BURGOS

La conexión de Covarrubias con Noruega y su plan para atraer a nórdicos a vivir aquí: "Ofrecemos calidad de vida"

La localidad de Burgos lanza una campaña para repoblar el pueblo aprovechando el vínculo desde el siglo XIII con el país nórdico

La bandera de Noruega luce en el Archivo del Adelantamiento de Castilla de Covarrubias, construido en el siglo XVI y que sirve de entrada al núcleo histórico de este pueblo de Burgos.

La bandera de Noruega luce en el Archivo del Adelantamiento de Castilla de Covarrubias, construido en el siglo XVI y que sirve de entrada al núcleo histórico de este pueblo de Burgos. / EPE

Roberto Bécares

Roberto Bécares

Covarrubias, a 40 kilómetros al sur de Burgos, es uno de los pueblos más bonitos de España. Tiene, en el límite con el río Arlanza, restos de la muralla del siglo XII que rodeaba la localidad, en su día capital del primer Infantado de Castilla; un torreón del siglo X con forma de pirámide que tiene el nombre de Fernán González, conde de Castilla; numerosas casas típicas de entramado, propias de la arquitectura castellana; y una ermita noruega construida este siglo. Sí, ha leído bien, noruega.  

No es el único elemento nórdico de la localidad, a la que lleva años cercenando la lacra de la despoblación (tiene actualmente 529 vecinos). En un sacófago de la ex colegiata de San Cosme y San Damián, se guardan los restos de la princesa Kristina de Noruega, que llegó a Castilla en sl siglo XIII para contraer matrimonio con el infante don Felipe, hermano de Alfonso X El Sabio. Su vínculo con la localidad es tal que cerca del emblemático torreón hay una estatua en homenaje a la princesa. 

Visita de turistas noruegos

Helen y Peter, unos 65 años, viven normalmente en Oslo, pero llevan unos meses residiendo en el sur de Francia. Están paseando con su perro por Covarrubias en esta mañana otoñal donde a ratos aparece el sol. "Hemos ido a ver San Sebastián y nos hemos bajado a conocer Covarrubias. Nos habló un amigo de los vínculos que hay con Noruega y nos hemos venido a conocerlo. La verdad es que es muy bonito y más grande de lo que esperábamos", comentan ambos.

Vista de la estatua de la princesa Kristina de Noruega, que llegó a Castilla en el siglo XIII para contraer matrimonio con el infante don Felipe y cuyos restos descansan en la Colegiata de la localidad.

Vista de la estatua de la princesa Kristina de Noruega, que llegó a Castilla en el siglo XIII para contraer matrimonio con el infante don Felipe y cuyos restos descansan en la Colegiata de la localidad. / EPE

Aprovechando esta conexión noruega de la localidad, el Ayuntamiento, a través de la empresa Adoshorasde (Destinos turísticos sostenibles), ha lanzado una campaña para atraer habitantes escandinavos hasta aquí, como si fuera el Alfaz del Pi de Castilla [la localidad alicantina es la segunda ciudad del mundo con el mayor número de noruegos residiendo fuera de su país, alrededor de 3.000 habitantes].

"La relación de Covarrubias con Noruega es algo diferencial y queríamos usarlo para reposicionar la localidad como destino turístico y a la vez buscar soluciones al problema de la despoblación", cuenta Pedro Aizpún Alonso, fundador y director ejecutivo de Adoshorasde, que tiene dos targets para ayudar a repoblar el pueblo. 

El objetivo son los 'silvers' y los nómadas digitales

Por un lado, los 'silvers', mayores de 55 años "con capacidad para viajar y que profesionalmente no están atados. Son personas que se pueden mover y pasan el año en diferentes residencias". Por otro, los nómadas digitales, que "son más jóvenes y disponen de ventajas a la hora de trabajar, pudiéndose mover por diferentes lugares. No es un perfil de alguien que se venga a vivir, pero sí pueden tener una alta rotación". 

Vista del Torreón de Fernán González, en Covarrubias (Burgos)

Vista del Torreón de Fernán González, en Covarrubias (Burgos) / EPE

"La parte turística", añade, "es la parte fundamental, pero desde adoshorasde no queremos que se convierta en un pueblo postal y que el lunes por la mañana ya no haya nadie".  

Con la pérdida de habitantes y del relevo generacional, Covarrubias ha ido perdiendo impulso. "Cada vez hay menos vecinos, es verdad, y muchos negocios se cierran porque no se pueden mantener, ha cerrado hace poco un restaurante y un autoservicio", cuenta el empleado de una panadería en el centro del pueblo.

"Dependemos mucho del turismo, de las excursiones. Este es un pueblo donde no hay industria", explica Pablo en una tienda de recuerdos turísticos frente al torreón de Fernán González. Preguntado sobre la iniciativa, se muestra a favor porque "lo que hace falta es que venga gente a vivir, de Noruega o de donde sea". 

Pedro Aizpún Alonso, fundador y director ejecutivo de Adoshorasde, la empresa que lleva a cabo este proyecto de repoblación aprovechando la conexión noruega.

Pedro Aizpún Alonso, fundador y director ejecutivo de Adoshorasde, la empresa que lleva a cabo este proyecto de repoblación aprovechando la conexión noruega. / EPE

"Que venga gente aquí a vivir es muy complicado", suelta otro hostelero del pueblo. "¿Que se van a venir aquí a pasar frío los noruegos?", se pregunta sobre una iniciativa que no le termina de convencer. "Que les vaya bien, pero lo veo difícil".  

Desde adoshorasde confían en las “atractivas” características propias de Covarrubias para ganar adeptos “que se queden en estancias de larga duración”. “Es un sitio muy dinámico, con iniciativas culturales, artísticas, fiestas, ocio, y que está además en el parque natural de Sabinares-La Yecla”, comenta Pablo, que destaca que la oferta de vivienda “es un tema más delicado”, por la falta de un amplio parque disponible, aunque sí habría posibilidades.

La capilla de San Olav (vikingo, rey y santo) es la primer ermita construida en España en el siglo XXI. Está a las afueras de Covarrubias.

La capilla de San Olav (vikingo, rey y santo) es la primer ermita construida en España en el siglo XXI. Está a las afueras de Covarrubias. / EPE

“En el casco antiguo la construcción está más limitada, pero sí hay terreno disponible fuera; estamos trabajando con el Ayuntamiento en diferentes posibilidades”, prosigue el responsable de la iniciativa, que ahora está en fase promocional y se espera que para la segunda fase ya se pueda “traer a gente interesada”.   

“Frente al modelo de sol y playa, ofrecemos un estilo de vida rural, muy saludable, con naturaleza, con patrimonio y una comunidad hospitalaria. El sitio perfecto para quien busque calidad de vida y tranquilidad. Estamos, además, muy bien conectados, a 30 minutos de Burgos y a 15 de Lerma, que es una localidad más grande”, concluye.