20 ANIVERSARIO DE LA PELÍCULA

Los secretos del rodaje de 'Días de fútbol': de la bofetada real de Nathalie Poza a Sanjuan colándose en un plano

Willy, que iba a interpretar a Ramón, dio la espantada un mes antes de empezar a rodar y Ernesto Alterio tenía muchas dudas con su personaje

Los actores llegaron a ganarse el sitio en algún plano a codazos y la toma de la caída de Secún de la Rosa en la mudanza era de verdad y se repitió 17 veces

Un momento del rodaje de 'Días de fútbol', grabada en el barrio madrileño de La Elipa.

Un momento del rodaje de 'Días de fútbol', grabada en el barrio madrileño de La Elipa. / EPE

Roberto Bécares

Roberto Bécares

 El rodaje de ‘Días de fútbol’, la película que cumple 20 años siendo considerada una de las mejores comedias de la historia de nuestro cine, reúne un buen puñado de anécdotas. Pocas películas españolas han conseguido acumular tanto talento junto, ya que los actores que aparecen, que en su inmensa mayoría eran muy amigos ya de antes, suman más de once premios Goya y multitud de nominaciones:

- La espantada de Willy Toledo: Toledo iba a ser uno de los personajes clave de la película pues iba a interpretar a Ramón, el amargado conductor de autobuses de la pandilla, y Roberto Álamo iba a ser Charli, el actor vacilón. Sin embargo, un mes antes de empezar los ensayos, David Serrano, el director de la cinta, se enteró de que Toledo se iba a rodar una película con Gerardo Herrero. “Recuerdo bajar del avión y leer en el periódico que Willy se iba a grabar otra peli, que nos dejaba tirados”. Finalmente, Roberto hizo de Ramón, un papel que ya había ensayado antes, y Serrano contó con Pere Ponce para el papel de Charli. A la postre, fue un gran éxito. Y Willy siguió apareciendo en el metraje, precisamente en una de las escenas más míticas, la de la pelea en la barbacoa del parque.

- “¿Tú eras el actor? Pues a mí no me actúes. A mí no me actúes”: Es sin duda una de las frases más icónicas de la película, cuando el personaje de Fernando Tejero se encara con el de Pere Ponce. “Esa frase surgió una noche que acabamos a las ocho de la mañana en una discoteca en unos bajos de Goya. Nosotros en aquella época salíamos mucho. Y ese día venía con nosotros el hermano mayor de Roberto (Álamo) y se lo dijo a Pere Ponce cuando les presentaron. Fue muy gracioso. Y de ahí vino aquello”, relata Serrano, también artífice de otra de las frases más emblemáticas del cine de aquella década, la de “Soy el 'niño melón'” de ‘El otro lado de la cama’, de la que fue guionista. Se la había dicho el también director Nacho Vigalondo, que se la había escuchado a su vez a un vendedor de pulseras chinas. “David es que sabe coger las referencias de lo humano todo el rato”, asegura Álamo en un encuentro mantenido la semana pasada con EL PERIÓDICO DE ESPAÑA junto a Serrano en una cafetería de La Elipa, donde se grabó 'Días de fútbol'.

- Las reticencias de Ernesto Alterio: Antes de empezar a grabar la película, Alterio, que ya había despuntado en 'El otro lado de la cama' (2002) y en varias obras de teatro y ya había sido nominado al Goya por ‘Los años bárbaros’ (1998), mostró sus dudas con varias secuencias y llegó a decir que no se veía haciendo el personaje protagonista, el de Antonio. La relación entre él y Serrano era muy cercana. De hecho el director le preguntó a Alterio cuando rodaban ‘El otro lado de la cama’ que qué personaje quería que le escribiera para la siguiente peli, es decir, esta, y él le respondió que “el de Carlos El Yoyas de Gran Hermano”. “Tuve dudas hasta el final del rodaje. Eran unas circunstancias buenísimas, pero mi manera de verlo en ese momento era desde la inseguridad. Era un reto fuerte. Sin tu confianza, de ver que lo podía hacer, yo no lo podría haber hecho. Yo no veía que lo podía hacer”, le reconoce Alterio a Serrano en el vídeo del making of de la película sobre ese personaje muy violento pero de buen corazón que era Antonio.

- Paquetes: Todo el reparto, excepto Roberto Álamo, era una calamidad jugando al fútbol. Estuvieron entrenando y echando pachangas con conocidos durante un mes. Perdieron todos los partidos, excepto uno, precisamente el día que no estaba el director. “Yo creo que me engañaron”, recela Serrano, que tuvo que modificar el guión, porque la idea primigenia era que todo lo mal que les iba en la vida a los personajes les iba bien jugando al fútbol. “Estuvimos entrenando un mes para empezar a ser malos”, reconocería tiempo después Alterio. “Ernesto es tan obsesivo que consiguió terminar dándole al balón”, revela Álamo.

- La concentración de Alterio, la relajación de Álamo: Todos los actores provenían de la escuela de Cristina Rota pero cada uno tenía su método. Alterio se metía en el personaje desde el inicio, siempre muy concentrado; Álamo, por el contrario, estaba tan tranquilo. “Para Ernesto esta era una película que tenía mucha importancia”, explica Serrano, que recuerda que incluso Alterio le pidió varias veces perdón por una de las escenas que acababa de grabar. “Esto es lo peor que he hecho en mi carrera”. “Yo le respondí que le iban a nominar al Goya. Y efectivamente le nominaron”. Para Álamo su manera de actuar “no tiene ningún misterio, no es ningún don, cada uno tiene sus herramientas". "Y en mi caso", prosigue, "si estoy seguro de mis herramientas como actor lo último es estar inseguro en el rodaje. A mí me ayuda eso. A otros les ayuda la inseguridad, en la inseguridad están seguros”.

Natalia Verbeke, Ernesto Alterio y Nathalie Poza, en un momento del rodaje de 'Días de fútbol'

Natalia Verbeke, Ernesto Alterio y Nathalie Poza, en un momento del rodaje de 'Días de fútbol' / EPE

-A codazos por salir en el plano: El reparto era tan extenso y algunas escenas tenían tantos protagonistas a la vez -hasta siete u ocho- que se llegaban a meter en el plano a codazos para tener mejor posición, como con una secuencia del bebé en el bar. "Alberto llegó a una locura para salir en un plano que no salía que de repente estoy en montaje y veo que Alberto aparece en cuclillas por debajo de Ernesto [en una escena de partido] y digo '¿pero como se metió ahí?", cuenta Serrano.

Alberto Sanjuan se coló adrede en un plano que no tocaba en una escena de partido.

Alberto Sanjuan se coló adrede en un plano que no tocaba en una escena de partido. / FOTOGRAMA DEL MAKING OF

- La segunda parte: Tras el fracaso de la siguiente película que hizo David Serrano con el reparto de los actores de ‘Días de Fútbol’, se rompió el vínculo profesional del director con el grupo Animalario. Aun así llegó a escribir un guión de una segunda entrega con Diego San José, pero “Telecinco no lo quiso”. “Recuerdo que el personaje de Ernesto intenta adoptar un niño y lo que hacía es sacar a un chaval del reformatorio. Había también intercambio de parejas, algo que claro, escribimos en aquella época”, se excusa Serrano. “Si hoy me dicen que hacemos la segunda parte”, confiesa Álamo, ganador de dos Goyas, “para mí sería la felicidad, porque comedia me ofrecen poco, y hacerla con gente que son mis mejores amigos, imagínate”. Serrano es ahora el que no quiere hacerla.

El actor Roberto Álamo y el director David Serrano en el madrileño barrio de La Elipa de Madrid. 

El actor Roberto Álamo y el director David Serrano en el madrileño barrio de La Elipa de Madrid.  / Alba Vigaray

 - La bofetada de Nathalie Poza: En una de las escenas, Nathalie Poza, cuyo marido en la película ha perdido a su bebé, le da una bofetada a Fernando Tejero. La cara de Tejero es un poema y es superreal. Porque la bofetada fue de verdad. Y es que como reconoce el director les dio versiones contradictorias a los actores. “A Fernando le dije que solo le iba a marcar, que no se preocupara. A Nathalie, sin embargo, le dije que Fernando pedía que le diera lo más fuerte posible. Imagínate la cara que puso Fernando”.  Lo que también fue de verdad fue la caída de Secun de la Rosa en la escena de la mudanza. "La rodamos unas 17 veces y todas las caídas las hizo igual", recuerda Serrano. Aguantó como un titán "hasta que lo tuvimos todo bien".

- La escena del autobús: Otra de las míticas escenas de la cinta es la de “Ramón calvo cabrón”, cuando Alberto Sanjuan se encuentra con Álamo en el autobús. Aquel día, recuerdan ambos actores, no estaban bien ninguno por motivos personales. "Fue un día horroroso", recuerda Álamo sobre una escena en la que había mucha carga emocional. "Rodé un poco con la angustia", aseguraba más tarde Sanjuan. Antes del rodaje final tuvieron que parar para que se desahogaran.

- El trampolín para Álamo: Hasta ‘Días de fútbol’, este actor de Villaverde Alto no había tenido un gran papel, pero esta película, como para casi todos, fue una gran oportunidad. “Cuando uno hace su primera peli importante es la hostia. Si la haces con tus amigos es una fantasía que muy poca gente tiene. Con ‘Días de fútbol’ me empecé a abrir un huequito”. En 2008 ganó el Premio de la Unión de Actores al Mejor actor revelación por 'Urtain'. Un papel con el que Álamo se la jugó, ya que le llegó una oferta “muy loca” para un papel protagonista en 'Águila Roja' y la rechazó por representar al boxeador campeón de Europa de pesos pesados. “Él estaba en la ruina, no tenía ni para tomar un café, pero apuesta por hacer Urtain, y ahí se convierte en el actor de moda”. “No estaba en la ruina”, matiza Álamo, “porque no tenía nada antes, no había perdido nada”.  Su papel en Urtain fue tan bueno que los directores de la serie de televisión volvieron a tratar de ficharle. Y lo hicieron.

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