Galicia, Asturias y 26 provincias españolas superan la tasa mundial de suicidios con 11 al día en 2021

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en España han fallecido por suicidio 4.003 personas durante el año 2021 (una tasa ajustada por edad de 8,45 personas por cada 100.000 habitantes).

Este dato no hace más que confirmar la tendencia creciente de este fenómeno en los últimos años, tal y como se desprende del análisis de la evolución del suicidio en España en este milenio (desde 2000-2021) realizada por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid, del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM) y del Hospital del Mar de Barcelona. 

De este análisis se desprende una tendencia creciente de mortalidad por suicidio en España desde 2018. Una tendencia que alcanza su máximo en el año 2021, en el que se observa un crecimiento anual del 6% con respecto a 2018, año en el que comienza un ciclo creciente en la serie de 2000-2021. 

Y es este dato el que refleja el enorme impacto que la pandemia ha tenido en la mortalidad por suicidio en nuestro país. Además, la evolución de los datos muestras que la tasa de mortalidad por suicidio en España se va acercando peligrosamente a la media mundial marcada por la OMS. 

Perfil del suicida: hombre de mediana edad y migrante

Analizando los datos de suicidios de los últimos 20 años indican que la mayor tasa de muertes por suicidio se da entre los hombres y en personas de mediana edad (40-64 años). Algo que ser repite en los datos del año 2021. 

Durante ese año se suicidaron 11 personas al día en España, suponiendo una tasa cruda de mortalidad por suicidio de 8.45 fallecidos por cada 100.000 habitantes. De ellas, 3 de cada 4 personas eran hombres (en concreto, 2.982 casos). 

Además, la mitad de los fallecidos tenía una edad comprendida entre los 40-64 años (en concreto, 2.016 personas). Fuera de estos tramos de edad, el estudio indica que un 31% de los fallecidos tenía 65 años o más, un 13.8% tenía entre 25 y 39 años y un 5% entre 10 y 24 años. Afortunadamente, no hubo ningún suicidio entre menores de 10 años.

Pero llama la atención el incremento de la mortalidad por suicidio, un 25% entre personas migrantes, lo que convierte a este grupo en el más afectado por las consecuencias psicológicas de la pandemia.

Según los datos ofrecidos por los investigadores el 87% de los fallecidos por suicidio (3.490 personas), eran personas nacidas en España, el resto (12.7%) provenían de otros países.

En cuanto a las causas de este incremento durante el año 2021 los investigadores señalan varios factores relacionados con las medidas de control para evitar la expansión del coronavirus: 

• Cierre de servicios en momentos iniciales de la pandemia.
• Medidas de distancia social.
• Las dificultades económicas derivas de la pandemia. 

Otra de las características que llaman la atención es que se produjeron más suicidios entre personas residentes en grandes ciudades y capitales de provincia. Probablemente esto se debe a que es en estas zonas donde las medidas de control de la pandemia alteraron más las rutinas y hábitos diarios. 

Así, un 32% de las personas fallecidas vivían en capitales de provincia. Casi un cuarto de los fallecidos vivía en zonas rurales (municipios de menos de 10.000 habitantes) o municipios urbanos de entre 10.001-50.000 habitantes (24.6% y 24.7%, respectivamente). Y el resto, vivían en ciudades grandes (más de 50.000 habitantes, no siendo capital de provincia). 

Por otro lado, al analizar la evolución del suicidio durante los último 20 años se observa que existe un patrón estacional, siendo los meses de verano los que más casos de suicidio acumulan. 

Esta tendencia también se mantuvo durante el año 2021, siendo el mes de julio de ese año en el que se produjeron un mayor número de fallecimientos por suicidio, superándose los 400 fallecidos por esta causa en un solo mes.

Galicia y Asturias: las comunidades con más suicidios

Cuando se revisan los datos por comunidades y provincias se concluye que las tasas más altas de mortalidad por suicidio (tasas superiores a 10 por cada 10.0000 habitantes) se dieron en Galicia (en todas sus provincias) y en Asturias. 

Le siguen Castilla y León (provincias de Zamora, León, Palencia, Burgos y Ávila), Aragón (Teruel y Huesca), Cataluña (provincia de Gerona) y Andalucía (provincias de Córdoba, Jaén, Málaga y Granada).

Centrándonos en las provincias, las de mayor tasa de mortalidad por suicidio en 2021 fueron Jaén (13.1 por cada 100.000 habitantes), Zamora (14.2 por cada 100.000 habitantes) y Lugo (15.6 por cada 100.000 habitantes).

Esto supone que más de la mitad de la provincias españolas (26 de las 50 que hay) sobrepasan la media de mortalidad por suicidio mundial, indicada por la Organización Mundial de la Salud para 2019 (9 fallecidos por cada 100.000 habitantes). 

En cambio, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, y las provincias de Guadalajara y la Comunidad de Madrid, presentan las tasas más bajas del estado.