El PP mantiene sus reservas ante el futuro de Mazón y marca distancias hasta que la reconstrucción avance

En el PP siguen imperando las dudas sobre el futuro político de Carlos Mazón. Aunque su continuidad en la Generalitat, al menos en el corto y medio plazo, parece estar clara a tenor del discurso que pronunció en Les Corts y el resto de cambios dentro del Consell, en el partido hay muchas reservas sobre cómo terminará esta crisis. Tanto en la cúpula nacional como en los territorios reconocen muchas reservas hasta ver cómo evoluciona realmente la reconstrucción de Valencia y, sobre todo, la capacidad que tenga Mazón de recuperarse de un desgaste que en este momento parece total. “Darle la vuelta a esto y recuperar esa confianza va a ser muy complicado”, coinciden fuentes de la dirección.

En las comunidades autónomas el diagnóstico es similar. Y prueba de ello son las escasas -casi inexistentes- muestras de apoyo públicas de los dirigentes de peso en el PP. Incluso Alberto Núñez Feijóo optó este lunes por un discurso lleno de recados para el ‘president’. Así lo analizan distintos dirigentes presentes en la reunión de la Junta Directiva Nacional. Después, los barones que asistieron a la cita compartieron un almuerzo con el líder conservador.

Feijóo había anunciado la semana pasada que el discurso de Mazón en el Parlamento autonómico “reconfortaría” a los valencianos. La autocrítica tuvo poca presencia y la petición de perdón, también. En Génova ponen en valor que el alicantino “diera la cara” a diferencia del Gobierno central y consideran “un acto de generosidad” y que “puso el listón alto” cuando vinculó su continuidad política -optar a la reelección- a liderar esa reconstrucción social y económica prometida tras la tragedia. En el entorno de Feijóo aseguran que el jefe del PP conocía esa decisión y que fue consensuada. Pero, como publicó este diario, en Génova aspiran a encapsular por completo esta crisis, asumiendo que existe el riesgo de que arrastre a Feijóo y al resto del partido.

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Por eso, los equilibrios se hacen indispensables. Y a pesar de que el PP envía su respaldo al PP de la Comunidad Valenciana, el líder de la formación optó ayer por dejar claras algunas cosas. La principal, según coinciden distintas fuentes, es la de dejar claro que “ya no caben equivocaciones” en el proceso de reconstrucción. Además, el dirigente gallego insistió: “La confianza, máxime cuando se ha resentido, hay que volver a ganarla”. 

No hubo ninguna cita al discurso de Mazón de la semana pasada, ni tampoco un gesto de respaldo claro al mensaje que trasladó. Génova dijo aquel viernes que daba por iniciada “una nueva fase” con el guion cumplido: Mazón no dimitirá y hará profundos cambios en el Consell. Pero ni hay entusiasmo, ni muestras de mucha confianza. Al menos por ahora. 

En realidad, el ambiente que se respiró en la Junta Directiva Nacional no fue nada parecido a un cierre de filas. Prácticamente ningún dirigente autonómico quiso hablar a los medios de comunicación. 

En el discurso de Feijóo también hubo una novedad y fue la equiparación del Gobierno central y la Generalitat en esta crisis. Hasta el momento el PP ha sido muy duro mirando al Ejecutivo y con el foco puesto -últimamente- en Teresa Ribera por las competencias que ven a su Ministerio en todo lo ocurrido. Tanto es así, que los populares pelean por evitar que alcance la vicepresidencia de la Comisión Europea.

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Y, sin embargo, ayer Feijóo aseguró que los políticos deben “reflexionar” sobre todo lo ocurrido, especialmente “cuando la respuesta ciudadana supera la respuesta política”. “El único ejercicio que cabe es la humildad y la voluntad de enmendarlo”, dijo. Justo a continuación, zanjó: “Hago extensiva esta reflexión a las dos administraciones competentes, el Gobierno central y la Generalitat Valenciana”. Una expresión que hasta el momento los conservadores no habían utilizado.

Los días pasan -20 desde la catastrófica DANA- y la estrategia del PP también ha ido adaptándose. Pero hasta ver cómo avanza el nuevo Consell (Mazón por ahora ha anunciado algunos cambios y cesado a Nuria Montes, muy criticada por su falta de empatía para referirse a las víctimas) en el partido parecen muy reticentes a mostrar cualquier acercamiento al ‘president’ de la Comunitat Valenciana. El miedo de muchos dirigentes, como publicó este periódico, era precisamente no saber frenar el desgaste de Mazón y que termine pasando factura no solo al PP valenciano -que ya no está en duda- sino a toda la formación.

En Génova dejan claro también que la interlocución entre Feijóo y Mazón es diaria y constante. Ha ido compartiendo sus pasos y sus decisiones. Y afirman que también el líder del PP le ha dado “consejos”, aunque ha habido varios síntomas de desacompasamiento. Quizá el más claro fue la insistencia de Feijóo en pedir la declaración de emergencia nacional (que implicaba quitarle el mando al ‘president`) cuando desde la Generalitat se oponían. 

Algunas voces en la dirección no esconden la incomprensión a la hora de gestionar según qué aspectos de la crisis. Todos coinciden en que una catástrofe de estas dimensiones habría superado a cualquier comunidad autónoma. Pero el enredo al explicar la agenda y las horas previas a que la DANA comenzara a arrasar buena parte de la provincia de Valencia -especialmente la comida del martes 29- sí sorprendió a muchos dirigentes. Oficialmente el mensaje es pasar página como ya hizo ayer Susana Camarero, recién estrenada como portavoz del Consell. “Está más que explicada”, dijo. Pero en privado sigue habiendo muchos dirigentes que se preguntan cómo es posible “que se hicieran tantas cosas mal”.