CORRUPCIÓN

Patxi López niega que haya más diputados del PSOE afectados por el "caso mediador"

La polémica del 'caso mediador' se está expandiendo por el Congreso y el portavoz del grupo socialista ha intentado poner coto a la onda expansiva

El PP y Cs redoblan la presión, y los liberales desvelan que están buscando el apoyo de formaciones del Grupo Mixto para registrar una propuesta de comisión parlamentaria de investigación

Patxi López, en el Pleno del Congreso.

Patxi López, en el Pleno del Congreso. / EFE

Ángel Alonso Giménez

El portavoz del grupo socialista en el Congreso, Patxi López, ha asegurado este martes que tras las indagaciones internas hechas por su dirección parlamentaria "no hay ningún otro diputado o diputada" de sus filas que "se haya deslizado por la pendiente de la corrupción". Con estas palabras ha intentado, en rueda de prensa, poner coto a la creciente polémica que está causando el llamado "caso mediador", según el cual una trama de empresarios buscó la connivencia de cargos del Gobierno canario y de parlamentarios del PSOE para recibir fondos europeos y poner en marcha proyectos relacionados con energías renovables.

La figura clave de esos contactos, que se han conocido tras trascender reuniones celebradas en el Congreso y encuentros y fiestas fuera del ámbito parlamentario, es el ya exdiputado Juan Bernardo Fuentes Curbelo. Como la controversia no ha hecho más que expandirse desde que dicho diputado renunciara al acta (también ha sido expulsado de la formación) a mediados de mes, la dirección parlamentaria del PSOE ha "hablado y mirado" en su bancada. López ha evitado la palabra "investigación", pero ha admitido que es una palabra válida.

El portavoz socialista, en la rueda de prensa más compleja desde que es portavoz, ya que prácticamente todas las preguntas han versado sobre el 'caso mediador', ha hecho gala de la actuación contundente de su partido. "En menos de 16 horas", ha dicho, Fuentes Curbelo dejó el Congreso y fue expulsado. La corrupción, según sus palabras, "o se ataja o se compadrea con ella". El Partido Socialista la "ataja", ha sentenciado, a diferencia, a su criterio, del PP.

El destino de Curbelo, la expulsión, será el que tengan todos los cargos socialistas a los que afecte este escándalo. "Será lo que hagamos con cualquiera que esté en la misma situación. Nada repugna más al PSOE que la corrupción", ha añadido.

Sobre la información del diario El Mundo, que cuenta que otros cinco diputados fueron a una cena con los empresarios en un local de lujo de la capital, el portavoz ha incidido en esta diferenciación en varias ocasiones: "Una cosa es ir a una cena y otra corromperse". En esta distinción ha apoyado una de las principales ideas de su mensaje porque, como ha explicado, la dirección del grupo puede controlar y vigilar la actividad pública de sus parlamentarios, pero no la privada.

En este sentido, ha puesto énfasis en destacar la propuesta legislativa del Gobierno para la regulación de los lobbys, que está a la espera de convertirse en proyecto para que pueda recalar en el Congreso y tramitarse. La cúpula socialista quiere que los diputados den publicidad a sus reuniones, a su agenda, y digan con quiénes se reúnen.

Otro de los aspectos en los que más he tenido que incidir el portavoz ha sido en esas pesquisas internas. En un principio, se refirió a ellas como si hubieran sido contactos de tipo informal con los diputados. "Mirado" y "hablado" han sido las palabras empleadas. Luego ha reconocido que "investigado" podría encajar también. A tenor de esas indagaciones, la dirección ha constatado que no constan más actuaciones irregulares ni contactos con esa trama que ha dado pie al "caso mediador".

Presión del PP y de Cs

El PP ha hecho doblete este martes con las ruedas de prensa. A primera hora de la mañana, la diputada Belén Hoyo para anunciar que su grupo va registrar una serie de iniciativas para ir escarbando en el llamado "caso mediador". Además de preguntas para respuesta escrita, quiere comparecencias de ministros y ministras como José Manuel Albares o Nadia Calviño para conocer qué relaciones han podido tener los ministerios de Asuntos Exteriores y Economía con la trama presuntamente corrupta.

La portavoz, Cuca Gamarra, ha rematado la ofensiva. Ha criticado que el PSOE quiera hacer hincapié en la ausencia de una ley sobre los lobbys, ya que eso no disimula la magnitud del problema, y ese problema es que en las dependencias del grupo socialista en el Congreso se celebraron reuniones con los empresarios a los que la Justicia ahora investiga. Por otro lado, la diputada riojana, secretaria general del partido, ha acusado a la dirección socialista de "tapar" a esos otros diputados que parece que sí tuvieron contacto e implicación en el caso. "Parece que sabe quiénes son pero ocultan la información", ha dicho.

Transparencia. Ésta ha sido la principal demanda de Gamarra este martes, al menos la principal demanda por el momento. Ha remarcado que no descarta la petición de una comisión de investigación en el Congreso.

Quien ha dejado claro que tal comisión de investigación la está moviendo es el portavoz adjunto de Cs, Edmundo Bal. El "caso mediador", que también ha llamado "el caso del tío Berni", es una afrenta al "decoro" de los diputados, y por ello, urge una actuación. Por eso, está hablando con formaciones del Grupo Mixto (Cs necesita otro grupo porque no tiene el número de diputados exigido en el reglamento) para registrar la propuesta de comisión de investigación, llegado el caso.

Bal, en rueda de prensa, ha instado al PP a que, como cuenta con 88 escaños, número que rebasa el exigido, presente pronto la propuesta. Tendrá su apoyo.

Como tendrían, según han manifestado, los de ERC y Compromís. Tanto Gabriel Rufián como Joan Baldoví han subrayado que la respaldarán. PNV y PDeCAT, por el contrario, prefieren esperar. Patxi López ha declarado al respecto que el caso está en manos de una jueza.