NUTRICIÓN

Una experta revela el secreto para mejorar tus defensas y evitar resfriados: la masa muscular podría ser clave

Según la experta en metabolismo Isabel Viña, hacer ejercicio previene enfermedades respiratorias infecciosas

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Usuarios de un gimnasio de Barcelona.

Usuarios de un gimnasio de Barcelona. / Ángel García

La llegada de enero ha traído consigo una oleada de resfriados que tiene a medio país con la nariz taponada. El descenso de temperaturas, que favorece la transmisión de virus, ha metido en la cama a miles de personas en estos primeros días de año.

Algunos piensan que es inevitable verse afectado, en mayor o menor medida, por estas enfermedades infecciosas. Sin embargo, prevenirlas podría estar totalmente al alcance de nuestra mano. Más allá de abrigarnos bien y lavarnos a menudo las manos, la doctora, divulgadora y experta en suplementación, metabolismo y hormonas, Isabel Viña, ha señalado en redes sociales cuál podría ser la clave para evitar estos molestos periodos de mucosidad.

Un aumento de la masa muscular mejoraría nuestras defensas

Según Viña, la masa muscular podría jugar un papel muy importante en la prevención de resfriados. Una buena condición física podría ser útil, también, para reducir el tiempo de recuperación de los mismos. Tal y como señala la doctora, cuanto más músculo tenemos "mayor reserva del aminoácido glutamina" obtendremos. La glutamina es el mejor aminoácido para servir de alimento a las células de nuestro sistema inmune.

"Cuanto más músculo tenemos, más glutamina tenemos y mayor alimento tienen nuestras células del sistema inmune", explica Viña. Así pues, cuanto mayor masa muscular desarrollemos, mejor funcionará nuestro sistema inmune.

La experta también indica que el músculo es una suerte de "fábrica" de una hormona llamada mioquina. Estas tienen un efecto antiinflamatorio que permite "atenuar esa escalada inflamatoria típica de cualquier resfriado".

Consejos alimenticios para mejorar nuestro sistema inmune

La alimentación también es crucial en esta prevención. En este apartado, Viña subraya la importancia de la vitamina C. "Está presente en la superficie de los linfocitos T, que son unas células del sistema inmune claves tanto en la primera respuesta a un virus como la adaptativa", explica. El pimiento rojo, el kiwi, las coles de Bruselas o la naranja son algunos alimentos ricos en esta vitamina.

Por otro lado, el zinc resultaría también muy útil por su capacidad para producir un péptido conocido como timulina, importante para la maduración de todo el sistema inmune. En este sentido, la experta recomienda el consumo de ostras, garbanzos o lentejas. Por último, la doctora apunta la relevancia de la vitamina D para responder a una infección respiratoria sin que esta resulte "excesiva". Es decir, para mantener control de la cantidad de antibacterias que el cuerpo emite. La anguila, el aceite de hígado de bacalao o la caballa son algunos productos ricos en este elemento.