proceso de investigación de las causas de la muerte y elabora un informe que permita al juez decidir si la donación puede o no entorpecer la investigación. Por eso, es imprescindible que los profesionales que participan en estos casos conozcan bien cómo se realiza un proceso de donación.

Donación en vida

En 2021, 324 personas donaron un órgano en vida en nuestro país: 323 un riñón y una persona parte de su hígado para un receptor infantil. Según datos facilitados por la ONT a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, los trasplantes renales de donante vivo han crecido un 25% respecto a 2020, con las mencionadas 323 intervenciones 2021 frente a las 259 del año anterior. En este tipo de intervenciones interviene el juez de primera instancia y sus acciones buscan comprobar que el consentimiento que otorga el donante para la extracción de uno de sus órganos es voluntario y libre. El documento de cesión del órgano se concede por este magistrado tras la comparecencia en sede judicial del donante, así como de todos los médicos que intervienen en el proceso. Todo ello para garantizar y asegurar el procedimiento.

España es uno de los pocos países del mundo que tiene judicializado el proceso de autorización de la donación de vivo.

En las jornadas de Santander el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC), José Luis López del Moral, ha resaltado precisamente la participación "fundamental" de los jueces en el proceso de autorización de la donación en vivo. La intervención de los jueces en este tipo de procesos garantiza la protección integral de la persona que dona. De hecho, España es uno de los pocos países del mundo que tiene judicializado el proceso de autorización de la donación de vivo, clave para proteger al donante.

En las sesiones se reproducen casos reales que han sido muy polémicos, para analizar cómo se podría haber actuado mejor.

Cantabria acoge estas jornadas dada la especialización en este asunto por los jueces de esta comunidad autónoma, comandados por Luis López del Moral, que explica a este periódico que el encuentro busca ayudar a los jueces a actualizar sus conocimientos sobre un asunto que no es raro que recale sobre las mesas de sus despachos, pero lo hace en intervalos de tiempo quizá muy largos. 

A las jornadas asiste un juez y un forense por cada comunidad autónoma, más media docena de magistrados a través del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). En las sesiones se reproducen casos reales que han sido además muy polémicos, para analizar cómo se podría haber actuado mejor.

EVITAR LA "FALSA SOLIDARIDAD"

En cuanto a la donación en vivo, son los profesionales sanitarios los que hacen el grueso del control psicológico-social y comprueban también que no exista una contraprestación económica o "falsa solidaridad", explica el magistrado. Después un juez civil comprueba todos estos datos y entrevista al donante, para finalizar con la prestación del consentimiento ante la autoridad judicial que debe ser "espontáneo, libre y no viciado". 

Admite López del Moral que habitualmente el donante y el receptor del órgano tienen vinculaciones familiares, aunque también existe el denominado "donante buen samaritano", algo que no es muy común pero que se da. En esos casos se excluye a muchísima gente si no se acreditan las condiciones, pero no se debe caer en el error de ser demasiado restrictivos porque se acabarían "penalizando" trasplantes que son posibles. 

En el caso del denominado "donante cadáver" el juez solo interviene cuando éste es objeto de un delito, como sería un homicidio o en un accidente.

En el caso del denominado "donante cadáver" el juez solo interviene cuando éste es objeto de un delito, como sería un homicidio o en un accidente - por ejemplo, un fallecimiento en plena calle- que da lugar a una investigación penal. En este caso, el juez debe decidir sobre la extracción para evitar que el órgano extraído influya en las fuentes de prueba "y nos quedemos sin conocer la causa de la muerte". 

España mantiene el liderazgo

A pesar de las dificultades generadas por cada una de las olas de la pandemia, en 2021 se realizaron en España un total de 4.781 trasplantes de órganos, lo que corresponde a una tasa de 101 por millón de población (p.m.p.) y se traduce en un crecimiento de un 8% respecto a un año antes. El crecimiento fue posible gracias a las 1.905 personas que donaron sus órganos tras fallecer, lo que sitúa la tasa de donación en España en 40,2 donantes p.m.p.

Aunque las tasas no alcanzan los niveles récord registrados en nuestro país -España es líder mundial en donaciones y trasplantes- reflejan una recuperación en comparación con 2020. Por comunidades autónomas, seis comunidades superan los 50 donantes p.m.p. Precisamente Cantabria (con 72,4), lidera la lista, seguida de Navarra (62,1), Murcia (52,3), Asturias (51,5), País Vasco (50,7) y Comunidad Valenciana (50,3).