Nefrología

“La diabetes tipo 2 dispara el riesgo de padecer una enfermedad renal crónica”

Los síntomas, los riesgos, los métodos de prevención y el tratamiento que se lleva a cabo en pacientes que sufren ambas afecciones, explicados detalladamente para este medio por la Dra. Beatriz Fernández

Urólogo señalando la estructura del riñón de la pluma en el modelo anatómico.

Urólogo señalando la estructura del riñón de la pluma en el modelo anatómico.

Rocío Soler

La enfermedad renal crónica (ERC) puede ser mortal si no se detecta a tiempo. Sin embargo, es muy desconocida por la población. A diferencia de la mayoría de enfermedades que también tienen consecuencias definitivas en la vida de las personas, la ERC es igual de peligrosa pero curiosamente silenciosa. El principal problema es la detección tardía. Este hecho se debe a la leve sintomatología y a la falta de concienciación entre las personas, en concreto, entre las que son de riesgo. Como consecuencia, hay quienes la padecen y no lo saben. Ante esta situación, la doctora Beatriz Fernández, nefróloga de la Fundación Jiménez Díaz, ha hablado con este medio para aportar información sobre lo que engloba dicha enfermedad.

¿Qué es la ERC?

La principal función de los riñones es filtrar y limpiar la sangre, eliminando todo aquello que el cuerpo no necesita y, como consecuencia, generando la orina. La ERC es una enfermedad que se produce cuando los riñones no funcionan correctamente. Según Fernández es la consecuencia de que se produzca una reducción del filtrado medular por debajo de 60 milímetros por minuto y/o por la presencia o incremento en la orina de una proteína llamada albúmina y que se filtra por error. Cuando este aumento de la albúmina en la orina ocurre de forma sostenida durante más de tres meses, se realiza un diagnóstico de ERC.

Esta enfermedad afecta a uno de cada siete adultos en España, lo que significa que el 15,1% de la población adulta la padece. Quien más la sufre es el colectivo de personas con diabetes tipo 2, el 7,8% de la población. Es importante destacar que una de cada tres personas con esta patología tiene ERC. Pero no son las únicas, también personas mayores de 60 años, personas con hipertensión arterial, con obesidad o con historial familiar de insuficiencia renal. Fernández explica que cuando las arterias del riñón se ven afectadas por un aumento de azúcar, éstas no filtran correctamente la sangre. “Por ello, las personas con diabetes tipo 2 son más propensas a desarrollar la ERC, porque el aumento de azúcar (glucosa) en la sangre les hace susceptibles a generar muchas alteraciones en los vasos macro y micro vasculares”, añade la nefróloga.

Una de cada tres personas con diabetes tipo 2 tiene algún tipo de ERC

Para evitar que una persona con diabetes tipo 2 reproduzca esta enfermedad es clave realizarse las pruebas de chequeo frecuentemente. “Son muy sencillas y baratas, solo se necesita un análisis de sangre y otro de orina”, insiste la doctora. Asimismo, es “fundamental” que el paciente controle estrictamente el peso, lleve a cabo una dieta correcta, como la mediterránea, que es perfecta para controlar la tensión y el azúcar, y vigile la hipertensión arterial.

Consecuencias e indicios

El principal obstáculo al que se enfrentan tanto los pacientes como los médicos es el tiempo que transcurre entre la aparición de la enfermedad y el diagnóstico de la misma. “Los síntomas son muy tardíos e inexactos, por lo que en muchos casos se detecta cuando la enfermedad está avanzada y el tratamiento tiene menos efectividad”, asegura Fernández.

Los síntomas son inexactos y llegan con la enfermedad avanzada

Cansancio, desánimo, náuseas o ganas de orinar a media noche son algunos de los indicios de la ERC, todos ellos leves. Sin embargo, tiene un notable riesgo de mortalidad en personas con diabetes tipo 2, así como un deterioro sustancial de su calidad de vida. Cuando se diagnostica tarde éste debe someterse a diálisis o a un trasplante de riñón. Son tratamientos agresivos para la salud física y mental del paciente, ya que suponen una importante carga emocional que puede provocar altos niveles de estrés, miedo o desarrollo de una depresión.

Futuro esperanzador

Desde 2015 y hasta la actualidad, se han ido investigando y aprobando nuevos fármacos que ayudan en gran medida a frenar el progreso de la enfermedad y a ralentizar las posibles consecuencias que pueden tener las personas que son de riesgo a la hora de sufrir la ERC.

Finalmente, la doctora Fernández destaca el gran gasto sanitario que implica la diálisis y el trasplante. Por lo tanto, llevar una vida con hábitos saludables y realizarse las revisiones pertinentes son factores clave para prevenir la enfermedad o tratarla a tiempo y así proteger la vida de las personas y, como consecuencia, aliviar el gasto sanitario.

Desde 2015 hay fármacos eficaces que frenan el progreso de la ERC

La ERC es una enfermedad que llega sin avisar y se queda para siempre. Por ello, es indispensable para los y las nefrólogas que la población sea consciente de la gravedad de dicha afección y, en especial, aquellas personas que tienen una edad avanzada y conviven con la diabetes tipo 2 o con la hipertensión arterial. Tal y como recalca la doctora Fernández, es indispensable la prevención de la enfermedad a través de las pruebas periódicas y de una vida saludable.

Sobre la Dra. Beatriz Fernández

Es médica nefróloga en la Fundación Jiménez Díaz desde mayo de 2006 y desde 2015 también participa en su Instituto de Investigación Sanitaria. Al mismo tiempo, imparte clases como profesora asociada en la Universidad Autónoma de Madrid, lugar en el que se doctoró en 2017. Fernández se licenció en medicina en la Universidad Complutense en 2005.