ELECCIONES GENERALES 23J

Sumar y Podemos firman el acuerdo de coalición pese a las tensiones de última hora

Podemos aceptó sellar el acuerdo pero seguirá presionando para situar a Irene Montero en la lista de Madrid

Yolanda Díaz

Yolanda Díaz / MARISCAL

Sumar y Podemos han firmado in extremis un pacto para concurrir en coalición a las elecciones generales del 23 de julio. El acuerdo llega a cuatro horas de que expire el plazo para su registro ante la Junta Electoral Central y después de una negociación de diez días revestida de fuertes tensiones que ha alcanzado su máximo nivel en las últimas horas. Este mismo viernes a mediodía Ione Belarra ha elevado la presión sobre Yolanda Díaz, denunciando el veto de Irene Montero y reclamando su inclusión en las listas, advirtiendo que "no admitimos vetos".

Después de las acusaciones de Belarra, los morados han seguido negociando con el equipo de Díaz a lo largo de este viernes. Sin embargo, el acuerdo que se ha terminado registrando a última hora es el mismo que estaba sobre la mesa al principio de la mañana y que fue duramente criticado por Podemos, que aseguraba que no estaba garantizada su representación en el Congreso de los Diputados.

Con este pacto, Podemos obtiene el quinto puesto en las listas por Madrid que, previsiblemente, ocupará Ione Belarra; el cuarto por Barcelona; y encabezando trece candidaturas, con los números uno por Ávila, Araba, Badajoz, Cáceres, Granada, Guadalajara, Gipuzkoa, Las Palmas, Murcia, Navarra, Palencia, Segovia y Teruel. Desde Sumar defienden que tendrían asegurados hasta 8 diputados con este reparto.

Podemos se sube así al carrusel de alianzas que ha sellado Yolanda Díaz en los últimos días, con Drago, el partido de Alberto Rodríguez que será cabeza de lista por Santa Cruz de Tenerife; el de Chunta Aragonesista, que tendrá el número 1 por Zaragoza; Más Madrid, que tendrá tres puestos de salida en las listas por la capital y marcará la impronta de la campaña nacional; además de IU, que liderará las candidaturas de Córdoba o Málaga; o Catalunya en Comú, que ha formalizado su acuerdo a última hora de este viernes.

SIN DECLARACIONES

La secretaria de Organización morada e interlocutora de Sumar en las negociaciones, Lilith Verstrynge, había convocado una comparecencia ante los medios a última hora del día, pero ha sido cancelada unos minutos antes. Yolanda Díaz tampoco tiene previsto pronunciarse públicamente sobre el pacto, y se ha limitado a enviar un comunicado desde Sumar reivindicando la pluralidad como "signo de identidad de esta coalición electoral", que constituye "la principal alternativa para que la ciudadanía progresista recupere la esperanza".

La coalición queda finalmente integrada por un total de 16 formaciones: además del partido instrumental de Díaz, Movimiento Sumar, está Podemos, IU, Catalunya en Comú, Equo, Más Madrid, Más País, Compromís, Chunta Aragonesista, Drago, Alianza Verde, Batzarre, Més per Mallorca, Més per Menorca, Iniciativa del Pueblo Andaluz, Proyecto Drago e Izquierda Asturiana.

DIFÍCIL DESENLACE

Casi en el tiempo de descuento y en un ambiente poco propicio para ilusionar a la ciudadanía, la líder de Sumar ha logrado el objetivo que llevaba prometiendo más de un año: unificar a todas las formaciones a la izquierda del PSOE en una única candidatura bajo el nombre de Sumar, salvo excepciones puntuales -como Comunidad Valenciana- y en la que usará una fotografía suya como logo para las papeletas electorales. Sin embargo, no ha resultado nada sencillo. 

El adelanto electoral anunciado por Pedro Sánchez pilló a Díaz a contrapié y le ha obligado a acelerar un proceso para el que contaba con tener varios meses. En estos últimos diez días el escollo principal para fraguar la alianza ha sido la negociación con Podemos, que ha apurado hasta este viernes, tras una consulta a las bases, para cerrar el acuerdo. La secretaria general de los morados, Ione Belarra, confirmaba al medio día su intención de coaligarse con Sumar, pero denunciando al mismo tiempo que Díaz haya vetado a Irene Montero y haya dejado a su formación con una representación tan limitada en las listas que podría llevarles a su desaparición del Congreso de los Diputados.