Reunión de la Ejecutiva

El PSOE rebaja la importancia de aprobar los Presupuestos mientras apura la negociación con Junts sobre inmigración

Las cuentas prorrogadas "están dando buenos resultados", señalan los socialistas

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante una sesión plenaria extraordinaria, en el Congreso de los Diputados, a 22 de enero de 2025, en Madrid (España). (Foto de archivo).

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante una sesión plenaria extraordinaria, en el Congreso de los Diputados, a 22 de enero de 2025, en Madrid (España). (Foto de archivo). / Gabriel Luengas - Europa Press

Juan Ruiz Sierra

Juan Ruiz Sierra

El PSOE y el Gobierno están volcados en cerrar un pacto con Junts para el prometido traspaso de las competencias de inmigración a Catalunya, una vez que se han reconstruido los puentes con el partido de Carles Puigdemont tras el pacto para revalorizar las pensiones y mantener el escudo social. Los socialistas admiten que solo con ese acuerdo se podrá pasar a la pantalla de los Presupuestos Generales del Estado. Pero no dan nada por hecho. Ni en las relaciones con los posconvergentes, siempre sometidas a vaivenes, ni en el futuro de unas cuentas públicas que el Ejecutivo tendrá que negociar también con el resto del bloque de investidura, un conjunto de grupos parlamentarios de ideologías muy diferentes. 

Mientras intenta despejar cuanto antes este panorama repleto de dudas, el partido de Pedro Sánchez se pone la venda antes de la herida ante la posibilidad de que este año tampoco se aprueben las cuentas públicas, manteniendo el proyecto que se encuentra prorrogado desde 2023. Varios ministros llevan tiempo defendiendo en privado que tiene más sentido continuar así y destinar los esfuerzos a los Presupuestos de 2026. Este lunes, tras la reunión de la ejecutiva socialista, su portavoz, Esther Peña, ha rebajado la trascendencia de las cuentas. 

“Los Presupuestos prorrogados son los nuestros y están dando buenos resultados”, ha dicho Peña. Con los actuales, ha continuado, España sigue “funcionando” con cifras de crecimiento muy por encima de la UE y récord en creación de empleo. Así que no contar con unas cuentas públicas para este año no supone ningún drama. Fuentes de la dirección socialista ni siquiera aseguran que el Ministerio de Hacienda vaya a presentar el proyecto, como se había comprometido a hacer la vicepresidenta primera, María Jesús Montero. “El compromiso es negociar los Presupuestos y el objetivo es presentarlos”, matizan en la cúpula del partido, donde estos días se celebra el pacto que hizo posible la subida de las pensiones y las ayudas al transporte, después de que hace algo menos de dos semanas el Congreso tumbase con los votos en contra del PP, Vox y Junts el decreto que contenía esta y otras medidas.

Un “pollo sin cabeza”

El nuevo decreto, aprobado por el Consejo de Ministros el martes pasado, será esta vez apoyado por la formación de Alberto Núñez Feijóo, pese a que la norma mantiene iniciativas que los populares rechazan y sobre las que habían justificado su ‘no’: la devolución al PNV de un inmueble en París incautado en su día por el régimen nazi y la prohibición de los desahucios a las familias vulnerables. Peña ha puesto el acento en este nuevo giro de los conservadores. Feijóo, ha dicho, “va como pollo sin cabeza” y resulta “imposible ponerse de acuerdo con alguien que no sabe lo que opina”.