Teléfono de prevención del suicidio: sin noticias dos meses después del anuncio del Gobierno

La muerte de la actriz Verónica Forqué ha vuelto a poner sobre la mesa un tema largamente silenciado: el del suicidio en España. Un tabú hasta hace nada. Las asociaciones de pacientes siguen reclamando recursos, medios y, sobre todo, intención. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciaba a principios de octubre la puesta en marcha de un teléfono de atención a la conducta suicida, público y gratuito, atendido por profesionales. Dos meses después, esa línea no se ha conectado todavía pese a ser una de las medidas más urgentes que reclaman las entidades que llevan cuatro años solicitándola.

Así lo indican a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA desde la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA cuando este diario les pide una valoración sobre el trágico fallecimiento de la mítica cómica española. El suicidio, subrayan, es "uno de los mayores problemas de salud pública a los que nos enfrentamos como sociedad". En España, la cifra se acerca a los 4.000 oficiales al año. Por cada intento, hay 20 tentativas

El suicidio es la principal causa de muerte no natural en España. El número de fallecidos en nuestro país creció en 2020 un 7,4% respecto al año anterior, según se desprende de los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y aportados por Salud Mental. En ese año, en que se inició la pandemia por covid-19, un total de 3.941 personas se suicidaron, lo que supone un aumento respecto a 2019, año en el que la cifra se elevó a 3.671 personas. El incremento producido en 2020 no es ajeno sino que forma parte de un aumento exponencial prolongado en el tiempo. Con todo, dobla el que se registró en el año 2019 respecto a 2018.

Ante estas cifras, SALUD MENTAL ESPAÑA pide invertir en recursos de ayuda "eficaces y adecuados". La Confederación reclama la puesta en marcha un Plan Nacional de Prevención del Suicidio para abordar de forma transversal "esta compleja problemática". Además, una de las medidas más urgentes que pide la entidad y cuya próxima puesta en marcha fue anunciada recientemente por el Gobierno, es la creación de un teléfono público, gratuito y accesible de tres cifras (similar al que existe para la violencia de género) para atender a las personas con conducta suicida y a su entorno.

Una estrategia tras doce años

Salud Mental España y su movimiento asociativo llevan años reclamando, sin descanso, que las personas que lo necesitan puedan recibir ayuda en los momentos más críticos. Por eso, el anuncio realizado por el presidente Pedro Sánchez el pasado octubre lo recibieron como "una buenísima noticia, un logro importantísimo por el que tenemos que felicitarnos". La entidad había pedido la puesta en marcha de este teléfono desde hace cuatro años. Un recurso público, gratuito y accesible que atendiese a las personas con conducta suicida "absolutamente necesario" en palabras de las asociaciones de pacientes.

"Quisiera anunciarles que el Gobierno de España pondrá a lo largo de las próximas semanas en el plan de acción en marcha un teléfono de información 24 horas, gratuito, confidencial, para ofrecer atención profesional y apoyo ante la conducta suicida a personas afectadas, también a los familiares, con capacidad de derivación rápida a los servicios de emergencia correspondientes ante una situación de crisis", señaló Sánchez durante su intervención del pasado 9 de octubre en el Palacio de la Moncloa.

En ese mismo acto, el jefe del Ejecutivo anunció el Plan de Acción 2021-2024 Salud Mental y covid-19 que viene a complementar la Estrategia de Salud Mental recientemente aprobada tras doce años sin actualizarse. Precisamente el nuevo documento tiene como una de sus líneas estratégicas la la detección y prevención del suicidio. Sin embargo, algunas sociedades científicas han mostrado su recelo y confiado en que no se quede en "un brindis al sol al carecer de la financiación adecuada".

El recurso del Teléfono de la Esperanza

Han pasado más de dos meses y ese teléfono anunciado por el Gobierno sigue apagado o fuera de cobertura. Es decir, todavía no está operativo, tal y como denuncian las asociaciones de pacientes, pese a esas cifras que se han visto incrementadas desde el estallido de la crisis sanitaria.

Hasta el momento, los únicos recursos disponibles cuando una persona se encuentra en un momento tan doloroso de su vida, siguen siendo el número de la Asociación Internacional del Teléfono de la Esperanza (717 003 717 y el 91 459 0055) que funciona 24 horas al día o se puede contactar con el teléfono de prevención del suicidio, en colaboración con la Fundación Ayuda y Esperanza, en el 900 925 555.