Nagorno Karabaj

La guerra de Armenia y Azerbaiyán, vista desde España: de la limpieza étnica a la lucha antiterrorista

EL PERIÓDICO DE ESPAÑA habla con los embajadores en Madrid de los dos países en guerra

Los armenios de Nagorno Karabaj se han rendido y la región vuelve a estar controlada por los azerís

Destrucción causada por la guerra de Nagorno-Karabakh.

Destrucción causada por la guerra de Nagorno-Karabakh.

David López Frías

David López Frías

Los armenios de Nagorno Karabaj se han rendido. Esta región del Cáucaso Sur lleva casi 40 años siendo el escenario de una encarnizada guerra entre Armenia y Azerbaiyán que ha dejado más de 40.000 muertos y un millón de desplazados. Situada geográficamente entre estos dos países, ambos la han reclamado como propia desde que cayó la Unión Soviética. En 1988 empezó la Primera Guerra de Nagorno Karabaj. Acabó en 1994 con victoria de los armenios, que autoproclamaron una república a la que llamaron Artsaj.

Bajo control armenio permaneció hasta septiembre de 2020, cuando los azerís iniciaron una nueva ofensiva. Se conoce como la 'Guerra de los 44 días', que es lo que tardó el renovado ejército de Azerbaiyán en aplastar a unas fuerzas armenias muy debilitadas y con un armamento obsoleto. Se firmó un alto al fuego con Rusia como garante de la paz. Los armenios perdieron casi todo el territorio, a excepción de la ciudad Stepanakert (Xankhendi para los azerís) y aledaños.

2022 ha sido una escalada permanente de tensiones, con un bloqueo de la ciudad por parte de presuntos ecologistas azerís desde Navidad. Con los rusos con la mirada y el músculo puestos en otra Ucrania, Azerbaiyán ha vuelto a atacar este mes de septiembre el último reducto armenio. Alegaron defenderse de un presunto ataque terrorista con minas. Tras una semana de intensos ataques y un balance de más de un centenar de muertos, Artsaj se ha rendido y vuelve a estar bajo control azerí. Los 120.000 armenios que residen en la ciudad no saben qué va a ser de su futuro.

EL PERIÓDICO DE ESPAÑA se desplazó hasta la zona en conflicto el pasado mes de febrero, cuando el sitio de la ciudad barruntaba un desenlace bélico inminente. Y habló con los respectivos representantes diplomáticos de ambos países en Madrid que advirtieron, cada uno desde su prisma, del desenlace que estamos viviendo estos días. Ahora, el embajador de Armenia y el de Azerbaiyán vuelven a atender a este periódico para analizar la situación actual.

Lamento armenio

"La situación para la gente de Artsaj es terrible. Es una limpieza étnica de armenios por parte de Azerbaiyán y las tropas rusas no hacen nada y miran para otro lado", lamenta Sos Avetisyan, embajador de Armenia en Madrid. Sostiene que la cifra de armenios muertos es mucho mayor de lo que dicen las cifras oficiales: "La peor noche de ataques acabó con 200 armenios muertos, entre ellos niños y mujeres".

Sos Avetysian, embajador armenio en Madrid

Sos Avetysian, embajador armenio en Madrid / Cedida

Avetisyan, que permanece en contacto con gente de Artsaj, denuncia que "la gente está encerrada en búnkeres, sin nada que comer por el bloqueo azerí y sin garantías obre sus propias vidas. Se están vulnerando los derechos humanos. Y siempre digo que los armenios que viven en Artsaj no viven, sobreviven. Es gente muy dura y ha aprendido a vivir así, pero esta vez hemos asistido a un ataque brutal que ha sido condenado incluso por la Unión Europea".

El embajador rechaza de plano las acusaciones de Azerbaiyán que habla de ataques terroristas contra las tropas azerís y cree que es una treta de sus rivales: "La propaganda azerí utiliza los mismos postulados de Goebbels: repetir mil veces una mentira la convierte en una verdad. No tiene sentido lo de los ataques terroristas armenios. Después de la guerra de 2020, los armenios de la región salieron derrotados y no hay ninguna razón estratégica para que cometan atentados terroristas. ¿Es que acaso tenemos ninjas? Es ridículo".

Avetisyan, que habla de limpieza étnica y genocidio, indica que "Azerbaiyán siempre usa los mismos textos. Ya sabemos cuándo van a atacar. Si Azerbaiyán publica que se han encontrado con minas armenias, significa que van a atacar en breve. Y así ha sucedido. No hay ningún ataque terrorista de la gente de Artsaj. Simplemente, Azerbaiyán haría lo que fuese para que los armenios no vivan en esa región en la que han vivido durante tantos años. Y después de eso, seguirán atacando a Armenia".

Que rueden cabezas

Mientras, en Ereván (capital de Armenia), la gente se ha echado a la calle para protestar por la inexistente respuesta del gobierno armenio en este conflicto. Piden que rueden cabezas. "Nos han dejado solos"; le contaba a este periódico Tigran, un habitante de Stepanakert que transmite así el sentir de los 120.000 armenios que residen en esta ciudad sitiada durante los últimos 10 meses. Sienten que Armenia les ha abandonado y que la rendición ha sido la única salida al conflicto.

Sobre estas manifestaciones populares y críticas al gobierno armenio, Avetisyan recuerda que "esta misma semana nuestro presidente ha remarcado que no podemos dejarlos solos y que necesitamos garantías para esas personas. Pero lo de que se esté pidiendo que caiga nuestro gobierno... es parte de la guerra híbrida. Es una situación muy grave y entendemos esos sentimientos, pero sabemos que este tipo de situaciones también son aprovechados por personas que quieren capturar el gobierno de forma no democrática", apunta.

Por último, el embajador ha acusado a Rusia, que "firmó los acuerdos en 2020 como mediador y garante de paz", de mirar para otro lado: "Los rusos no han hecho nada. Han incumplido todos los acuerdos que firmaron. Eso se debe a que se han convertido en un aliado estratégico de Azerbaiyán, tal y como demostraron con unos acuerdos de amistad que firmaron recientemente".

Respuesta azerí

Ramiz Hasanov es el embajador de Azerbaiyán en Madrid e insiste en que el ataque azerí de este mes no es más que una respuesta a "los incumplimientos de los acuerdos de 2020 por parte de los armenios. Armenia se comprometió a retirar sus fuerzas de los territorios de Azerbaiyán. No lo cumplió y mantuvo más de 10.000 unidades armadas, que contaron con el apoyo técnico-militar, logístico y financiero de Armenia. Han utilizado la carretera de Lachín, destinada únicamente a fines humanitarios, para rotar sus unidades ilegales y suministrarles armas y municiones".

Ramiz Hasanov, embajador azerí en Madrid

Ramiz Hasanov, embajador azerí en Madrid / Cedida

Prosigue el diplomático acusando a Armenia de "no cesar en sus provocaciones. Tras firmar los acuerdos, han seguido plantando minas en nuestro territorio. En 2021 hemos encontrado más de 2.700 minas antipersona producidas en Armenia". Y en esta línea, mencionan lo que ellos consideran el detonante. "La explosión de minas colocadas por el grupo de sabotaje de armenio en la carretera Fuzulí-Ahmedbeylí-Shushá provocó la trágica muerte de 2 constructores de carreteras civiles. Asímimo, 4 policías, que realizaban la inspección de la zona fueron víctimas de la explosión de una mina. Sin duda alguna, fueron colocadas por el grupo de sabotaje armenio recientemente infiltrado en la zona".

Niega también las acusaciones armenias de que dicho atentado sea una operación de 'falsa bandera' (un atentado perpetrado por los mismos azerís para tener motivos para atacar): "Lo desconozco. Pero no me sorprende que Armenia y sus patrocinadores hagan afirmaciones que  carecen  de valores éticos y morales. No es la primera vez que oímos ideas tan absurdas. Conocemos muy bien esta táctica de Armenia. Hay suficientes documentos y hechos que prueban que el terrorismo forma parte integral de la política estatal armenia y que el lobby armenio recurrió al terrorismo".

"Tras las medidas antiterroristas locales, los separatistas armenios se han rendido. Los grupos armados armenios ilegales han depuesto las armas, abandonado las posiciones de combate y entregado todas las armas, municiones y equipo pesado", resume Hasanov, que reconoce que "todos estos procesos se han llevado a cabo en coordinación con el contingente ruso de mantenimiento de la paz".

El futuro de la población

Sobre el futuro que le espera a los armenios de Nagorno Karabaj, el embajador azerí asegura que su país garantiza "la reintegración de los residentes armenios locales en la región. Entendemos muy bien que es un proceso difícil. Sin duda alguna, un conflicto de 30 años ha dejado profundas cicatrices. Pero, pese a todos los crímenes perpetrados por el régimen criminal armenio, nunca hemos culpado al pueblo armenio de estos crímenes. Podemos conseguir que azerbaiyanos y armenios nuevamente puedan convivir en paz en la región. Estoy seguro de que podemos lograr una paz duradera y normalizar las relaciones".

Respecto a la situación más inmediata, con muertos y heridos en combate, Ramiz Hasanov habla de que su país ha adoptado frente a los armenios una "postura humanista, que indultará a todos los militares armenios que hayan depuesto voluntariamente las armas" y subraya que su país "está dispuesto a brindar asistencia médica o ayuda a los militares heridos de origen armenio. Los vehículos sanitarios vienen a recoger a los militares heridos. Azerbaiyán está dispuesto a proporcionar vehículos de emergencia y asistencia médica para estos fines. Asimismo, y en condiciones especiales, está prevista la llegada de vehículos sanitarios desde Armenia para la evacuación médica".

Y en relación al futuro de los 120.000 armenios que siguen viviendo en la zona que ahora controla Azerbaiyán, el embajador cree que "el proceso de reintegración total de los residentes armenios locales en todas las esferas de Azerbaiyán es posible. Al igual que otras numerosas minorías étnicas que viven en Azerbaiyán, los armenios disfrutarán plenamente de sus derechos consagrados en la Constitución del país. Azerbaiyán es un Estado multiétnico y multiconfesional. Es nuestra gran riqueza. Nunca ha habido ni habrá discriminación por motivos religiosos y nacionales en Azerbaiyán".