VISITA EL 30 Y 31

El Gobierno confirma que Sánchez viaja la semana que viene a China por invitación de Xi Jinping

Bolaños asegura que se produce a iniciativa china y la vincula también a la presidencia española de la UE, en el segundo semestre del año

Sánchez reclama a Xi que intente convencer a Putin de poner fin a la guerra

Sánchez reclama a Xi que intente convencer a Putin de poner fin a la guerra / Borja Puig de la Bellacasa

El Gobierno ha confirmado la noche de este miércoles que Pedro Sánchez viajará la próxima semana a China. Después de que la información fuera adelantada por El País, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, lo ha ratificado en una entrevista en la Ser. La visita se produce tras una invitación de Xi Jinping y será los días 30 y 31 de marzo. El momento del viaje es muy relevante, cuando el mandatario, que acaba de visitar en Moscú a Vladímir Putin, está tratando de impulsar su papel de mediador en la guerra que Rusia ha lanzado contra Ucrania.

Moncloa ya había adelantado que el presidente del Gobierno se ausentaría de la sesión de control del martes en el Senado y del miércoles en el Congreso con la explicación de que tenía agenda internacional pero no había desvelado su destino. Bolaños ha vinculado esa visita a que "el peso que tiene España y el peso que tiene el presidente Pedro Sánchez es indudable en el mundo". China, ha subrayado, tiene un "papel clave" por su "posible mediación" en la guerra de Ucrania.

Y la ha relacionado también con el hecho de que nuestro país vaya a ocupar el próximo semestre la presidencia de turno de la UE. Es una visita "muy importante", ha recalcado, que pone en valor "cuál es el peso que tiene España hoy en las relaciones internacionales". Bolaños ha explicado que el jefe del Ejecutivo dará también al viaje una perspectiva económica y comercial. "Será muy relevante porque también va a aprovechar para reunirse con el foro Asia Pacífico y va a pode tener contactos con otros mandatarios y con empresas españolas que tienen inversiones en China".

Reunión bilateral en el G20

El último encuentro entre Sánchez y el presidente de la República Popular China tuvo lugar en la Cumbre del G20 el 15 de noviembre del año pasadO en Bali (Indonesia). Allí ambos mantuvieron una reunión bilateral en la que abordaron la invasión rusa de Ucrania y su impacto en la economía mundial y otros asuntos como las crisis alimentaria y energética y la necesidad de luchar contra el cambio climático.

Según informó Moncloa, el jefe del Ejecutivo le trasladó que España, junto con la gran mayoría de países, ha condenado desde el primer momento la agresión de Rusia contra Ucrania, y se refirió a este conflicto como "una amenaza para la paz y la estabilidad mundial que subvierte los principios de soberanía e integridad territorial que China siempre ha defendido". Además le demandó que usara su influencia para persuadir a Putin de que ponga fin a la guerra. También. según las mismas fuentes, se abordó la futura presidencia española de la UE y Sánchez subrayó el deseo de seguir impulsando la cooperación entre la Europa y China en materia comercial y de inversión.

En la nota de prensa difundida por el Gobierno chino se destacó que 2023 era una fecha importante para ambos países, porque coincide con el medio siglo de relaciones diplomáticas. “España está dispuesta a promover un mayor desarrollo de la Asociación Estratégica Integral España-China aprovechando el 50º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas”, señalaban.

El plan de paz chino

En su visita a Rusia este martes Xi Jinping estuvo reunido por espacio de tres horas con Putin, China hizo público hace semanas un plan de paz que mantiene que la soberanía, la independencia y la integridad territorial de todos los países deben ser defendidas de manera efectiva y pide que gradualmente, con la cooperación de toda la comunidad internacional, se alcance un alto el fuego integral. Pero no obliga a Rusia a retirarse de las zonas ocupadas. Una circunstancia fundamental que ha llevado a Volodimir Zelenski a rechazarlo de plano. "Es solo una congelación del conflicto para que Rusia se prepare", ha dicho, y vuelva en el futuro a "ocupar" el Estado ucraniano.

El plan de paz de China es visto con escepticismo por EEUU, la Unión Europea y la OTAN. Pero este es el contexto en el que Pedro Sánchez viaja a Pekín. El Gobierno es absolutamente consciente de que la guerra de Ucrania marca totalmente la presidencia española de la UE y, de hecho, consideran que estará marcada por todo lo "inesperado" que suceda en torno al conflicto. Desde más sanciones económicas contra Rusia, más ayuda militar a Ucrania o la posibilidad de un alto el fuego momentáneo sobre el que los rusos no dan señales positivas. Al contrario lo que Europa prevé es que, con la primavera, Putin impulse una escalada militar para decantar la guerra.

Medio siglo de relaciones diplomáticas

España y China establecieron relaciones diplomáticas hace ahora medio siglo. El 9 de marzo de 1973, el caudillo Francisco Franco reconocía a la República Popular de China de Mao Zedong, en oposición a la República China que creó en Taiwán en 1949 el bando perdedor de su guerra civil. Fue un giro importante, especialmente para un Partido Comunista Chino para el que Taiwán es, todavía hoy, el asunto político más delicado.

Pekín ha dicho con frecuencia que España es el mejor amigo de China dentro de la Unión Europea, especialmente durante el período de cierta apertura que se vivió durante los Juegos Olímpicos de 2008. Desde entonces, sin embargo, el régimen chino se ha ido endureciendo cada vez más, y el presidente actual, Xi Jinping, ha acaparado todo el poder y ha endurecido el control de la población y la represión en zonas como Xinjiang, donde Naciones Unidas advierte de “graves violaciones de derechos humanos”. 

Tras las protestas contra el cierre del país por la llamada política de Covid cero, China ha vuelto a abrirse a la escena internacional. Xi Jinping ha comenzado a viajar y a recibir líderes internacionales. El alemán Olaf Scholz fue el primer líder del G7 en visitar el país, el pasado mes de noviembre. Estados Unidos suspendió una importante gira por el país de su Secretario de Estado, Antony Blinken, tras la crisis por el globo espía chino en el espacio aéreo de Estados Unidos.

La relación comercial entre China y España favorece rotundamente al primero, como es habitual en los países que tienen relación con la llamada “fábrica del mundo”: exportamos allí mercancías por valor de 8.169 millones de euros en 2020 (último año ‘normal’ antes del cierre por la pandemia), pero importamos 22.343 millones. 

En China hay unas 600 empresas españolas: Inditex, Gamesa, Técnicas Reunidas, Indra, Cepsa, Alsa o los grandes bancos, entre otras. Pero el poder inversor está muy restringido por el Gobierno y las barreras al acceso de capital extranjero. Estas barreras a la inversión podrán ser tratadas por Pedro Sánchez durante su viaje, ya que va a asistir al “Davos” chino, un foro inversor conocido como Foro para Asia Boao, en la isla tropical de Hainan.