El Ministerio de Consumo alerta sobre el roscón de Reyes: "¿Son de nata, nata?"

Navidad tras Navidad, los roscones de Reyes llenan los escaparates de supermercados y pastelerías conforme Cada año en España se venden cerca de 30 millones de este dulce típico navideño, según la patronal de los productores industriales de pan y bollería (Asemac).

El roscón tradicional es un bollo dulce y cítrico (se hace con ralladura de naranja y limón, y agua de azahar), que se adorna con azúcar, almendras o fruta escarchada. Aunque hay decenas de combinaciones, su forma más habitual es relleno de nata, pero según advierte el Ministerio de Sanidad, esto puede tener truco.

¿Nata real?

Por ello, el ministerio de Consumo ha alertado a los consumidores sobre los demandados roscones de nata, que en muchos cosas pueden no ser de la calidad esperada.

"Es muy común en los roscones sustituir la nata por un mix de grasas vegetales", advierte Consumo, que entre sus objetivos prioritarios cuenta con mejorar la alimentación. Una mezcla que suele estar hecha "a base de grasas y aceites vegetales donde predominan los de palma, coco y otros mezclados con grasas hidrogenadas".

Para comprobar si el roscón que vas a adquirir es de buena calidad, Consumo indica tres pasos

1. Comprobar que en la etiqueta aparezca nata como ingrediente único de relleno. Esa cantidad se explicará con un porcentaje del relleno del roscón.
2. La nata debe estar hecha a base de leche de vaca. Puede llevar azúcar y algunos aditivos, conservantes y estabilizantes.
3. Si contiene aceite de palma, de coco u otras grasas vegetales, no es nata, sino una mezcla de grasas vegetales.