SANIDAD

Falta de citas en atención primaria y de educación en salud: las razones por las que "se hace un mal uso de los servicios de urgencias"

"El sistema ha creado una sociedad muy demandante", a la que no se le permite buscar información sobre su salud, señala Rosa Pérez, de Semes Divulgación

Acceso al servicio de Urgencias del Hospital Virgen de las Nieves, de Granada.

Acceso al servicio de Urgencias del Hospital Virgen de las Nieves, de Granada. / EP

Ana Ayuso

Ana Ayuso

David Andina es pediatra del servicio de urgencias de un hospital madrileño. Hace unas semanas, compartió en X, antes Twitter, un hilo en el que relataba cómo había sido su primera jornada de trabajo en 2025. Y este es el resumen: un padre que acudía a pedir una segunda opinión, una madre que decide adelantarse a una revisión a la que su niño acudirá en unos días o unos padres de Guadalajara que, "como hemos venido a pasar el día a Madrid", se pasan por el hospital para preguntar por qué a su crío no le hacen efecto unos medicamentos de los que no recuerdan el nombre.

"Se produce un mal uso de los servicios de urgencias y muchas veces se debe a que no se encuentra cita en atención primaria. Eso es más entendible, pero es cierto que cada vez es más frecuente un mal uso del servicio con cierta conciencia", explica este pediatra en una entrevista con EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. Lo primero que los ciudadanos deberían pensar antes de ir a este servicio es "si es urgente o no" la consulta. "Tenemos que mirar la aplicación del centro de salud, llamar o ir presencialmente y tratar de conseguir una cita. Si esa cita se da en un tiempo prudencial, hay que ir al centro de salud y no a las urgencias", sentencia.

Critica este pediatra que algunas personas acuden a su centro sanitario, su pediatra hace un diagnóstico y da un tratamiento, pero los padres acuden a urgencias para confirmarlo, para "pedir una segunda opinión", cuando tienen "derecho a consultar con otro especialista". Algunas personas, dice este pediatra de urgencias, llegan a la consulta, "sueltan un taco de papeles y esperan que nosotros, en cinco o diez minutos, que es lo que tenemos por cada paciente, llevemos a cabo el proceso de dar una segunda opinión, cuando hay otros especialistas que ya han hecho su ejercicio diagnóstico".

Pacientes y familiares en la sala de espera de urgencias del Hospital de Sant Pau.

Pacientes y familiares en la sala de espera de urgencias del Hospital de Sant Pau. / ZOWY VOETEN

Educación para la salud

Rosa Pérez, coordinadora de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) Divulgación, que trabaja en Urgencias de un hospital catalán, asegura que "partimos de una cultura de sanidad muy paternalista", en la que se indica a los pacientes que "no piensen, no busquen información sanitaria, no hagan, cuando es al revés y tendríamos que animar a las personas a ser más autónomas, a que recuperen el control de su salud". "¿Cómo que no te metas en internet? Nos metemos en internet cada día", señala.

"Muchas veces pensamos que la salud es un derecho, pero no: mantenerse sano es un deber que tiene cada uno consigo mismo y con la sociedad", afirma Rosa Pérez. Esta sanitaria incide en que falta educación para la salud, porque hay personas a las que les pregunta en la sala de emergencias cómo respiran, si tienen dificultad, y "no saben responder, porque dicen que no son médicos". "El sistema ha creado", dice, "una sociedad muy demandante", cuando la esencia de la atención primaria se centra en "la educación para la salud, la promoción de enfermedades y la prevención de las mismas".

La coordinadora de Semes Divulgación anima a los pacientes a consultar información en internet y en redes sociales de fuentes fidedignas cuando tengan dudas sobre su salud: desde los servicios autonómicos de Salud Responde, donde los ciudadanos pueden preguntar a profesionales, principalmente enfermeras y enfermeros, si su problema es o no preocupante y si deben acudir a urgencias, hasta los portales web de asociaciones de pacientes, sociedades científicas u hospitales, como el maternoinfantil Sant Joan de Deu, que ofrece información pediátrica a los padres. Además, Semes cuenta con el portal Semes Divulgación, que ofrece consejos para situaciones cotidianas con las que se pueda encontrar la ciudadanía, y la propia Rosa Pérez escribe un blog centrado en la educación en salud.

Si a los padres nadie les explica cómo tienen que cuidar a su hijo, "por influencia divina no lo van a saber", y más si los sanitarios les piden que "no busquen en internet". "El vídeo que más visualizaciones tiene en mi canal de YouTube es el lavado nasal de bebés. Que dices: '¿Sacar mocos, tan complicado es?'. Claro que es complicado, porque tienes un niño lleno de mocos y no sabes cómo meter el agua, es normal que los padres no lo sepan hacer porque nadie les ha dicho cómo lo tienen que hacer", dice.

En los servicios de urgencias, expresa esta sanitaria, tratan de volcar todos los recursos en aquellas personas que llegan con "patologías más graves". Un infarto, un ictus, un proceso agudo. "Si viene el niño con un corte, lo vamos a atender, pero a lo mejor no va a ser el primero al que veamos. Entonces, este niño estará en un servicio de urgencias, en una sala de espera con otros niños, que posiblemente estén compartiendo espacio con virus respiratorios, gastrointestinales, con niños que lloran... en un ambiente que no es el más adecuado para un niño", señala. Si los padres supiesen curar ese corte en casa, le evitarían al hijo esperar en una sala de urgencias. Y, en el caso de que ocurra algo que no sepan solucionar, "que nos llamen y que nos busquen cuando necesiten, que para eso estaremos siempre: para atender sus peticiones y sus preocupaciones", zanja.