LOS PARTIDOS LANZAN SU CAMPAÑA

Los dos bloques se valen de la moción de censura para despedazarse antes del 28M

Sánchez y Díaz usarán el debate para advertir de los pactos del 28M: "La derecha solo suma con la ultraderecha"

El Gobierno solo ve ventajas: cohesiona al Ejecutivo, vende su gestión, alerta de la suma de PP y Vox y ayuda a impulsar la candidatura de Díaz

El PP achaca a los "nervios" la campaña socialista contra Feijóo y su abstención: "Nuestro sitio está entre Buxadé y Pam"

Bancada

Bancada / Eduardo Parra / Europa Press

Como otras muchas veces el Congreso acogerá este martes y miércoles un debate tan importante como ajeno a las preocupaciones más acuciantes de quienes paseen a esas horas por la Carrera de San Jerónimo. La Cámara celebra la moción de censura de Vox, con el economista Ramón Tamames (ex militante del PCE) como candidato, que solo contará con los votos favorables de los 52 diputados de la extrema derecha. Desvirtuada por la falta de apoyo y porque ni siquiera da protagonismo a Santiago Abascal, la proximidad de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo convertirán la discusión en una sucesión de discursos electorales, con vocación de despiece posterior en las redes sociales.

En el bloque socialista del Gobierno conciben la moción como una oportunidad de vender su gestión económica y social y, a la vez, echar una mano a sus barones con el mensaje sobre los pactos del PP y Vox después del 28-M. De paso, les ayuda a superar los baches de la coalición, tras muchas semanas de intenso enfrentamiento por la reforma de ley del 'solo sí es sí', transmitir la imagen de un Ejecutivo cohesionado, ya que asistirán todos los ministros menos Margarita Robles, por cuestiones de agenda, y a lanzar la candidatura presidencial de Yolanda Díaz, que intervendrá junto a Pedro Sánchez.

Todas las encuestas coinciden en que la única posibilidad del PP para arrebatar gobiernos al PSOE pasa por apoyarse en Vox. Una opción de la que Génova prefiere no hablar. Pero que al presidente del Gobierno le permitirá agitar de nuevo el miedo a la ultraderecha, en un momento en que el electorado progresista está muy desmovilizado. "La gente tiene que ver cuáles son las alternativas", aseguran en Moncloa. Alberto Núñez Feijóo se abstiene, sostienen, porque su futuro está "vinculado a Vox". "Es evidente que la derecha solo puede gobernar con la ultraderecha". En el PP, en cambio, se muestran muy a gusto con su abstención. Nuestro sitio, resumen, "está entre Buxadé y Pam", en referencia a uno de los dirigentes más duros de Vox y la polémica secretaria de Estado de Igualdad. "No vamos a perder ni un solo voto en favor de Vox y podemos incrementar el voto procedente del PSOE.

El cariz electoral de este debate se refuerza con la confirmación de la participación de la vicepresidenta segunda, que apenas unos días después, el 2 de abril, anunciará su candidatura a las generales, bajo la marca Sumar, en un acto en Madrid. El diseño, que busca hacer hueco a los dos partidos de la coalición, PSOE y Unidas Podemos, ya se ensayó en la anterior moción de censura de Vox, en octubre de 2020. Entonces Pablo Iglesias también tuvo su propio espacio. Pero ahora la implicación de Díaz cobra más sentido por su papel de futura candidata. Aunque Sumar no concurre a las elecciones del 28-M su proyección puede ayudar a reflotar el espacio a la izquierda del PSOE.

Sánchez dará la réplica a Abascal y Tamames

Hasta ahora, solo la insólita elección de Tamames había proporcionado alguna emoción a la cita. Demasiada, en el caso de Vox que, desde que anunció su fichaje, no ha tenido ningún control sobre la intensa gira mediática de su aspirante a presidente. Ha sido tal el desbarajuste, que incluso se filtró un borrador de su discurso (lo publicó eldiario.es). Está por ver si echarse en brazos de Tamames concede alguna ventaja a Vox o, al contrario, lo debilita.

El presidente de Vox, Santiago Abascal, será el primero en hablar para presentar al candidato y después llegará el turno del economista, sin límite de tiempo. La previsión es que Sánchez responda a Abascal y, después, tanto él como Díaz, a Tamames. "Yo estoy tranquilo y, sobre todo, no solo tranquilo de ánimo sino con la conciencia tranquila porque creo que estamos haciendo lo correcto", dijo Abascal este lunes en la Cope. En diciembre, cuando se anunció la presentación de la moción, Vox buscaba así recuperar foco, que se hablara de ellos, para intentar dejar atrás el varapalo de las andaluzas y la desestabilización de la salida de Macarena Olona y su enfrentamiento público con ella. Ahora se podría decir que, gracias a lo mediático que ha sido Tamames, la luz sobre Vox tal vez es excesiva. Sobre todo porque se enfrentan a unas elecciones autonómicas y municipales donde, por falta de base territorial, tienen más debilidades que fortalezas.

Ramón Tamames representa a Vox en la moción de censura a Pedro Sánchez.

Ramón Tamames, en su casa, durante una entrevista con EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. / José Luis Roca

Desmovilización del voto progresista

Para el PSOE, con la tarea pendiente de que su electorado vaya a votar y que un porcentaje de él no se marche con Feijóo, el momento elegido es casi un regalo. Es un ellos o nosotros. O el bloque que ha gobernado esta legislatura o la suma de PP o Vox. En definitiva, el mantra que marca este largo año electoral y que la moción de censura contribuirá a resaltar. Las comunidades y municipios socialistas. explican, han creado una red de progreso pata ayudar a los ciudadanos. Frente a ello, subrayan en Moncloa, ya hemos comprobado cómo actúan los gobiernos de la derecha y la ultraderecha como Castilla y León, en referencia a polémicas como la del aborto.

El asunto de los pactos con Vox, al margen del interés del Gobierno de coalición en explotarlo, no es un tema menor en el PP. La animadversión del presidente del PP a pactar con ellos colisiona con el resto del partido, que lo ha naturalizado como la única fórmula de gobernar las autonomías en manos del PSOE. Pero en Génova le dan la vuelta y achacan este argumentario del Gobierno a los "nervios" porque todos los sondeos, a excepción del CIS , les sitúan en las generales por delante en las encuestas. "Resulta enternecedores los esfuerzos por vincular con el extremismo a alguien como Feijóo", aseguran en el PP, que, además, es el "objetivo a batir" tanto por Vox como por el PSOE.

"Solo buscan debilitarle", por eso, afirman, "vamos a hacer lo contrario de lo que quiere Vox que es que votemos en contra ni lo que le gustaría al PSOE, que estaría encantado con que la apoyáramos". Mientras en Moncloa el mensaje es que la abstención ahora de los populares (en la anterior moción de censura de Vox, el voto del PP fue no) es un síntoma de que no quieren contrariar a la ultraderecha, en Génova señalan que ellos son la "centralidad" entre la "excentricidad" de los de Abascal y el "temerario" Gobierno de Sánchez, permanentemente "en llamas".

Los partidos políticos se enredan en torno a la moción de censura

Agencia ATLAS | Foto: EFE

La no influencia de Vox, "responsabilidad de todos"

Sobre los acuerdos después de las autonómicas lanzan dos mensajes. Uno, que "no se pueden dar lecciones de `pactismo" cuando Sánchez gobierna con Podemos y el apoyo externo de ERC y EH Bildu. Y dos, que su modelo es Juanma Moreno, mayoría absoluta, o Isabel Díaz Ayuso, respaldo parlamentario de Vox. Si no, destacan, "buscaremos alternativas". Recuerdan que en Castilla y León ya pidieron el voto del PSOE. "La posibilidad de que Vox no tenga influencia es responsabilidad de todos", concluyen.

Pero para los socialistas es precisamente el ejemplo de este gobierno autonómico el que les permite sacar los colores a Feijóo. Este lunes el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, declaró en Bruselas que "aquí lo que no se entiende es cómo es posible que exista un partido de derechas que no se oponga con claridad y nitidez a una moción de censura de la extrema derecha". Un mensaje que otros ministros replicaron.

Tanto el Gobierno como el PP se las prometen muy felices en defensa de su posición. Feijóo ni siquiera acudirá al Congreso. Tiene un acto en la embajada de Suecia, país donde gobierna la derecha con el respaldo de la ultraderecha. Fue precisamente Jorge Buxadé, quien aplaudió esta visita para que "hable con el embajador de lo bien que funciona" y de cómo están luchando contra el "fanatismo climático o la inmigración ilegal".

El PSOE y Unidas Podemos solo fijan la mirada en la oposición pero a las elecciones del 28M concurren todos los grupos. Y algunos compiten con estos dos partidos por trozos de su electorado. ERC ya ha avisado: aprovechará para confrontar con los socialistas porque "el Gobierno no puede irse de rositas". En definitiva que del debate de la moción de censura puede salir cualquier cosa.