DERECHOS SOCIALES

Las cestas de Navidad solidarias que devuelven el "orgullo" a personas en riesgo de exclusión social

El 80% de los operarios a los que la Fundación Juan XXIII ofrece trabajo tienen alguna discapacidad

Un trabajador en riesgo de exclusión sociolaboral de la Fundación Juan XXIII prepara una cesta de Navidad.

Un trabajador en riesgo de exclusión sociolaboral de la Fundación Juan XXIII prepara una cesta de Navidad. / FUNDACIÓN JUAN XXIII

Ana Ayuso

Ana Ayuso

Las Navidades ya han terminado y con ellas el trabajo de operarios como Diego Torres Ochoa e Inmaculada Alonso Santos, que durante los últimos meses se han dedicado a elaborar una de las más de 120.000 cestas que cada año desde 2008 montan los empleados de la Fundación Juan XXIII, sin ánimo de lucro. Esta entidad ofrece este oficio a quienes precisan de inclusión sociolaboral de personas en riesgo o que se encuentran en una situación de vulnerabilidad psicosocial. El 80% de ellas tienen alguna discapacidad.

Torres Ochoa lleva en esta Fundación "tantos años como las paredes", bromea; Alonso Santos, 13 años. "La campaña de Navidad es más dura que el resto el año", señala este hombre que se cansa "porque estoy más mayor", pero que esquiva la fatiga cada jornada con "un café al empezar y otro en el descanso, y con eso ya cojo las pilas que me hacen falta", expresa él. Inmaculada Alonso Santos recalca que lo que le motiva para superar esos días de trabajo es el "compañerismo" y la "alegría que tenemos, siempre hay alguien cantando". "Aunque tenga algún achaque físico, espero poder seguir dando todo de mí, porque me gusta mucho", lanza.

Trabajadores en riesgo de exclusión sociolaboral de la Fundación Juan XXIII preparan cestas de Navidad.

Trabajadores en riesgo de exclusión sociolaboral de la Fundación Juan XXIII preparan cestas de Navidad. / FUNDACIÓN JUAN XXIII

Esta organización contribuye al sostenimiento de la empleabilidad dentro de la Fundación y genera empleo inclusivo a través de una campaña de Navidad que se pone en marcha en el mes de mayo. "El departamento de marketing, junto con el de suministros, desarrolla el concepto de este año y da paso al área de coordinación, manipulado, distribución, gestión y administración de nuestro Centro Especial de Empleo", explica Maribel López Jurado, comercial especialista de Marketing Promocional de la Fundación Juan XXIII.

La idea de elaborar cestas de Navidad surgió en 2008, cuando varios clientes que ya colaboran con la entidad en otras actividades les propusieron esta acción. "Como desde la Fundación no somos capaces de decir que no a ningún proyecto, nos embarcamos en esta aventura y nos pusimos manos a la obra. De esto hace ya 17 años", sostiene López Jurado.

El proceso para pedir estas cestas comienza cuando las empresas se ponen en contacto con la Fundación e indican el tipo de cesta que les gustaría recibir ese año. Ellos les asesoran en función del presupuesto y pueden elegir entre varios tipos de cestas dentro de una misma empresa: las tradicionales, las gourmet, las halal para colectivos musulmanes, las veganas o sin gluten. Más del 80% de las empresas repiten cada año con la Fundación Juan XXIII y Navidad tras Navidad van ganando cuota de mercado con nuevas compañías que se suman a este proyecto.

Seguridad y orgullo para los trabajadores

La Fundación Juan XXIII es una entidad privada sin ánimo de lucro con más de 55 años de trayectoria, cuya principal misión es la inclusión social y laboral de personas en situación o riesgo de vulnerabilidad psicosocial. Potencian su autonomía personal con empleo de calidad y con aprendizajes continuos. Inmaculada Alonso Santos afirma que "hay que trabajar en equipo, que es importante para mantener el buen ritmo que todos participemos y le pongamos ganas".

Un trabajador en riesgo de exclusión sociolaboral de la Fundación Juan XXIII prepara una cesta de Navidad.

Un trabajador en riesgo de exclusión sociolaboral de la Fundación Juan XXIII prepara una cesta de Navidad. / FUNDACIÓN JUAN XXIII

"Somos pioneros en inclusión 360º. Abarcamos todas las edades, todas las personas y todos los servicios, lo que nos permite decir que somos la única entidad que ofrece la transición ideal para cubrir todas las etapas de la vida de las personas más vulnerables de nuestra sociedad", afirma Maribel López Jurado.

Como Centro Especial de Empleo, cuentan con un equipo de profesionales,dedicados a dar apoyo a los trabajadores para superar cualquier dificultad que se encuentren durante el desarrollo de sus funciones. "Me gusta porque me da una rutina y un motivo para levantarme; llego aquí y tengo responsabilidades y un trabajo que sacar adelante", expresa Diego Torres Ochoa.

Cestas de Navidad y otras líneas de negocio

Cuando prepara las cestas navideñas, el trabajo "más duro" de todo el año, dice este operario, Torres Ochoa siente "orgullo, mucho orgullo" al ver que las cargan en los camiones y que van a ir destinadas a "tanta gente". "Este trabajo hace que mis días sean más de verdad, que todo el año pensemos en la próxima campaña y que se afronte todo con más ilusión. Es mucho trabajo, pero satisfactorio", asegura este operario.  

Más allá de la Navidad, este Centro Especial de Empleo cuenta con 10 líneas de negocio de economía social: catering, outsourcing, logística, regalos de empresa, comercializadora de energía, gestión documental, soluciones verdes, RSC y eventos inclusivos, Packaging, Copacking y manipulados industriales. "Gracias a lo que supone proyectos como estos, consiguen potenciar su calidad de vida y la de sus familias a través del desarrollo de su autonomía, iniciativa y formación", sostiene Maribel López Jurado.

A Inmaculada Alonso Santos, que se siente como "un duende de Navidad", este trabajo le ha dado la "positividad que necesito para mi vida", además de "ánimo y energía para afrontar todo lo que me venga". "Veo que mi trabajo llega a un fin, que hay alguien que lo recibe y le hace feliz, eso es muy bonito", concluye.