¿Se han reducido los niveles de estrés provocados por la pandemia?

¿Se han reducido los niveles de estrés provocados por la pandemia?

¿Se han reducido los niveles de estrés provocados por la pandemia?

Los datos sobre infecciones, hospitalizaciones y fallecimientos a causa de la Covid-19 se mantienen estables y en niveles bajos.

A la espera de saber si hemos superado la pandemia, los españoles están recuperando poco a poco el control de su vida, interiorizando y readaptando sus hábitos y antiguas rutinas a la nueva realidad.

El resultado de esta vuelta a la ‘normalidad’ está suponiendo una disminución de los niveles del estrés derivados de la pandemia.

Concretamente, en nuestro país, el 75% de los encuestados sufre estrés ahora mismo, tal y como recoge el estudio ‘Cigna 360 Well-being Survey’.

Una cifra que está 6 puntos por debajo del porcentaje registrado hace menos de año, un 81% en diciembre de 2020.

Y es que en aquel momento apenas salíamos de la segunda ola y nos metíamos en la tercera a causa de las fiestas navideñas.

¿Una pandemia de estrés?

¿Una pandemia de estrés?Antes de la irrupción del Covid-19, la incidencia de este problema era todavía más elevada que en la actualidad. Así, en enero de 2020, el 77% de los españoles reconocía sufrir estrés.

«Aunque las cifras proporcionadas por nuestro estudio reflejan una mejora, siguen siendo elevadas hasta el punto de mostrar que nos enfrentamos a otra pandemia mundial, la del estrés. Por ello, en este contexto de transición, es crucial seguir trabajando para reducir sus efectos psicológicos» señala María Sánchez, e-Health Medical Manager de Cigna España.

Y es que como explica la doctora Sánchez, no hay que perder de vista que «una exposición prolongada a un estado de tensión tiene graves consecuencias en nuestro bienestar holístico», y termina provocando múltiples trastornos físicos, conductuales o emocionales como:

  • Fatiga
  • Dolor de cabeza.
  • Problemas gastrointestinales.
  • Insomnio.
  • Impulsividad.
  • Agresividad.
  • Nerviosismo.
  • Baja autoestima.
  • Falta de atención.
  • Frustración.
  • Tristeza.
  • Depresión.
  • Ansiedad.

Cómo hacer frente al estrés

Cómo hacer frente al estrésTeniendo en cuenta esta larga lista de problemas que generan en nuestra salud los altos niveles de estrés, es importante adoptar pautas desde un enfoque integral.

Solo así será posible comprender cómo y por qué una persona reacciona de una manera, o ante qué situaciones experimenta emociones negativas.

Para conseguirlo, los expertos proponen seis acciones sencillas y muy útiles a la hora de hacer frente a los numerosos factores de estrés que se producen en el día a día y que, en última instancia, repercuten en la salud y en el bienestar integral de las personas:

  • Relacionarse con el círculo social más cercano y compartir las inquietudes. Una red de apoyo sólida ejerce como uno de los pilares fundamentales de la salud.

Porque disfrutar de vínculos emocionales de calidad genera emociones positivas que influyen en el bienestar físico y mental.

Por ello, compartir una situación de estrés con amigos, familiares o compañeros, puede ser un gran alivio y ofrecer una nueva perspectiva.

  • Reconocer y comprender la realidad actual. El estrés puede ser desconcertante. La presión acumulada puede crearse por cualquier cosa, ya sea por la excesiva carga de trabajo o por preocupaciones financieras.

Para evitarlo, es recomendable dar un paso atrás y evaluar lo que está pasando, entendiendo que todos los pilares que influyen en la salud integral están interconectados (salud laboral, familia, hogar, red de apoyo, salud financiera y acceso a la atención médica).

Así, será más fácil hacerse cargo de la situación y tomar el control de la realidad.

  • Convertir el ejercicio físico regular. Practicar ejercicio físico contribuye a la liberación de serotonina, una hormona encargada de estimular el estado de ánimo.
  • Adquirir hábitos de descanso nocturno. Respetar las horas de sueño de forma regular también permite reiniciar la mente y mejorar la sensación de bienestar.
  • Dieta rica en vitamina C y omega-3. La comida puede contribuir a combatir el estrés, apostando por alimentos ricos en vitamina C, magnesio, calcio y omega-3, los cuales garantizan la liberación de dopamina y serotonina, hormonas que influyen en la sensación de felicidad.
  • Acudir a un profesional de salud mental. Asistir a sesiones de coaching con terapeutas o psicólogos es recomendable a la hora de afrontar posibles conflictos derivados del día a día.

Hay que recordar que cada persona tiene una forma diferente de sentir y percibir el entorno, por lo que es primordial aprender a gestionar las emociones que pueden generarse.

  • Bienestar mental. Puede ser útil realizar actividades dirigidas a reducir el estrés y la ansiedad con el objetivo de cuidar la salud mental de las personas.

Pero más allá de estas acciones, es importante tener en cuenta que la pandemia irá evolucionando e irá marcando nuevas pautas que seguir.

A nivel mundial el porcentaje de personas que actualmente reconoce tener estrés se sitúa en el 83%, una cifra muy elevada que denota la importancia de seguir combatiendo esta patología.