Crisis del coronavirus

Los expertos critican la vuelta de la mascarilla en exteriores: "Es una medida cosmética e inútil"

Pese a que siete comunidades solicitaban la vuelta de la mascarilla al aire libre, lo cierto es que los expertos siguen mostrando su desconcierto

"Tiene poca efectividad excepto en casos de multitudes", asegura la científica del CSIC Mercedes Jiménez.

"La imagen que ofrecen Gobierno y autonomías de pachanga y mercadeo al margen de la ciencia es desesperante", critican desde el Sindicato Médico de Navarra.

Mascarillas y enfado Sánchez

Mascarillas y enfado Sánchez / Europa Press

Nieves Salinas

Nieves Salinas

Desconcierto e indignación entre los sanitarios por el paquete de medidas anunciadas este miércoles por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para frenar la expansión de la sexta ola en España. Si el martes mismo, los expertos reconocían que la obligación de volver a llevar mascarilla en exteriores, que dejó de ser tal hace seis meses, carecía de sentido y, además, no estaba contemplada en el documento de la Ponencia de Alertas que el jefe del Ejecutivo llevaba a la Conferencia de Presidentes, hoy muestran su estupor a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. Sin proponer ninguna limitación en los interiores, donde está el verdadero riesgo de contagio dicen, esa medida es sólo cosmética e inútil. "La imagen que ofrecen Gobierno y autonomías de pachanga y mercadeo al margen de la ciencia es desesperante", critican desde el Sindicato Médico de Navarra, una de las siete comunidades que había pedido al presidente volver a utilizar la medida para atajar la sexta ola.

Aunque el rumor circulaba de forma incesante en las últimas horas y siete comunidades -Andalucía, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Galicia, Navarra, Castilla y León y el País Vasco- solicitaban la vuelta a la mascarilla al aire libre, lo cierto es que todos los expertos consultados por este medio consideraban que esa propuesta quedaría descartada por inútil y porque, de entre todas las medidas a adoptar, era la que, sin duda, tenía menos contundencia a la hora de afrontar la imparable expansión de la variante ómicron.

Así lo explicaba a este diario el epidemiólogo Manuel Franco, profesor de la Universidad de Alcalá (Madrid), quien se mostraba contundente: "Es una medida más política que realmente epidemiológica o científica. El problema no está en el exterior, está en los interiores y esto está ya super estudiado. Sabemos que, en un interior mal ventilado y con mucha gente durante mucho tiempo, hay un riesgo hasta 20 veces superior de contagiarte". Hoy, insiste cuando habla con este diario: "Es inútil".

Una medida decepcionante

"Para mi esa medida es una decepción porque no pone el foco donde hay los problemas. Estoy de acuerdo con Pere Aragonès (presidente de la Generalitat de Cataluña) de que la mascarilla y la vacunación no pueden ser lo único. Si no se toman medidas más duras y contundentes es una grave irresponsabilidad", señala uno de los expertos consultados por este diario ayer mismo, Joan Carles March.

Además, la medida ha causado mayor sorpresa porque, a la Conferencia de Presidentes Sánchez llevaba una serie de medidas que los expertos del Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas han recogido en un documento acordado el pasado viernes por la Ponencia de Alertas, Planes de Preparación y Respuesta tal y como adelantó en exclusiva EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. En dicho texto, en caso alguno se habla de volver a implantar la mascarilla obligatoria.

Es más, el texto incide en otro aspecto: las restricciones afectaban principalmente a la hostelería. Los locales, según lo que recomendaba la Ponencia de Alertas, debían reducir su aforo en el interior a la mitad e impedir que hubiera más de seis comensales por mesa y consumiciones en barra y a las 23.00 horas tendrán que cerrar en nivel 3 (riesgo alto). Si la autonomía había alcanzado el nivel 4 de alerta (muy alto), en el que ya está España, los interiores directamente quedaban clausurados.

Una medida poco efectiva

"Tiene poca efectividad excepto en casos de multitudes. Es una de las medidas más suaves para intentar cortar la transmisión del virus, para que los contagios no sean tan elevados y que relativamente cuesta poco de implementar, aunque estemos todos muy cansados. No tiene mucho coste y hay que esperar si efectivamente esta ola de contagios da lugar a una saturación del sistema sanitario o finalmente las vacunas consiguen proteger", defiende por su parte María Mercedes Sarmiento, investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Desde Navarra, una de las comunidades que acudió al encuentro con la intención de pedir a Sánchez la vuelta a la mascarilla en exteriores, el secretario general del Sindicato Médico, Alberto Pérez, se muestra mucho más duro: "La imagen que ofrecen Gobierno y autonomías de pachanga y mercadeo al margen de la ciencia es desesperante", asegura.

"Sin ningún tipo de limitaciones a las reuniones, sin especificar necesidades de filtros de aire o de ventilación, es una medida bastante estética". señala la médico Ángela Hernández Puente.

En Madrid, Ángela Hernández Puente. vicesecretaria General de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores (AMYTS), reflexiona para este diario: "Es estético. Ya sabemos que el virus se disemina por el aire. Llevando la mascarilla en exteriores te aseguras de que la gente las lleva y hay más posibilidades de que la mantenga en el interior, pero sin ningún tipo de limitaciones a las reuniones, sin especificar necesidades de filtros de aire o de ventilación, es una medida bastante estética".

Otras propuestas para atajar la crisis

Otro de los ejes de la política sanitaria expuesta por el presidente Sánchez para acabar con la propagación de la variante ómicron es la intensificación y aceleración del proceso de vacunación con una serie de objetivos por tramos de edad, respecto a tercera dosis o vacunas pediátricas desde ahora y hasta abril. "Las vacunas indudablemente protegen de la enfermedad grave y de la muerte en un porcentaje muy alto pero hay que tener en cuenta el número de contagios tan elevado. En unas semanas, veremos si la ola se para o no", señala la científica Mercedes Jiménez.

"Aun así, la Atención Primaria está colapsada porque no se ha reforzado lo suficiente y eso es competencia de las comunidades autónomas", añade la investigadora. A Ángela Hernández Puente, lo que le preocupa es también el capítulo de refuerzo de recursos humanos. Sánchez ha avanzado que se aumentará el número de profesionales sanitarios disponibles y mejorar sus condiciones laborales, reduciendo la temporalidad por debajo del 8%.

"Sabemos que hay carencia de médicos y enfermeras y que cada año un buen número deciden irse fuera de España. Exportamos profesionales excelentemente formados y, sin embargo, habilitamos que puedan trabajar otros médicos extracomunitarios cuya formación esperemos que sea la mejor posible. Preferiría que mejoraran las condiciones para importar talento y no exportar", añade la representante de Amyts.

""Parece un parcheado efectista más que un conjunto de medidas razonables", dicen desde el Sindicato de Médicos de Navarra sobre llamar a facultativos jubilados.

El Gobierno contempla, además de contar con el Ejército, llamar a sanitarios prejubilados o jubilados para ayudar en esa vacunación, algo que, en aquel caso para la atención a los enfermos que desbordaban centros de salud u hospitales, ya sucedió en plena y dramática primera ola. "Parece un parcheado efectista más que un conjunto de medidas razonables. Vamos a ver qué aparece en el BOE. La habilitación legal para contratación de jubilados, prejubilados, y médicos con titulaciones extracomunitarias (¿sin homologar?) es repetir instrucciones que en su momento fueron ineficaces", concluyen desde el Sindicato Médico de Navarra.