DEPORTE
Esto es lo que tienes que hacer para combatir las agujetas
Se manifiesta cuando se reducen los niveles de calcio que nuestras fibras necesitan para contraerse y relajase. Te explicamos cómo recuperarte
C.G
Agotamiento, dolor en las articulaciones, debilidad, poca coordinación, pulsaciones altas... Estos son solo algunos de los síntomas derivados de la fatiga muscular, y sí, tú también puedes padecerla aunque practiques deporte a diario.
Se trata de un aviso de tus fibras musculares; una advertencia de tu cuerpo para que reduzcas la intensidad o realices algunos cambios en tus hábitos, como reducir el consumo de cafeína, alcohol y otras sustancias tóxicas o planificar correctamente los entrenamientos. De esta forma evitarás llevar al límite tus músculos.
La fatiga muscular se manifiesta cuando se reducen los niveles de calcio que nuestras fibras necesitan para contraerse y relajase. Puede deberse también a una acumulación de ácido láctico o a una deficiencia de glucógeno.
Para que los músculos trabajen correctamente necesitan oxígeno y glúcongeo, nutrientes cuya demanda por parte de nuestro cuerpo crece conforme intensificamos el ejercicio. Al exigir más a nuestros músculos, la producción de ácido láctico aumenta y provoca la acidosis metabólica. En caso de que no frenar a tiempo, el glucógeno se sustituye con proteína y la falta de oxígeno agrava la acidosis, lo que provoca dificultad para contraer y relajar las fibras adecuadamente.
También puede deberse a una pérdida de bicarbonato o a una acumulación de dióxido de carbono en la sangre.
Consejos para combatir la fatiga muscular
Tal y como explica el fisioterapeuta Guillermo Moreira a este diario, hay varios puntos importantes a tener en cuenta:
Descanso
Dormir entre seis y ocho horas es básico para que el cuerpo se recupere.
Alimentación equilibrada
No abusar de comidas industriales ni ingerir demasiadas grasas. "Muchas veces la alimentación es responsable de la fatiga porque genera intolerancias y estas hacen trabajar al sistema inmunitario del cuerpo provocando fatiga", apunta Moreira.
Ejercitarse
Hacer entre tres y cuatro días de deporte a la semana, especialmente aeróbico para mantener la musculatura, ayuda también a recuperarse de la fatiga muscular.
Visitar al fisioterapeuta frecuentemente
"De esta forma el especialista podrá descargar los músculos agarrotados y deshacer los puntos gatillo que estén dentro de esos músculos. Al estar contracturados la musculatura está más rígida, más dura, y la sangre va a entrar con mayor dificultad, por lo que el músculo cae en hipoxia y se va contracturando más", explica Moreira.
Además de esto, es recomendable hidratarse correctamente, calentar y estirar antes y después de hacer deporte, adaptarse al calendario o a la tabla de ejercicios y, sobre todo, ser conscientes de nuestras capacidades y no excederse a la hora de realizar ejercicio físico.
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