LEY DEL SÍ ES SÍ Y CASO MEDIADOR

Las dos trampas que el PSOE debe sortear en el Parlamento en la gran semana del feminismo

El apoyo del PP y de Vox a la admisión a trámite de la reforma de la ley del 'sólo sí es sí' y la irrupción del caso 'Mediador' o del 'Tito Berni', en el que los implicados celebraron fiestas con mujeres prostituidas, amenazan con romper el mensaje feminista del PSOE ante la gran cita de la igualdad, el 8-M

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en Helsinki.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en Helsinki.

Ángel Alonso Giménez

Para impulsar la agenda legislativa en el Congreso no hay una relación de igual a igual entre PSOE y Unidas Podemos. Veamos. El grupo socialista ha registrado una veintena de proposiciones de ley esta legislatura. Algunas las ha presentado junto a su socio de gobierno, como la que reformó los delitos de sedición y malversación en el Código Penal, la que instauró un gravamen temporal a las empresas eléctricas, a los bancos y a las grandes fortunas; o la que modificó el sistema de voto de los españoles que residen en el exterior. 

Todas, menos las últimas, entre ellas la que se propone reformar la ley del ‘sólo sí es sí’, superaron al menos el debate de toma en consideración. Fue así porque, entre otros motivos, y no es un motivo menor, Unidas Podemos votó a favor.

Pero no se puede decir lo mismo del PSOE. Cuando el socio “morado” en el Ejecutivo registra proposiciones de ley, o se quedan en el limbo de las prórrogas de enmiendas (ley de salud mental) o son rechazadas en la votación de la admisión a trámite, sencillamente porque los socialistas no quieren. Ha habido incluso situaciones estrambóticas. Los “morados” pidieron al Congreso la toma en consideración de una propuesta para poner un impuesto a las grandes fortunas. No cuajó. El PSOE votó en contra. A finales de año, los dos registraron una proposición destinada a lo mismo. Lleva dos meses en vigor.

Así que es excepcional que Unidas Podemos dé la espalda a las iniciativas del PSOE. Pero en política, como en la vida, lo extraordinario suena más que lo ordinario. La formación de Irene Montero ha dejado claro que no va a respaldar la reforma de la ley del ‘sólo sí es sí’ que promueven los socialistas. Se avecina uno de los episodios parlamentarios más notables de la legislatura y su onda expansiva a ver hasta dónde alcanza.

El momento

El portavoz del grupo socialista, Patxi López, afirmó el día de la presentación de la proposición de ley que el PSOE quería tramitar la medida a toda velocidad. Se llegó a especular en la dirección parlamentaria con el plazo de un mes. Venía crecido el partido porque ese fue el tiempo que tardó el procedimiento de una propuesta similar anterior, la de la sedición y la malversación. 

Pero ese plazo exprés se diluyó enseguida, en la Junta de Portavoces en la que ERC y EH Bildu se negaron a colar en el orden del día del pleno de la última semana de febrero la toma en consideración. Unidas Podemos no dijo ni mu. No le hizo falta porque quedó claro que el PSOE tenía un problema: o pactaba con los morados un texto o los aliados progresistas habituales bloquearían sus intenciones de ir por libre a toda prisa. Y bloquearon.

Corrieron entonces los plazos de rigor. Este martes se celebrará el debate de toma en consideración, en la víspera del Día Internacional de la Mujer

Una de las banderas que con más brío ondeó el Gobierno de Pedro Sánchez se ha convertido en un cuchillo político. Se están cortando los dedos en el PSOE y en Unidas Podemos. La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha logrado sacar adelante su agenda, lo que es un logro, pero a qué coste. La ley trans ha convulsionado al llamado feminismo clásico. La ley del ‘sí es sí’ lo está zarandeando entre sucesivas batallas políticas.

Batallas como la que este martes vivirá el Congreso. A un lado, el PSOE. A otro, Unidas Podemos. Junto a los socialistas, el PP. Junto a los “morados”, ERC y EH Bildu. A los socialistas les espera una trampa.

Un filón

Con colmillo. La analogía describe la actitud con la que el PP, sobre todo el PP, pero también Vox y Cs, afrontan la semana parlamentaria. La derecha ha encontrado un filón electoral con la ley del ‘sólo sí es sí’, en concreto con lo que en el Gobierno se ha llamado sus “efectos indeseados”, esto es, las rebajas de condenas y puntuales excarcelaciones de delincuentes sexuales. Ya son más de 700 las revisiones a la baja

El PP va a apoyar la toma en consideración de la reforma. Que los populares respalden admisiones de trámite de propuestas socialistas no es un hecho inédito esta legislatura, ni mucho menos. Pero el apoyo de este martes tiene trampa, de la que la intervención de Elías Bendodo en el Senado es un reflejo. A la vez que el grupo popular apoya la toma en consideración entre críticas al “falso feminismo” del Gobierno, el coordinador nacional del PP estrechará el cerco sobre la ministra de Justicia en la Cámara Alta.

Del plácet a la ley, el martes en el Congreso, a la hostilidad al Gobierno, el miércoles y también en el Congreso. En la sesión de control, Gamarra preguntará al presidente por la prioridad que da a las mujeres en sus políticas. Sánchez a buen seguro que citará la ley de paridad anunciada este fin de semana, cuyo paso por la Cámara tendrá que ser rapidísimo para que pueda ver la luz en el BOE. Quedan apenas seis meses de legislatura. 

La diputada del PP Belén Hoyo ‘atacará’ al otro flanco de la coalición, y no precisamente a Irene Montero. Preguntará a Yolanda Díaz, la ministra de Trabajo, cómo celebrará su Ministerio el 8-M. A Montero preguntará a Inés Arrimadas. Mientras, en el Senado, el PP ha propiciado un debate sobre las políticas de igualdad del Gobierno. Tormenta política en el Parlamento.

'Tito Berni'

En el laboratorio demoscópico de Génova, sede del PP, se frotan las manos. Ya veían a Sánchez muy tocado, ya habían hasta ‘monetizado’ (en votos) los efectos en las urnas de la ley del ‘sólo sí es sí’ y estalla el caso Mediador, que es una trama grotesca porque, además de apuntar a presuntos delitos de tráfico de influencias y pertenencia a organización criminal, entre otros, tiene un componente sórdido de prostitución, drogas y cenas de lujo en restaurantes de lujo.

El exdiputado Juan Bernardo Fuentes Curbelo, ‘Tito Berni’, es uno de los ejes de la trama. La jueza instructora ha pedido a la Presidencia del Congreso que le entreguen los móviles y tabletas que usó. La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, tardó pocas horas en responder: autorización concedida

El daño reputacional al PSOE es de gran potencial y el PP y Vox lo quieren aprovechar, en especial ese flanco débil de la prostitución, lo que en una semana como la del 8-M se convierte en una trampa. La segunda trampa a los socialistas.

Los populares vuelven a llevar la batuta en el acoso y derribo. Este martes, la Mesa calificará la propuesta para crear una comisión de investigación parlamentaria. Fuentes del máximo órgano de la Cámara han informado que los letrados, en el informe previo sobre los asuntos a tratar en la reunión de este martes, han avalado la petición de Gamarra. Con todo, no es éste el hito de la vida de esta comisión, que aún puede ser muy corta. Tiene que ser la Junta de Portavoces la que fije fecha del pleno que avale la maniobra del grupo popular.

Mientras tanto, esta semana, dos preguntas concretas, si bien a nadie se le escapa que el PP mencionará el caso de ‘Tito Berni’ siempre que tenga ocasión, tanto en el Congreso como en el Senado. Y siempre con el bote de alcohol en la herida de las fotos con prostitutas. La diputada Ana Zurita preguntará al ministro de Interior desde cuándo conocía la investigación de dicha trama. El senador Miguel Tellado, responsable de Organización del partido, hará lo propio en el Senado con la ministra de Política Territorial y Función Pública, Isabel Rodríguez.