SALUD

¿Cuál es tu riesgo cardiovascular?

Las enfermedades del corazón son la primera causa de muerte por enfermedad en España

Las enfermedades cardiovasculares provocan casi 130.000 muertes al año en España.

Las enfermedades cardiovasculares provocan casi 130.000 muertes al año en España.

Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte por enfermedad en la mayoría de los países occidentales y también en España: casi 130.000 muertes al año en nuestro país, lo que supone unos 350 fallecimientos diarios. Los expertos recomiendan llevar una vida saludable para evitarlas; esto es, no fumar, tener una vida activa con ejercicio regular, mantener un peso adecuado y una dieta rica en frutas y verduras.

Las dolencias cardiovasculares suelen estar relacionadas con una serie de condiciones que favorecen su aparición o desarrollo. Las enfermedades cardiovasculares más comunes son el infarto de miocardio, la angina de pecho, hipertensión, insuficiencia cardíaca, arritmia o miocardiopatías. Para evitar su desarrollo, es importante conocer los principales factores de riesgo, sobre todo los que tienen que ver con el estilo de vida.

Principales factores de riesgo cardiovascular

Seis son los principales factores de riesgo cardiovascular, que protagonizan todas las campañas de prevención porque dependen de decisiones personales que pueden marcar una gran diferencia: el tabaquismo, el sobrepeso, la diabetes, la hipertensión arterial, el colesterol elevado y el sedentarismo.

Pero además, hay otros factores de riesgo, como pueden ser el estrés, las emociones negativas o el aislamiento social, así como la edad y los antecedentes familiares. Los médicos recomiendan precisamente que a partir de una cierta edad, si hay antecedentes de enfermedad cardiovascular, es importante extremar la precaución.

Es importante detenerse en analizar cada uno de los principales factores de riesgo cardiovascular.

1. Tabaquismo

La adicción al tabaco causa miles de muertes prematuras cada año. Es perjudicial en todos los sentidos: sus efectos más obvios son favorecer enfermedades respiratorias o cáncer, pero también el desarrollo de otras dolencias como la osteoporosis y, por supuesto, accidentes cerebrobasculares o hipertensión. Dejar de fumar y romper con este perjudicial hábito puede suponer un gran cambio a mejor en la salud y poder prescindir, por ejemplo, de tomar medicación específica contra la hipertensión.

2. Hipertensión

Se considera que una persona padece hipertensión cuando las continuas mediciones de tensión arterial siempre superan (o son similares a) 1400 mmHg de máxima y 90 mmHg de mínima. Cuando se mide la tensión y el resultado se mantiene repetidamente en estos parámetros deben tomarse una serie de medidas: bajar el consumo de sal (sodio), bajar de peso de forma saludable y con supervisión médica, reducir o eliminar el consumo de cafeína y alcohol y hacer más ejercicio físico o tener una vida más activa y menos sedentaria. Si a pesar de modificar todas estas conductas la tensión arterial continúa alta, es recomendable comenzar un tratamiento farmacológico que reduzca los niveles.

Tomar alimentos vegetales disminuye la mortalidad. Pero deben ser de alta calidad.

Tomar alimentos vegetales disminuye la mortalidad. Pero deben ser de alta calidad. /

3. Sobrepeso

Otro elemento clave para evitar riesgos cardiovasculares es mantener un peso adecuado a la edad y altura de cada persona. Esto se mide a través del índice de masa corporal (IMC), que no sólo tiene en cuenta el peso sino las otras variables que ponderan un margen individual adecuado. Si el IMC está por encima de 25, el riesgo de desarrollar enfermedades es mayor. Se ha comprobado que la obesidad incide de manera directa en el sistema circulatorio de la sangre y, por lo tanto, en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Además, el sobrepeso también favorece la aparición de hipertensión o diabetes tipo 2. Es por esto que, para las personas obesas, es decir, con un IMC por encima de 30, bajar al umbral de 25 puede reducir su tensión arterial hasta 4 mmHg.

4. Diabetes

La diabetes tipo 2, ligada a la obesidad, es uno de los factores de riesgo cardiovascular más importantes. Es una enfermedad crónica que actúa de forma progresiva y que constituye el tipo más común de diabetes. Normalmente, no suele aparecer en personas menores de 45 años, pero recientemente, la mala alimentación y el sedentarismo están provocando un mayor número de enfermos de menor edad. La diabetes es una incapacidad del organismo para regular y usar el nivel de azúcar (glucosa) como combustible. A largo plazo aumenta la circulación de azúcar en el torrente sanguíneo y esto puede provocar trastornos de los sistemas circulatorio, nervioso e inmunitario. Unos niveles de azúcar en sangre altos pueden endurecer progresivamente las paredes de los vasos sanguíneos.

Hay una predisposición genética a desarrollar la enfermedad, pero sobre todo, lo que la provoca es una alimentación inadecuada, rica en grasas saturadas y baja en vitaminas, el sobrepeso y la falta de ejercicio o sedentarismo. Cambiar la dieta y simplemente salir a caminar cada día pueden ser determinantes en evitar su desarrollo.

5. Colesterol alto

El colesterol alto, muy unido también al sobrepeso y otros factores anteriores, es otro factor de riesgo cardiovascular importante. Tener unos niveles de LDL altos hace que se formen depósitos grasos en las paredes de las arterias, llamadas placas de ateroma. Su proliferación está en el origen de problemas circulatorios, de la formación de trombos, etc. Se puede prevenir evitando los alimentos grasos, sobre todo las grasas animales y las saturadas, y aumentar la ingesta de frutas, verduras y legumbres, el pescado azul (boquerones, salmón, etc) y los frutos secos. Si esto no es suficiente, será necesario añadir a este tipo de dieta medicamentos que contribuyan a reducir el colesterol.

6. Sedentarismo

Para evitar enfermedades cardiovasculares es fundamental e imprescindible tener una vida activa, bien a través de la práctica de algún deporte, o al menos, con acciones como caminar a paso rápido durante una hora diariamente, subir las escaleras y evitar el uso del ascensor, etc.

¿Cómo calcular el riesgo cardiovascular?

La organización de consumidores OCU ha creado una calculadora que permite tener una idea aproximada del riesgo cardiovascular personal, a partir del ajuste de las características de la población española.

Puede utilizarse en este enlace.

¿Cómo disminuir el riesgo cardiovascular?

Después de haber analizado los principales factores de riesgo cardiovascular, es fácil deducir cuáles son los cuatro principios que contribuyen más efectivamente a mejorar la salud cardiovascular:

-No fumar

-Bajar de peso en el caso de sufrir obesidad o sobrepeso.

-Una vida más activa, a través de un mayor y constante ejercicio físico.

-Mantener una dieta saludable, ajustada al nivel de ejercicio físico y reduciendo o eliminando, en la medida de lo posible, los alimentos ricos en sal, azúcares y grasas, sobre todo, saturadas. Además, es recomendable aumentar la ingesta diaria de frutas, verduras, legumbres, aceite de oliva, pescado azul y frutos secos.