DEBATE INTERNO

Junts propone a Anna Erra como presidenta del Parlament con el aval de Laura Borràs

Todo apunta a que presidenta y secretario general han llegado a la ejecutiva con la decisión acordada

Anna Erra.

Anna Erra.

Poco ha durado el misterio. Al inicio de la reunión de la ejecutiva de Junts, según fuentes presentes en la misma, la presidenta del partido, Laura Borràs, ha aceptado el nombre de la diputada y exalcaldesa de Vic, Anna Erra, como candidata del partido a ocupar la presidencia del Parlament. Erra era la candidata preferida por el secretario general, Jordi Turull, para recoger el testigo de Borràs al frente de la segunda institución catalana. Todo apunta a que presidenta y secretario general han llegado a la ejecutiva con la decisión acordada. Ahora será el pleno del Parlament el que el próximo viernes vote a Erra, que será elegida si ERC mantiene su compromiso de ceder a Junts la presidencia de la institución en virtud del pacto alcanzado al principio de la legislatura. La CUP, por su parte votará en blanco y el resto de fuerzas no avalará a Erra.

Tras meses posponiendo la decisión, finalmente la dirección de Junts per Catalunya ha elegido a la que probablemente sucederá a Borràs, que fue suspendida del cargo en el Parlament hace 11 meses, cuando fue procesada por delitos vinculados a la corrupción. Y tras la condena del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) por falsedad documental y prevaricación, siguió resistiéndose a dar un paso atrás hasta que la Junta Electoral ordenó la retirada de su acta de diputada y la Cámara catalana procedió a dejarla sin condición de parlamentaria.

La condición de Borràs

Es ahora, después de varios intentos dentro de Junts de que desistiera, que el partido decide proponer un nombre para relevarla y, así, no perder el mando de la segunda institución catalana: Anna Erra. Por su parte, Borràs ha pedido ser restituida en el cargo si instancias judiciales superiores al TSJC anulan la condena que pesa sobre ella por prevaricación y falsedad documental. En ese caso, Erra cedería el cargo, según lo debatido esta tarde en la dirección del partido independentista.

Respecto al caso judicial por el que Borràs ha perdido su cargo institucional, Junts ha mantenido la tesis de que Borràs ha sido objeto de 'lawfare', de persecución judicial por ser independentista. Una tesis que, sin embargo, no compartían todos en la dirección. Y al ser condenada, la presidenta de la comisión de garantías y abogada de larga trayectoria, Magda Oranich, afirmó públicamente que de hallarse en la situación de Borràs, habría renunciado ya a la presidencia del Parlament.

El secretario general, Jordi Turull, ha evitado forzar la situación, como algunos sectores críticos con Borràs le reclamaban desde hace meses. Su posición ha sido la de defender a Borràs y no especular con decisiones como la que finalmente el partido va a tomar. El argumento era el de no dar por hecha la pérdida del escaño. Lo que nunca ha sido una opción para Turull es lo que sugirió en una entrevista la secretaria de la Mesa, Aurora Madaula, fiel a Borràs, en el sentido de renunciar a la presidencia del Parlament. El secretario general nunca se lo ha planteado porque sería renunciar a un espacio de poder institucional por parte de un partido que ya ha renunciado a formar parte del Govern.

El nombre como mensaje

Turull, pues, ha conseguido mantener la unidad interna y ha evitado abrir el melón de Borràs durante meses, con el argumento de que la prioridad debía ser competir en las elecciones municipales sin ruido. Pero una vez se debe tomar la decisión, procura también evitar la disonancia. Con todo, existen perfiles distintos, entre los diputados del partido que pueden optar a presidir la Cámara.

Anna Erra, exalcaldesa de Vic, es una apuesta de Turull, cosa que incomodaba a los fieles a Borràs, que pretendían que ella decidiera un nombre cercano a sus tesis. Borràs, por ejemplo, ha elogiado públicamente a Toni Castellà, líder de Demòcrates y dirigente del Consell de la República del 'expresident' Carles Puigdemont. Castellà defiende un independentismo combativo unilateralista más cercano a las posiciones de Borràs que las de Turull.

El debate de fondo

El debate sobre el relevo de Borràs es un reflejo de un problema de fondo que va más allá de la elección de un candidato para presidir el Parlament. Un problema que consiste en la divergencia estratégica entre distintas voces de peso del partido, comenzando por la propia Borràs en relación al secretario general, Jordi Turull. Este conflicto afecta a decisiones de todo tipo pero durante meses se ha conseguido tapar o silenciar con llamamientos al cierre de filas. Borràs persiste en defender, junto a un grupo de fieles minoritario en la ejecutiva, que Junts debe centrarse en la idea de dar validez al referéndum del 2017 y buscar la manera de descongelar la declaración de independencia de octubre de ese año. Frente a ella, un grupo notable de dirigentes, entre ellos el propio Turull (si bien este elude por ahora la confrontación abierta) creen que Junts ha de tener vocación de centralidad ideológica, heredero del 1-O pero con ánimo pactista y esgrimen el resultado de Xavier Trias como ejemplo de èxito. Los más abanderados de estas tesis, como es el caso del 'exconseller' y excompañero de celda en la cárcel con Turull, Josep Rull, están a las antípodas de Borràs en fondo y forma.