Cuidados paliativos

Más de 80.000 enfermos mueren cada año en España sin cuidados paliativos

Las desigualdades en el acceso a esta atención siguen siendo enormes entre comunidades autónomas, incluso dentro de la misma provincia o ciudad

Los médicos llevan años pidiendo una ley nacional dotada con recursos suficientes para crear unidades especializadas

Una enfermera atiende a una paciente

Una enfermera atiende a una paciente / Ariadna Creus

Nieves Salinas

Nieves Salinas

Más de 80.000 españoles fallecen cada año sin poder recibir la atención que necesitan al final de sus vidas. Son cifras que llevan mucho tiempo estancadas. Dentro de nuestro propio país, las desigualdades en el acceso a este tipo de cuidados siguen siendo enormes. No solo entre comunidades autónomas, incluso en la misma provincia o en la misma ciudad. Especialmente sangrante es la falta de unidades pediátricas.

Este 9 de octubre se conmemora el Día Mundial de los Cuidados Paliativos. Su objetivo es aliviar el sufrimiento y mejorar la calidad de vida de quienes se enfrentan a enfermedades terminales. También las de sus familias y cuidadores. Al menos 40 millones de personas en el mundo necesitan cada año esos cuidados –de las que 20 millones se encuentran al final de su vida– y 18 millones mueren con una angustia evitable. Además, casi el 75% de la población mundial no tiene un acceso adecuado a los medicamentos necesarios para tratar ese dolor.

En España, las cifras siguen siendo pésimas. Según el Atlas de Cuidados Paliativos en Europa (2019), nuestro país ocupa el puesto 31 de 51 países analizados, a igual nivel que Georgia o Moldavia. Con 0,6 servicios especializados por cada 100.000 habitantes, muy alejados de los 2 puntos que recomiendan los organismos internacionales.

Según ese documento, el más actual que manejan las sociedades científicas, hay 260 recursos específicos en este tipo de cuidados frente a los 914 de Alemania, los 860 de Reino Unido, los 653 de Francia, los 587 de Polonia, 570 de Italia o 321 de Rusia, países que concentran el 47 por ciento del total de los dispositivos disponibles.

Una ley nacional para regular la atención

Un año más, desde la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL) recuerdan la importancia que para los enfermos -y no solo oncológicos matizan- tiene que se garantice que el final de sus vidas sea lo mejor posible. Los paliativistas llevan años pidiendo una ley nacional, con dotación presupuestaria suficiente que iguale la atención en todo el país dentro del sistema público de salud independientemente del lugar donde vivan.

Los médicos piden que se promulgue una Ley de atención, garantías y cuidados al final de la vida

De hecho han lanzado un manifiesto y una recogida de firmas en la plataforma Change.org para conseguir que se promulgue esa Ley de atención, garantías y cuidados al final de la vida y se impulse el reconocimiento de los cuidados paliativos como una especialidad dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS). Una asignatura pendiente desde hace años, denuncian.

Planes autonómicos

Por su parte, la Asociación Española de Enfermería en Cuidados Paliativos (AECPAL) y la Asociación FFPaciente, ponen este año el acento en la importancia de garantizar un acceso equitativo a la atención a todas las personas que la necesitan. Algo que no sucede en nuestro país, matizan, lo que, en este apartado, favorece la existencia de "ciudadanos de primera y de segunda".

Todos los centros sanitarios, tanto ambulatorios como hospitales, deberían contar con sanitarios especializados en este tipo de atención

Según sus estimaciones, y de acuerdo con su volumen asistencial, una comunidad autónoma debería disponer de una o varias estructuras estables de cuidados paliativos (departamentos, unidades, servicios, etc.) que alberguen especialistas y garanticen una adecuada respuesta a necesidades complejas o altamente complejas. Además, todos los centros sanitarios, tanto ambulatorios como hospitales, podrían contar con sanitarios especializados en este tipo de atención.

Nunca ha sido una prioridad

Desde algunas regiones, como Andalucía, ya han anunciado sus propias estrategias. En esta comunidad, entre otras medidas, se quieren poner en marcha unidades que aúnen tanto la atención hospitalaria como en los centros de salud en cada una de las provincias para enfermos que precisen de estos cuidados.

En Madrid, según datos aportados desde la Consejería de Sanidad, más de 10.100 pacientes adultos y 960 pediátricos recibieron el año pasado, este tipo de cuidados, de manera continuada, tanto en domicilios, hospitales como residencias. Los 118 equipos de profesionales están formados por médicos, enfermeras, técnicos auxiliares de enfermería, psicólogos o trabajadores sociales.

La situación es especialmente difícil cuando se habla de niños y adolescentes: solo un 15 % de los menores recibe este tipo de atención al final de la vida.

Desde las sociedades científicas consideran que el desarrollo de los cuidados paliativos no ha sido una prioridad para los gobiernos, fuera cual fuera su signo. En torno al 1,5% de la población tiene enfermedades crónicas complejas en fase avanzada y con altas necesidades de atención, subrayan.

La situación es especialmente difícil cuando se habla de niños y adolescentes: solo un 15 % de los menores que fallecen recibe este tipo de atención al final de la vida. La muerte de un niño aseguran los médicos, sigue siendo un tema del que no se habla porque continúa considerándose un tabú.