VETADO EN EL PARLAMENTO EUROPEO

El Congreso y el Senado sí quieren a TikTok (por ahora)

Las Cortes Generales descartan de momento decisiones y actuaciones para prohibir el uso de la red TikTok en los smartphone que entregan a sus señorías, como han hecho hasta la fecha el Congreso de Estados Unidos, el Gobierno de Canadá, la Comisión Europea o el Parlamento de la UE

Logo de la plataforma TikTok en un teléfono móvil. Marijan Murat/dpa

Logo de la plataforma TikTok en un teléfono móvil. Marijan Murat/dpa / Marijan Murat/dpa

Ángel Alonso Giménez

Si el Congreso y el Senado hicieran lo mismo que acaban de hacer el Consejo Europeo, la Comisión Europea y el Parlamento europeo y prohibieran el uso de TikTok en los dispositivos móviles suministrados a sus señorías, es más que probable que los afectados se encogieran de hombros y dijeran: "Pues vale".

La realidad es que no es una red muy utilizada, por no decir casi nada utilizada, entre los diputados y senadores. EL PERIÓDICO DE ESPAÑA ha preguntado en los grupos de Cs y PNV, por ejemplo, si les consta que alguien entre sus filas recurra a la famosa red de los vídeos. En ambos casos, ésta es la contestación: "nadie". Preguntados a bote pronto cinco representantes del Congreso y del Senado, idéntico resultado. Sea por edad o por pereza, sea por lo que sea, TikTok no forma parte de la vida social-mediática de los parlamentarios españoles. Sólo una de las personalidades consultadas puntualiza que lo tenía. ¿Lo tenía? "Sí, pero me lo he quitado".

Esta fuente, senador para más señas, desinstaló la aplicación en cuanto le llegó la información sobre dos recientes decisiones del Consejo Europeo y de la Comisión Europea. A finales de febrero, comunicaron a sus empleados que el uso de la red social china quedaría prohibido a partir del próximo día 15. Dos de las principales instituciones comunitarias siguieron así la estela de Estados Unidos, cuyo Congreso, a primeros de año, marcó el camino.

La causa es la misma en cada caso: el potencial riesgo que esta aplicación entraña para la ciberseguridad. En el correo enviado a los trabajadores, la dirección de la Comisión de la UE señalaba: "Para proteger los datos (...) y su ciberseguridad, el consejo de administración corporativo ha decidido suspender para el personal el uso de la aplicación TikTok en sus dispositivos electrónicos y en los dispositivos personales inscritos en el servicio de dispositivos móviles".

Este martes se ha sumado el Parlamento europeo. Un correo interno ha dado la noticia. Razón, la ya mencionada. Es común el temor de que los datos del usuario vayan a "terceros países" o que China los use para espionaje, que fue el motivo que airearon antaño el expresidente de EEUU Donal Trump y su secretario de Estado Mike Pompeo.

Ningún eco en España

No sólo Estados Unidos y la UE han expresado sus reservas y actuado en consecuencia. El Gobierno de Canadá ha adoptado la misma resolución. De hecho, el gabinete de Justin Trudeau destacaba en el comunicado con el que dio a conocer la medida que los sistemas de recopilación de datos de la red TikTok facilitan el acceso al contenido del teléfono.

El senador que se ha quitado esta red de vídeo lanza una advertencia: "Si en la UE están así, es para tomárselo en serio", afirma. Luego, formula una reflexión: "No sé cómo no está sobre la mesa de las instituciones la seguridad del uso de redes por parte de determinados colectivos", argumento. Entre esos colectivos menciona al Gobierno y, en general, a personas con "capacidad de decisión" en virtud de sus cargos.

Efectivamente, no está el asunto ni en la agenda del Congreso ni en la del Senado. Por tanto, no está el de su prohibición. Al contrario, o no se ve, o si se ve, es como una medida remota. Fuentes de la Cámara Alta, tras ser preguntadas por las decisiones de las principales instituciones de la Unión Europea, afirman que "de momento no se ha dado ninguna instrucción". Las de la Cámara Baja emplean palabras similares.

En la Mesa del Congreso no se comentó nada este martes, según fuentes presenciales, a pesar de que ya era conocida la determinación de la Comisión Europea y se sabía que el Parlamento de la Unión estaba analizando la conveniencia de una iniciativa similar. Tampoco hubo debate en las reuniones anteriores de la Mesa.

La realidad es que los protocolos de ciberseguridad del Congreso y del Senado se aplican periódicamente, o en cuanto surge una amenaza. Por ejemplo, si está circulando por Internet alguna actividad fraudulenta, el servicio de informática y comunicaciones avisa a los diputados/as para que apliquen las salvaguardas correspondientes.

También, según el contexto, estos departamentos advierten a los diputados y senadores de incrementos del riesgo de ataque a los dispositivos electrónicos. Pocos días después de la invasión de Rusia a Ucrania, febrero del año pasado, el área que vela por la ciberseguridad del Congreso envió un mail en el que pedía extremar las precauciones ante el aumento de la peligrosidad, derivada, claro, de la convulsa coyuntura internacional.

Igualmente, como recuerdan fuentes de la gerencia de la Cámara, el departamento informático se puso en contacto con los diputados una vez saltó a la palestra mediática el caso 'Pegasus'. Trascendió que representantes independentistas catalanes, así como el representante de EH Bildu Jon Iñarritu, habían sido vigilados con un software de origen israelí bastante eficaz. Las alarmas saltaron y el Congreso, internamente, actuó. Revisó los teléfonos.

Aunque no sea por TikTok, tres fuentes del Congreso coinciden en remarcar a este medio que no han recibido ningún correo sobre los riesgos que ocasionan, genéricamente, las aplicaciones. La gerencia de la Cámara confirma este extremo.

No está prevista ninguna actuación concreta ni medidas adicionales a futuro, apuntan las fuentes consultadas tanto de las Mesas de las Cortes como de la organización interna de ambas Cámaras. El cuidado por la ciberseguridad es ya elevado. No se cree que haya que reforzarlo, al menos por ahora.

Los nuevos móviles

Hace poco se levantó una polvareda política considerable por la contratación del suministro de teléfonos móviles de nueva generación. La Mesa lanzó el concurso y el consiguiente pliego de contratación, en el que se explicaba que una mayoría de de diputados tenían los modelos Iphone 8, ya vetustos. Con cinco años de vida, era probable que ni las aplicaciones se actualizasen correctamente. Por ello, activaron el procedimiento para comprar terminales nuevas, preferentemente los de la marca Apple. Su sistema operativo, IOS, se considera seguro, y además, es compatible con la infraestructura informática instalada en el Congreso.

Además de los dispositivos, la Junta de Contratación de la Cámara pidió en el pliego la dispensación de una serie de servicios, entre ellos la "búsqueda, localización y borrado seguro de forma remota, en caso de pérdida, robo o extravío".

TikTok es una red china que cuenta actualmente con 1.000 millones de usuarios en el mundo. En España, la cifra podría superar los 15 millones. En el Congreso y en el Senado, en cambio, TikTok no existe. Si es peligrosa, no percibe así entre sus señorías. No hay diputados tiktokers. Ni senadores. Al menos, por ahora.