PRIMER ANIVERSARIO EPE

El fútbol femenino brilla con los dos Balones de Oro de Putellas

La profesionalización ya es un proceso irreversible respaldado por logros deportivos como los dos Balones de Oro de Putellas, el Mundial Sub-20 o los llenos del Camp Nou

Alexia Putellas tras recoger el Balón de Oro.

Alexia Putellas tras recoger el Balón de Oro. / FRANCK FIFE / AFP

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

Corrían los últimos días de 2011. Las jugadoras del Levante femenino estaban viendo la televisión durante la concentración previa a uno de sus partidos. Entonces apareció un anuncio protagonizado por Leo Messi y una joven que aún no había cumplido los 18 años advirtió desafiante en voz alta: "Algún día me veréis ahí como a Leo". El comentario provocó bromas y risas, pero las veteranas del equipo y su entrenador, Antonio Contreras, tomaron buena nota. Aquella chica era Alexia Putellas

El 29 de noviembre de 2021, diez años después, aquella adolescente era nombrada Balón de Oro, uno de los éxitos más importantes del deporte español que ha contado EL PERIÓDICO DE ESPAÑA en su primer año de vida. Alexia se convirtió en la primera española en la historia en ganar el preciado galardón que solo había conquistado el gallego Luis Suárez. La jugadora del Barça recogió el trofeo en París tras sumar 186 puntos, 100 más que la segunda, su compañera de equipo y de selección, Jenni Hermoso. Junto a ellas también estaban Irene Paredes, capitana de España, y la portera Sandra Paños

Alexia repartía el mérito de su éxito con las jugadoras de un Barça que redondeaba el póker perfecto: Liga, Copa, Champions y… Balón de Oro. "Es un momento muy especial por tener aquí a mis compañeras, con las que tanto he vivido. Gracias a ellas, a todas con las que he coincidido en mi carrera. Esto es un éxito colectivo, y así lo siento", dijo Putellas. Un año después Alexia atacante blaugrana ha convertido el éxito en gesta, al volver a conquistar el Balón de Oro, lo que supone un punto de inflexión en su carrera y, al tiempo, da un espaldarazo para un fútbol femenino español que anda en pleno proceso de profesionalización.

Putellas había regresado al Barça, donde no le pudieron hacer ficha en su día porque no había más niñas de 12 años para completar un equipo. Se fue al Espanyol y de allí al Levante, donde solo estuvo un año. El técnico azulgrana llamó a la jugadora Ruth García para que sondease a Alexia sobre la posibilidad de regresar al Barça y no lo dudó. 

El otro hito reciente del futbol femenino español se produjo el 29 de agosto, cuando la selección española sub-20 se coronaba campeona del mundo superando en la final a Japón (3-1). Pese a terminar invictas y presentar un balance de 14 goles a favor y dos en contra, no eran favoritas en la final. Japón llegaba como vigente campeona, tras derrotar a España en la final del Mundial de 2018, además de haber dejado en el camino a potencias como Brasil y Francia. 

Sin embargo, el desparpajo y la calidad de las españolas decantó rápidamente la final y a los 27 minutos las jugadoras de Pedro López ya ganaban 3-0, con tantos de Inma Gabarro, máxima goleadora del torneo con ocho tantos en seis encuentros, y Salma Paralluelo, que ya había ganado el Mundial sub-17 y que no pudo ir a la Eurocopa con la absoluta por una inoportuna lesión. A figuras como Putellas, Aitana Bonmatí o Mapi León le sigue otra nómina de estrellas en ciernes como Paralluelo, Gabarro o Andrea Medina.

Jugadoras de España celebran la Copa Mundial Femenina Sub-20.

Jugadoras de España celebran la Copa Mundial Femenina Sub-20. / EFE/Jeffrey Arguedas

Paralelamente a este boom deportivo, el fútbol femenino español está luchando por completar su profesionalización. Con lentitud, y cierto escepticismo de las propias futbolistas, se han ido dando pasos en los últimos años. 

El punto de inflexión se produjo el 15 de junio de 2021, cuando el Consejo Superior de Deportes aprobó "la profesionalización del fútbol femenino". Un titular rimbombante con mucha letra pequeña por resolver antes de convertirse en una realidad. Por delante había que resolver deudas históricas del mundo del fútbol con las mujeres como la equiparación salarial, la eliminación de la violencia sexual, la conciliación familiar, los acuerdos televisivos, la mejora de las infraestructuras…

La tarea no era sencilla. Un informe de FIFPro -sindicato internacional de futbolistas- y la Universidad de Manchester revelaba que el 49% de las futbolistas no cobra por jugar y el 87% acabará su carrera antes de cumplir 25 años. Y ese 49% que cobra firma contratos con una duración media de 12 meses. Añadía, además, respecto a las cuantías, que el 60% de las jugadoras cobran entre uno y 567 euros, el 30% cobra entre 567 y 1.892 euros, y solo el 1% percibe más de 7.572 euros al mes

Sin embargo, el despegue del fútbol femenino en el mundo ya era un hecho con hitos significativos. La Federación de Fútbol de EEUU llegó a un acuerdo en febrero de 2022 con las jugadoras de su selección para compensarlas con 21 millones por la diferencia salarial con sus compañeros. Megan Rapinoe celebró el acuerdo en redes sociales: "Cuando nosotras ganamos, todo el mundo gana". Pero la pionera en la equiparación salarial había sido Noruega, donde a finales del 2017 se incrementó un 93% el sueldo de las jugadoras para que cobrasen como los hombres. Y en Inglaterra la Superliga femenina (WSL), fundada en 2010 para independizarse de la FA y negociar sus derechos de televisión de forma independiente- firmó con BBC y SkySports un contrato de 24 millones de euros.

España está lejos aún pero el pasado 14 de marzo, pocos días después de que el Camp Nou se llenase dos veces en cuestión de meses para un partido femenino con más de 75.000 espectadores, se dio otro paso. El CSD aprobó los Estatutos de la primera liga femenina de fútbol profesional en España. 

Por medio hay obstáculos inesperados como la guerra abierta en el seno de la selección entre las jugadoras y el seleccionador Jorge Vilda. Episodio poco edificante que no debe impedir apreciar los enormes progresos que está llevando a cabo el fútbol femenino.