Cáncer

Los equipos donados por Amancio Ortega revolucionan el mapa del cáncer

En España sólo dos centros privados, Quirónsalud y la Clínica Universitaria de Navarra, contaban con este tipo de terapia, muy eficaz en el tratamiento del cáncer infantil

Las comunidades están estudiando la ubicación por espacio y necesidades de cada una de las diez máquinas donadas

Centro de prontoterapia de Quirónsalud

Centro de prontoterapia de Quirónsalud / Quirón Salud

Nieves Salinas

Nieves Salinas

El fundador de Inditex, Amancio Ortega, ha vuelto a salir al rescate de la sanidad pública española. España necesitaba diez equipos de protonterapia, un tratamiento de última generación muy eficaz, por ejemplo, para abordar el cáncer infantil, y la Fundación que lleva su nombre lo ha hecho realidad mediante un convenio suscrito con el Ministerio de Sanidad y siete comunidades autónomas que se beneficiarán de esa tecnología puntera para tratar la enfermedad. En total, la entidad ha destinado 600 millones de euros desde 2015 en la donación de equipos a la sanidad pública.

Andalucía, Madrid, Cataluña, Valencia, Galicia, País Vasco y Canarias son las siete comunidades autónomas que se beneficiarán de las donaciones. Este martes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presidía en La Moncloa, la firma del Plan de Colaboración en la Implantación de la Protonterapia en el Sistema Nacional de Salud, una técnica avanzada que es clave en la curación de muchos tipos de cáncer, especialmente el infantil. Un convenio que suscribieron la ministra de Sanidad, Carolina Darias, la vicepresidenta primera de la Fundación Amancio Ortega Gaona, Flora Pérez Marcote, y los representantes de las regiones donde se instalarán las nuevas infraestructuras.

Sólo en la sanidad privada

Hasta ahora, ese tipo de tratamiento contra el cáncer sólo existía en la sanidad privada. En 2019, el grupo Quirónsalud trataba al primer paciente en España con terapia de protones en su centro de Madrid. También la Clínica Universitaria de Navarra, en la sede que tiene en la misma comunidad, contaba con un equipo similar. Sin embargo, ninguno de estas máquinas habían llegado a la sanidad pública, tal y como los oncólogos llevaban años reclamando. De hecho, la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) cifraba en 10 el número de aparatos que necesitaban distribuirse por la geografía española para tratar a los pacientes con terapia de protones.

La Fundación ya había donado antes más de 300 millones para incorporar a la sanidad pública 450 equipos para tratar el cáncer

En la presentación de las nuevas donaciones, el presidente Sánchez recordaba que la colaboración con la Fundación Amancio Ortega en la lucha contra el cáncer “viene de lejos”. En Zaragoza, precisamente, se acaba de estrenar, en el Hospital Miguel Servet, un nuevo acelerador lineal donado por la Fundación Amancio Ortega que preveía, en el primer semestre de 2021, finalizar su programa de apoyo a la renovación del equipamiento tecnológico en los hospitales.

Un programa que arrancó en 2015 en Galicia y, en 2017, se extendió al resto de comunidades. Entonces, las regiones suscribieron acuerdos con la Fundación por 320 millones para incorporar al sistema público alrededor de 450 equipos de diagnóstico y tratamiento.

Será Sanidad quien realice la compra de las máquinas, adelantando esa cantidad de los PGE en cuatro anualidades

En el caso del convenio sobre protonterapia, la entidad adquiere el compromiso de donar 280 millones de euros al Ministerio de Sanidad para la compra de diez equipos. Será Sanidad quien realice la adquisición de las máquinas, adelantando esa cantidad de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en cuatro anualidades, con el fin de poder llevar a cabo el concurso de licitación. Según explican desde La Moncloa, la Fundación ingresará la donación en función de los pagos que se vayan realizando, hasta completar el total.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez preside la firma con la Fundación Amancio Ortega

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, preside la firma con la Fundación Amancio Ortega / Pool Moncloa/ Fernando Calvo

Algunas comunidades ya han avanzado dónde instalarán esas máquinas. Es el caso de Canarias, será en el Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín, centro de referencia provincial para el tratamiento de Oncología Radioterápica en las islas. Barcelona, Sevilla o Málaga son algunas de las provincias que acogerán este tipo de tecnología en sus hospitales. En Madrid, el Servicio Madrileño de Salud (Sermas) está estudiando la ubicación por espacio, necesidades y servicios médicos, indican a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA desde la Consejería de Sanidad.

En la Comunidad Valenciana, se instalará un equipo, de alta precisión y última generación, en el hospital La Fe de Valencia y “dará servicio a los pacientes de la red pública de toda la Comunitat Valenciana además de otros territorios limítrofes”, como ha anunciado la consellera de Sanidad, Ana Barceló.

Radioterapia de mayor precisión

Según estimaciones de la SEOR, aproximadamente un 3% de pacientes diagnosticados con la enfermedad son candidatos indiscutibles para recibir terapia con protones. Está indicada, entre otros pacientes para los que la radioterapia convencional no es efectiva, para enfermos con tumores pediátricos. De hecho, más de la mitad de los pacientes tratados en centros como el que tiene Quirón salud en Madrid, son niños.

Ahora, serán diez los centros hospitalarios españoles que dispondrán de este tipo de tecnología punta. Desde la Consejería de Sanidad de Canarias, subrayan que la futura instalación de uno de esos equipos supone que los pacientes de las islas no tendrán que trasladarse a otra comunidad para recibir el tratamiento.

Costes directos e indirectos

La terapia con protones es una modalidad especial de radioterapia que utiliza protones en lugar de rayos X o electrones, explican desde SEOR. Permite una liberación más localizada de la radiación lo que se traduce en una mejor distribución de las dosis y una mejor irradiación del tejido sano circundante. Para esta sociedad científica, la donación de la Fundación Amancio Ortega convierte a España en uno de los líderes mundiales en innovación tecnológica en oncología radioterápica.

Más del 50% de los nuevos cánceres diagnosticados en España requiere radioterapia al menos una vez en el transcurso de la enfermedad, explica a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA la doctora Aurora Rodríguez, jefa del servicio de Oncología Radioterápica del Ruber Internacional (Madrid) y secretaria general de la junta directiva de la SEOR. Para el año 2025, el incremento en su uso se estima en un 24,8%, calculado para una incidencia de cáncer de 268.960 casos anuales. Incidencia que, en gran parte, se debe al envejecimiento de la población, que, en 2050, será la más anciana de la Unión Europea (UE).

En 2020, la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), en colaboración con la SEOR, publicaba el documento “Acceso al tratamiento de Radioterapia en España”. El informe ponía el énfasis en los numerosos costes -directa o indirectamente- derivados del tratamiento y la merma en la calidad de vida que generan los viajes continuos y los tiempos de espera que deben sufrir los enfermos en aquellas provincias donde no existen unidades de radioterapia como Teruel, Huesca, Palencia, Soria o Ceuta.

Un nuevo acelerador en Zaragoza

En Zaragoza, precisamente, se acaba de estrenar, en el Hospital Miguel Servet, un nuevo acelerador lineal donado por la Fundación Amancio Ortega que preveía, en el primer semestre de 2021, finalizar su programa de apoyo a la renovación del equipamiento tecnológico en centros sanitarios que arrancó en arrancó en 2015 en Galicia y, en 2017, se extendió al resto de comunidades.

En los hospitales de Huesca y Teruel, explican desde la AECC en esta comunidad, existe el compromiso de instalar también unidades pero, de momento, habrá que esperar. El Gobierno autonómico se ha comprometido a instalar un servicio satélite en el Hospital Universitario San Jorge de Huesca en 2023. Permitirá que 250 oscenses no tengan que desplazarse a Zaragoza o a Lérida para recibir sus terapias.

En Teruel, la consejera de Sanidad, Sira Repollés, descartó recientemente crear un servicio similar en un emplazamiento que no sea el futuro hospital que se construye en la ciudad y cuyas obras no está previsto que terminen antes de 2023. Por lo pronto, los enfermos también deben desplazarse para recibir tratamiento a Zaragoza. Más de 300 pacientes al año hacen estos recorridos.

Equipos obsoletos

En el 2016 -con datos del 2012-, SEOR puso de manifiesto una infrautilización de los servicios de radioterapia, con un 25-30% de pacientes que, teniendo indicación, no la recibía. El déficit de equipamiento y recursos humanos ocasionaban listas de espera y retrasos en el inicio del tratamiento

Un año después, la sociedad científica realizó otro estudio sobre infraestructuras para conocer esas carencias. En el análisis participaron todos los Servicios de Oncología Radioterápica (118) -tanto públicos (72) como privados (46)- y se mostró también la obsolescencia del equipamiento o las desigualdades existentes entre las comunidades autónomas.

En 2020 las comunidades ultimaron la instalación de los equipos anteriormente donados por la Fundación

Salvados por la campaña

La situación reflejada "fue preocupante": del 42% del parque obsoleto disponible en 2015 se alcanzaría una obsolescencia del 83% en 2020. En 2017, prosigue la médico, una noticia inesperada cambió la realidad: la Fundación Amancio Ortega anunció una donación, sin precedentes, de 320 millones de euros para la compra de equipos de diagnóstico y tratamiento del cáncer. "Fuimos… ¡salvados por la campana!", afirma la doctora Rodríguez.

2020 es un año clave. Todas las comunidades ultimaron la instalación y puesta en marcha de esos equipos que, salvo excepciones, ya están en pleno funcionamiento. Sin embargo, actualmente, un 28% de los equipos son obsoletos. "Si desde ahora y en los próximos cinco años no se invierte, ese porcentaje pasará a ser del 52%", señala Aurora Rodríguez.